Home || Mision || Ven a Jesus || Lectura || Preguntas || El Salmo Sanador || El Padre Nuestro || Contáctenos |

Plan para leer toda la Biblia en un Año

Levántate y anda!

Genesis 29-30, Matthew 9:1-17(Reina-Valera 1960)

Génesis 29

Jacob sirve a Labán por Raquel y Lea

   1 Siguió luego Jacob su camino, y fue a la tierra de los orientales.

    2 Y miró, y vio un pozo en el campo; y he aquí tres rebaños de ovejas que yacían cerca de él, porque de aquel pozo abrevaban los ganados; y había una gran piedra sobre la boca del pozo.

    3 Y juntaban allí todos los rebaños; y revolvían la piedra de la boca del pozo, y abrevaban las ovejas, y volvían la piedra sobre la boca del pozo a su lugar.

    4 Y les dijo Jacob: Hermanos míos, ¿de dónde sois? Y ellos respondieron: De Harán somos.

    5 El les dijo: ¿Conocéis a Labán hijo de Nacor? Y ellos dijeron: Sí, le conocemos.

    6 Y él les dijo: ¿Está bien? Y ellos dijeron: Bien, y he aquí Raquel su hija viene con las ovejas.

    7 Y él dijo: He aquí es aún muy de día; no es tiempo todavía de recoger el ganado; abrevad las ovejas, e id a apacentarlas.

    8 Y ellos respondieron: No podemos, hasta que se junten todos los rebaños, y remuevan la piedra de la boca del pozo, para que abrevemos las ovejas.

    9 Mientras él aún hablaba con ellos, Raquel vino con el rebaño de su padre, porque ella era la pastora.

    10 Y sucedió que cuando Jacob vio a Raquel, hija de Labán hermano de su madre, y las ovejas de Labán el hermano de su madre, se acercó Jacob y removió la piedra de la boca del pozo, y abrevó el rebaño de Labán hermano de su madre.

    11 Y Jacob besó a Raquel, y alzó su voz y lloró.

    12 Y Jacob dijo a Raquel que él era hermano de su padre, y que era hijo de Rebeca; y ella corrió, y dio las nuevas a su padre.

    13 Así que oyó Labán las nuevas de Jacob, hijo de su hermana, corrió a recibirlo, y lo abrazó, lo besó, y lo trajo a su casa; y él contó a Labán todas estas cosas.

    14 Y Labán le dijo: Ciertamente hueso mío y carne mía eres. Y estuvo con él durante un mes.

    15 Entonces dijo Labán a Jacob: ¿Por ser tú mi hermano, me servirás de balde? Dime cuál será tu salario.

    16 Y Labán tenía dos hijas: el nombre de la mayor era Lea, y el nombre de la menor, Raquel.

    17 Y los ojos de Lea eran delicados, pero Raquel era de lindo semblante y de hermoso parecer.

    18 Y Jacob amó a Raquel, y dijo: Yo te serviré siete años por Raquel tu hija menor.

    19 Y Labán respondió: Mejor es que te la dé a ti, y no que la dé a otro hombre; quédate conmigo.

    20 Así sirvió Jacob por Raquel siete años; y le parecieron como pocos días, porque la amaba.

    21 Entonces dijo Jacob a Labán: Dame mi mujer, porque mi tiempo se ha cumplido, para unirme a ella.

    22 Entonces Labán juntó a todos los varones de aquel lugar, e hizo banquete.

    23 Y sucedió que a la noche tomó a Lea su hija, y se la trajo; y él se llegó a ella.

    24 Y dio Labán su sierva Zilpa a su hija Lea por criada.

    25 Venida la mañana, he aquí que era Lea; y Jacob dijo a Labán: ¿Qué es esto que me has hecho? ¿No te he servido por Raquel? ¿Por qué, pues, me has engañado?

    26 Y Labán respondió: No se hace así en nuestro lugar, que se dé la menor antes de la mayor.

    27 Cumple la semana de ésta, y se te dará también la otra, por el servicio que hagas conmigo otros siete años.

    28 E hizo Jacob así, y cumplió la semana de aquélla; y él le dio a Raquel su hija por mujer.

    29 Y dio Labán a Raquel su hija su sierva Bilha por criada.

    30 Y se llegó también a Raquel, y la amó también más que a Lea; y sirvió a Labán aún otros siete años.

   

Los hijos de Jacob

   31 Y vio Jehová que Lea era menospreciada, y le dio hijos; pero Raquel era estéril.

    32 Y concibió Lea, y dio a luz un hijo, y llamó su nombre Rubén,[a] porque dijo: Ha mirado Jehová mi aflicción; ahora, por tanto, me amará mi marido.

    33 Concibió otra vez, y dio a luz un hijo, y dijo: Por cuanto oyó[b] Jehová que yo era menospreciada, me ha dado también éste. Y llamó su nombre Simeón.

    34 Y concibió otra vez, y dio a luz un hijo, y dijo: Ahora esta vez se unirá[c] mi marido conmigo, porque le he dado a luz tres hijos; por tanto, llamó su nombre Leví.

    35 Concibió otra vez, y dio a luz un hijo, y dijo: Esta vez alabaré[d] a Jehová; por esto llamó su nombre Judá; y dejó de dar a luz.

   

Génesis 30

1 Viendo Raquel que no daba hijos a Jacob, tuvo envidia de su hermana, y decía a Jacob: Dame hijos, o si no, me muero.

    2 Y Jacob se enojó contra Raquel, y dijo: ¿Soy yo acaso Dios, que te impidió el fruto de tu vientre?

    3 Y ella dijo: He aquí mi sierva Bilha; llégate a ella, y dará a luz sobre mis rodillas, y yo también tendré hijos de ella.

    4 Así le dio a Bilha su sierva por mujer; y Jacob se llegó a ella.

    5 Y concibió Bilha, y dio a luz un hijo a Jacob.

    6 Dijo entonces Raquel: Me juzgó Dios, y también oyó mi voz, y me dio un hijo. Por tanto llamó su nombre Dan.[e]

    7 Concibió otra vez Bilha la sierva de Raquel, y dio a luz un segundo hijo a Jacob.

    8 Y dijo Raquel: Con luchas de Dios he contendido[f] con mi hermana, y he vencido. Y llamó su nombre Neftalí.

    9 Viendo, pues, Lea, que había dejado de dar a luz, tomó a Zilpa su sierva, y la dio a Jacob por mujer.

    10 Y Zilpa sierva de Lea dio a luz un hijo a Jacob.

    11 Y dijo Lea: Vino la ventura; y llamó su nombre Gad.[g]

    12 Luego Zilpa la sierva de Lea dio a luz otro hijo a Jacob.

    13 Y dijo Lea: Para dicha mía; porque las mujeres me dirán dichosa; y llamó su nombre Aser.[h]

    14 Fue Rubén en tiempo de la siega de los trigos, y halló mandrágoras en el campo, y las trajo a Lea su madre; y dijo Raquel a Lea: Te ruego que me des de las mandrágoras de tu hijo.

    15 Y ella respondió: ¿Es poco que hayas tomado mi marido, sino que también te has de llevar las mandrágoras de mi hijo? Y dijo Raquel: Pues dormirá contigo esta noche por las mandrágoras de tu hijo.

    16 Cuando, pues, Jacob volvía del campo a la tarde, salió Lea a él, y le dijo: Llégate a mí, porque a la verdad te he alquilado por las mandrágoras de mi hijo. Y durmió con ella aquella noche.

    17 Y oyó Dios a Lea; y concibió, y dio a luz el quinto hijo a Jacob.

    18 Y dijo Lea: Dios me ha dado mi recompensa,[i] por cuanto di mi sierva a mi marido; por eso llamó su nombre Isacar.

    19 Después concibió Lea otra vez, y dio a luz el sexto hijo a Jacob.

    20 Y dijo Lea: Dios me ha dado una buena dote; ahora morará[j] conmigo mi marido, porque le he dado a luz seis hijos; y llamó su nombre Zabulón.

    21 Después dio a luz una hija, y llamó su nombre Dina.

    22 Y se acordó Dios de Raquel, y la oyó Dios, y le concedió hijos.

    23 Y concibió, y dio a luz un hijo, y dijo: Dios ha quitado mi afrenta;

    24 y llamó su nombre José,[k] diciendo: Añádame Jehová otro hijo.

   

Tretas de Jacob y de Labán

   25 Aconteció cuando Raquel hubo dado a luz a José, que Jacob dijo a Labán: Envíame, e iré a mi lugar, y a mi tierra.

    26 Dame mis mujeres y mis hijos, por las cuales he servido contigo, y déjame ir; pues tú sabes los servicios que te he hecho.

    27 Y Labán le respondió: Halle yo ahora gracia en tus ojos, y quédate; he experimentado que Jehová me ha bendecido por tu causa.

    28 Y dijo: Señálame tu salario, y yo lo daré.

    29 Y él respondió: Tú sabes cómo te he servido, y cómo ha estado tu ganado conmigo.

    30 Porque poco tenías antes de mi venida, y ha crecido en gran número, y Jehová te ha bendecido con mi llegada; y ahora, ¿cuándo trabajaré también por mi propia casa?

    31 Y él dijo: ¿Qué te daré? Y respondió Jacob: No me des nada; si hicieres por mí esto, volveré a apacentar tus ovejas.

    32 Yo pasaré hoy por todo tu rebaño, poniendo aparte todas las ovejas manchadas y salpicadas de color, y todas las ovejas de color oscuro, y las manchadas y salpicadas de color entre las cabras; y esto será mi salario.

    33 Así responderá por mí mi honradez mañana, cuando vengas a reconocer mi salario; toda la que no fuere pintada ni manchada en las cabras, y de color oscuro entre mis ovejas, se me ha de tener como de hurto.

    34 Dijo entonces Labán: Mira, sea como tú dices.

    35 Y Labán apartó aquel día los machos cabríos manchados y rayados, y todas las cabras manchadas y salpicadas de color, y toda aquella que tenía en sí algo de blanco, y todas las de color oscuro entre las ovejas, y las puso en mano de sus hijos.

    36 Y puso tres días de camino entre sí y Jacob; y Jacob apacentaba las otras ovejas de Labán.

    37 Tomó luego Jacob varas verdes de álamo, de avellano y de castaño, y descortezó en ellas mondaduras blancas, descubriendo así lo blanco de las varas.

    38 Y puso las varas que había mondado delante del ganado, en los canales de los abrevaderos del agua donde venían a beber las ovejas, las cuales procreaban cuando venían a beber.

    39 Así concebían las ovejas delante de las varas; y parían borregos listados, pintados y salpicados de diversos colores.

    40 Y apartaba Jacob los corderos, y ponía con su propio rebaño los listados y todo lo que era oscuro del hato de Labán. Y ponía su hato aparte, y no lo ponía con las ovejas de Labán.

    41 Y sucedía que cuantas veces se hallaban en celo las ovejas más fuertes, Jacob ponía las varas delante de las ovejas en los abrevaderos, para que concibiesen a la vista de las varas.

    42 Pero cuando venían las ovejas más débiles, no las ponía; así eran las más débiles para Labán, y las más fuertes para Jacob.

    43 Y se enriqueció el varón muchísimo, y tuvo muchas ovejas, y siervas y siervos, y camellos y asnos.

   


Mateo 9

Jesús sana a un paralítico

   

(Mr. 2.1-12; Lc. 5.17-26)

   1 Entonces, entrando Jesús en la barca, pasó al otro lado y vino a su ciudad.

    2 Y sucedió que le trajeron un paralítico, tendido sobre una cama; y al ver Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: Ten ánimo, hijo; tus pecados te son perdonados.

    3 Entonces algunos de los escribas decían dentro de sí: Este blasfema.

    4 Y conociendo Jesús los pensamientos de ellos, dijo: ¿Por qué pensáis mal en vuestros corazones?

    5 Porque, ¿qué es más fácil, decir: Los pecados te son perdonados, o decir: Levántate y anda?

    6 Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados (dice entonces al paralítico): Levántate, toma tu cama, y vete a tu casa.

    7 Entonces él se levantó y se fue a su casa.

    8 Y la gente, al verlo, se maravilló y glorificó a Dios, que había dado tal potestad a los hombres.

   

Llamamiento de Mateo

   

(Mr. 2.13-17; Lc. 5.27-32)

   9 Pasando Jesús de allí, vio a un hombre llamado Mateo, que estaba sentado al banco de los tributos públicos, y le dijo: Sígueme. Y se levantó y le siguió.

    10 Y aconteció que estando él sentado a la mesa en la casa, he aquí que muchos publicanos y pecadores, que habían venido, se sentaron juntamente a la mesa con Jesús y sus discípulos.

    11 Cuando vieron esto los fariseos, dijeron a los discípulos: ¿Por qué come vuestro Maestro con los publicanos y pecadores?(A)

    12 Al oír esto Jesús, les dijo: Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos.

    13 Id, pues, y aprended lo que significa:(B) Misericordia quiero, y no sacrificio.(C) Porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores, al arrepentimiento.

   

La pregunta sobre el ayuno

   

(Mr. 2.18-22; Lc. 5.33-39)

   14 Entonces vinieron a él los discípulos de Juan, diciendo: ¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos muchas veces, y tus discípulos no ayunan?

    15 Jesús les dijo: ¿Acaso pueden los que están de bodas tener luto entre tanto que el esposo está con ellos? Pero vendrán días cuando el esposo les será quitado, y entonces ayunarán.

    16 Nadie pone remiendo de paño nuevo en vestido viejo; porque tal remiendo tira del vestido, y se hace peor la rotura.

    17 Ni echan vino nuevo en odres viejos; de otra manera los odres se rompen, y el vino se derrama, y los odres se pierden; pero echan el vino nuevo en odres nuevos, y lo uno y lo otro se conservan juntamente









































eXTReMe Tracker