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Plan para leer toda la Biblia en un Año

¿Cuántas veces perdonaré?

Exodus 19-20, Matthew 18:21-35(Reina-Valera 1960)

Éxodo 19

Israel en Sinaí

   1 En el mes tercero de la salida de los hijos de Israel de la tierra de Egipto, en el mismo día llegaron al desierto de Sinaí.

    2 Habían salido de Refidim, y llegaron al desierto de Sinaí, y acamparon en el desierto; y acampó allí Israel delante del monte.

    3 Y Moisés subió a Dios; y Jehová lo llamó desde el monte, diciendo: Así dirás a la casa de Jacob, y anunciarás a los hijos de Israel:

    4 Vosotros visteis lo que hice a los egipcios, y cómo os tomé sobre alas de águilas, y os he traído a mí.

    5 Ahora, pues, si diereis oído a mi voz, y guardareis mi pacto, vosotros seréis mi especial tesoro(A) sobre todos los pueblos; porque mía es toda la tierra.

    6 Y vosotros me seréis un reino de sacerdotes,(B) y gente santa.(C) Estas son las palabras que dirás a los hijos de Israel.

    7 Entonces vino Moisés, y llamó a los ancianos del pueblo, y expuso en presencia de ellos todas estas palabras que Jehová le había mandado.

    8 Y todo el pueblo respondió a una, y dijeron: Todo lo que Jehová ha dicho, haremos. Y Moisés refirió a Jehová las palabras del pueblo.

    9 Entonces Jehová dijo a Moisés: He aquí, yo vengo a ti en una nube espesa, para que el pueblo oiga mientras yo hablo contigo, y también para que te crean para siempre.

    Y Moisés refirió las palabras del pueblo a Jehová.

    10 Y Jehová dijo a Moisés: Ve al pueblo, y santifícalos hoy y mañana; y laven sus vestidos,

    11 y estén preparados para el día tercero, porque al tercer día Jehová descenderá a ojos de todo el pueblo sobre el monte de Sinaí.

    12 Y señalarás término al pueblo en derredor, diciendo: Guardaos, no subáis al monte, ni toquéis sus límites; cualquiera que tocare el monte, de seguro morirá.

    13 No lo tocará mano, porque será apedreado o asaeteado; sea animal o sea hombre, no vivirá.(D) Cuando suene largamente la bocina, subirán al monte.

    14 Y descendió Moisés del monte al pueblo, y santificó al pueblo; y lavaron sus vestidos.

    15 Y dijo al pueblo: Estad preparados para el tercer día; no toquéis mujer.

    16 Aconteció que al tercer día, cuando vino la mañana, vinieron truenos y relámpagos,(E) y espesa nube sobre el monte, y sonido de bocina muy fuerte; y se estremeció todo el pueblo que estaba en el campamento.

    17 Y Moisés sacó del campamento al pueblo para recibir a Dios; y se detuvieron al pie del monte.

    18 Todo el monte Sinaí humeaba, porque Jehová había descendido sobre él en fuego;(F) y el humo subía como el humo de un horno, y todo el monte se estremecía en gran manera.

    19 El sonido de la bocina iba aumentando en extremo; Moisés hablaba, y Dios le respondía con voz tronante.

    20 Y descendió Jehová sobre el monte Sinaí, sobre la cumbre del monte; y llamó Jehová a Moisés a la cumbre del monte, y Moisés subió.

    21 Y Jehová dijo a Moisés: Desciende, ordena al pueblo que no traspase los límites para ver a Jehová, porque caerá multitud de ellos.

    22 Y también que se santifiquen los sacerdotes que se acercan a Jehová, para que Jehová no haga en ellos estrago.

    23 Moisés dijo a Jehová: El pueblo no podrá subir al monte Sinaí, porque tú nos has mandado diciendo: Señala límites al monte, y santifícalo.

    24 Y Jehová le dijo: Ve, desciende, y subirás tú, y Aarón contigo; mas los sacerdotes y el pueblo no traspasen el límite para subir a Jehová, no sea que haga en ellos estrago.

    25 Entonces Moisés descendió y se lo dijo al pueblo.

   

Éxodo 20

Los Diez Mandamientos

   

(Dt. 5.1-21)

   1 Y habló Dios todas estas palabras, diciendo:

    2 Yo soy Jehová tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre.

    3 No tendrás dioses ajenos delante de mí.

    4 No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra.

    5 No te inclinarás a ellas, ni las honrarás;(G) porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen,

    6 y hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos.(H)

    7 No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano;(I) porque no dará por inocente Jehová al que tomare su nombre en vano.

    8 Acuérdate del día de reposo[a] para santificarlo.(J)

    9 Seis días trabajarás, y harás toda tu obra;

    10 mas el séptimo día es reposo[b] para Jehová tu Dios; no hagas en él obra alguna,(K) tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas.

    11 Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, Jehová bendijo el día de reposo[c] y lo santificó.(L)

    12 Honra a tu padre y a tu madre,(M) para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da.(N)

    13 No matarás.(O)

    14 No cometerás adulterio.(P)

    15 No hurtarás.(Q)

    16 No hablarás contra tu prójimo falso testimonio.(R)

    17 No codiciarás(S) la casa de tu prójimo, no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo.

   

El terror del pueblo

   

(Dt. 5.22-33)

   18 Todo el pueblo observaba el estruendo y los relámpagos, y el sonido de la bocina, y el monte que humeaba; y viéndolo el pueblo, temblaron, y se pusieron de lejos.

    19 Y dijeron a Moisés: Habla tú con nosotros, y nosotros oiremos; pero no hable Dios con nosotros, para que no muramos.(T)

    20 Y Moisés respondió al pueblo: No temáis; porque para probaros vino Dios, y para que su temor esté delante de vosotros, para que no pequéis.

    21 Entonces el pueblo estuvo a lo lejos, y Moisés se acercó a la oscuridad en la cual estaba Dios.

    22 Y Jehová dijo a Moisés: Así dirás a los hijos de Israel: Vosotros habéis visto que he hablado desde el cielo con vosotros.

    23 No hagáis conmigo dioses de plata, ni dioses de oro os haréis.

    24 Altar de tierra harás para mí, y sacrificarás sobre él tus holocaustos y tus ofrendas de paz, tus ovejas y tus vacas; en todo lugar donde yo hiciere que esté la memoria de mi nombre, vendré a ti y te bendeciré.

    25 Y si me hicieres altar de piedras, no las labres de cantería;(U) porque si alzares herramienta sobre él, lo profanarás.

    26 No subirás por gradas a mi altar, para que tu desnudez no se descubra junto a él.

   


Mateo 18

21 Entonces se le acercó Pedro y le dijo: Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete?

    22 Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete.(A)

   

Los dos deudores

   23 Por lo cual el reino de los cielos es semejante a un rey que quiso hacer cuentas con sus siervos.

    24 Y comenzando a hacer cuentas, le fue presentado uno que le debía diez mil talentos.

    25 A éste, como no pudo pagar, ordenó su señor venderle, y a su mujer e hijos, y todo lo que tenía, para que se le pagase la deuda.

    26 Entonces aquel siervo, postrado, le suplicaba, diciendo: Señor, ten paciencia conmigo, y yo te lo pagaré todo.

    27 El señor de aquel siervo, movido a misericordia, le soltó y le perdonó la deuda.

    28 Pero saliendo aquel siervo, halló a uno de sus consiervos, que le debía cien denarios; y asiendo de él, le ahogaba, diciendo: Págame lo que me debes.

    29 Entonces su consiervo, postrándose a sus pies, le rogaba diciendo: Ten paciencia conmigo, y yo te lo pagaré todo.

    30 Mas él no quiso, sino fue y le echó en la cárcel, hasta que pagase la deuda.

    31 Viendo sus consiervos lo que pasaba, se entristecieron mucho, y fueron y refirieron a su señor todo lo que había pasado.

    32 Entonces, llamándole su señor, le dijo: Siervo malvado, toda aquella deuda te perdoné, porque me rogaste.

    33 ¿No debías tú también tener misericordia de tu consiervo, como yo tuve misericordia de ti?

    34 Entonces su señor, enojado, le entregó a los verdugos, hasta que pagase todo lo que le debía.

    35 Así también mi Padre celestial hará con vosotros si no perdonáis de todo corazón cada uno a su hermano sus ofensas.









































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