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Exodus 21-22, Matthew 19(Reina-Valera 1960)

Éxodo 21

Leyes sobre los esclavos

   

(Dt. 15.12-18)

   1 Estas son las leyes que les propondrás.

    2 Si comprares siervo hebreo, seis años servirá; mas al séptimo saldrá libre, de balde.

    3 Si entró solo, solo saldrá; si tenía mujer, saldrá él y su mujer con él.

    4 Si su amo le hubiere dado mujer, y ella le diere hijos o hijas, la mujer y sus hijos serán de su amo, y él saldrá solo.

    5 Y si el siervo dijere: Yo amo a mi señor, a mi mujer y a mis hijos, no saldré libre;

    6 entonces su amo lo llevará ante los jueces, y le hará estar junto a la puerta o al poste; y su amo le horadará la oreja con lesna, y será su siervo para siempre.(A)

    7 Y cuando alguno vendiere su hija por sierva, no saldrá ella como suelen salir los siervos.

    8 Si no agradare a su señor, por lo cual no la tomó por esposa, se le permitirá que se rescate, y no la podrá vender a pueblo extraño cuando la desechare.

    9 Mas si la hubiere desposado con su hijo, hará con ella según la costumbre de las hijas.

    10 Si tomare para él otra mujer, no disminuirá su alimento, ni su vestido, ni el deber conyugal.

    11 Y si ninguna de estas tres cosas hiciere, ella saldrá de gracia, sin dinero.

   

Leyes sobre actos de violencia

   12 El que hiriere a alguno, haciéndole así morir, él morirá.(B)

    13 Mas el que no pretendía herirlo, sino que Dios lo puso en sus manos, entonces yo te señalaré lugar al cual ha de huir.(C)

    14 Pero si alguno se ensoberbeciere contra su prójimo y lo matare con alevosía, de mi altar lo quitarás para que muera.

    15 El que hiriere a su padre o a su madre, morirá.

    16 Asimismo el que robare una persona y la vendiere, o si fuere hallada en sus manos, morirá.(D)

    17 Igualmente el que maldijere a su padre o a su madre, morirá.(E)

    18 Además, si algunos riñeren, y uno hiriere a su prójimo con piedra o con el puño, y éste no muriere, pero cayere en cama;

    19 si se levantare y anduviere fuera sobre su báculo, entonces será absuelto el que lo hirió; solamente le satisfará por lo que estuvo sin trabajar, y hará que le curen.

    20 Y si alguno hiriere a su siervo o a su sierva con palo, y muriere bajo su mano, será castigado;

    21 mas si sobreviviere por un día o dos, no será castigado, porque es de su propiedad.

    22 Si algunos riñeren, e hirieren a mujer embarazada, y ésta abortare, pero sin haber muerte, serán penados conforme a lo que les impusiere el marido de la mujer y juzgaren los jueces.

    23 Mas si hubiere muerte, entonces pagarás vida por vida,

    24 ojo por ojo, diente por diente,(F) mano por mano, pie por pie,

    25 quemadura por quemadura, herida por herida, golpe por golpe.

   

Leyes sobre responsabilidades de amos y dueños

   26 Si alguno hiriere el ojo de su siervo, o el ojo de su sierva, y lo dañare, le dará libertad por razón de su ojo.

    27 Y si hiciere saltar un diente de su siervo, o un diente de su sierva, por su diente le dejará ir libre.

    28 Si un buey acorneare a hombre o a mujer, y a causa de ello muriere, el buey será apedreado, y no será comida su carne; mas el dueño del buey será absuelto.

    29 Pero si el buey fuere acorneador desde tiempo atrás, y a su dueño se le hubiere notificado, y no lo hubiere guardado, y matare a hombre o mujer, el buey será apedreado, y también morirá su dueño.

    30 Si le fuere impuesto precio de rescate, entonces dará por el rescate de su persona cuanto le fuere impuesto.

    31 Haya acorneado a hijo, o haya acorneado a hija, conforme a este juicio se hará con él.

    32 Si el buey acorneare a un siervo o a una sierva, pagará su dueño treinta siclos de plata, y el buey será apedreado.

    33 Y si alguno abriere un pozo, o cavare cisterna, y no la cubriere, y cayere allí buey o asno,

    34 el dueño de la cisterna pagará el daño, resarciendo a su dueño, y lo que fue muerto será suyo.

    35 Y si el buey de alguno hiriere al buey de su prójimo de modo que muriere, entonces venderán el buey vivo y partirán el dinero de él, y también partirán el buey muerto.

    36 Mas si era notorio que el buey era acorneador desde tiempo atrás, y su dueño no lo hubiere guardado, pagará buey por buey, y el buey muerto será suyo.

   

Éxodo 22

Leyes sobre la restitución

   1 Cuando alguno hurtare buey u oveja, y lo degollare o vendiere, por aquel buey pagará cinco bueyes, y por aquella oveja cuatro ovejas.

    2 Si el ladrón fuere hallado forzando una casa, y fuere herido y muriere, el que lo hirió no será culpado de su muerte.

    3 Pero si fuere de día, el autor de la muerte será reo de homicidio. El ladrón hará completa restitución; si no tuviere con qué, será vendido por su hurto.

    4 Si fuere hallado con el hurto en la mano, vivo, sea buey o asno u oveja, pagará el doble.

    5 Si alguno hiciere pastar en campo o viña, y metiere su bestia en campo de otro, de lo mejor de su campo y de lo mejor de su viña pagará.

    6 Cuando se prendiere fuego, y al quemar espinos quemare mieses amontonadas o en pie, o campo, el que encendió el fuego pagará lo quemado.

    7 Cuando alguno diere a su prójimo plata o alhajas a guardar, y fuere hurtado de la casa de aquel hombre, si el ladrón fuere hallado, pagará el doble.

    8 Si el ladrón no fuere hallado, entonces el dueño de la casa será presentado a los jueces, para que se vea si ha metido su mano en los bienes de su prójimo.

    9 En toda clase de fraude, sobre buey, sobre asno, sobre oveja, sobre vestido, sobre toda cosa perdida, cuando alguno dijere: Esto es mío, la causa de ambos vendrá delante de los jueces; y el que los jueces condenaren, pagará el doble a su prójimo.

    10 Si alguno hubiere dado a su prójimo asno, o buey, u oveja, o cualquier otro animal a guardar, y éste muriere o fuere estropeado, o fuere llevado sin verlo nadie;

    11 juramento de Jehová habrá entre ambos, de que no metió su mano a los bienes de su prójimo; y su dueño lo aceptará, y el otro no pagará.

    12 Mas si le hubiere sido hurtado, resarcirá a su dueño.

    13 Y si le hubiere sido arrebatado por fiera, le traerá testimonio, y no pagará lo arrebatado.

    14 Pero si alguno hubiere tomado prestada bestia de su prójimo, y fuere estropeada o muerta, estando ausente su dueño, deberá pagarla.

    15 Si el dueño estaba presente no la pagará. Si era alquilada, reciba el dueño el alquiler.

   

Leyes humanitarias

   16 Si alguno engañare a una doncella que no fuere desposada, y durmiere con ella, deberá dotarla y tomarla por mujer.

    17 Si su padre no quisiere dársela, él le pesará plata conforme a la dote de las vírgenes.(G)

    18 A la hechicera(H) no dejarás que viva.

    19 Cualquiera que cohabitare con bestia, morirá.(I)

    20 El que ofreciere sacrificio a dioses excepto solamente a Jehová, será muerto.(J)

    21 Y al extranjero no engañarás ni angustiarás, porque extranjeros fuisteis vosotros en la tierra de Egipto.

    22 A ninguna viuda ni huérfano afligiréis.(K)

    23 Porque si tú llegas a afligirles, y ellos clamaren a mí, ciertamente oiré yo su clamor;

    24 y mi furor se encenderá, y os mataré a espada, y vuestras mujeres serán viudas, y huérfanos vuestros hijos.

    25 Cuando prestares dinero a uno de mi pueblo, al pobre que está contigo, no te portarás con él como logrero, ni le impondrás usura.(L)

    26 Si tomares en prenda el vestido de tu prójimo, a la puesta del sol se lo devolverás.

    27 Porque sólo eso es su cubierta, es su vestido para cubrir su cuerpo. ¿En qué dormirá? Y cuando él clamare a mí, yo le oiré, porque soy misericordioso.(M)

    28 No injuriarás a los jueces,[a] ni maldecirás al príncipe de tu pueblo.(N)

    29 No demorarás la primicia de tu cosecha ni de tu lagar.

    Me darás el primogénito de tus hijos.

    30 Lo mismo harás con el de tu buey y de tu oveja; siete días estará con su madre, y al octavo día me lo darás.

    31 Y me seréis varones santos. No comeréis carne destrozada por las fieras(O) en el campo; a los perros la echaréis.

   


Mateo 19

Jesús enseña sobre el divorcio

   

(Mr. 10.1-12; Lc. 16.18)

   1 Aconteció que cuando Jesús terminó estas palabras, se alejó de Galilea, y fue a las regiones de Judea al otro lado del Jordán.

    2 Y le siguieron grandes multitudes, y los sanó allí.

    3 Entonces vinieron a él los fariseos, tentándole y diciéndole: ¿Es lícito al hombre repudiar a su mujer por cualquier causa?

    4 Él, respondiendo, les dijo: ¿No habéis leído que el que los hizo al principio, varón y hembra los hizo,(A)

    5 y dijo: Por esto el hombre dejará padre y madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne?(B)

    6 Así que no son ya más dos, sino una sola carne; por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre.

    7 Le dijeron: ¿Por qué, pues, mandó Moisés dar carta de divorcio, y repudiarla?(C)

    8 El les dijo: Por la dureza de vuestro corazón Moisés os permitió repudiar a vuestras mujeres; mas al principio no fue así.

    9 Y yo os digo que cualquiera que repudia a su mujer, salvo por causa de fornicación, y se casa con otra, adultera; y el que se casa con la repudiada, adultera.(D)

    10 Le dijeron sus discípulos: Si así es la condición del hombre con su mujer, no conviene casarse.

    11 Entonces él les dijo: No todos son capaces de recibir esto, sino aquellos a quienes es dado.

    12 Pues hay eunucos que nacieron así del vientre de su madre, y hay eunucos que son hechos eunucos por los hombres, y hay eunucos que a sí mismos se hicieron eunucos por causa del reino de los cielos. El que sea capaz de recibir esto, que lo reciba.

   

Jesús bendice a los niños

   

(Mr. 10.13-16; Lc. 18.15-17)

   13 Entonces le fueron presentados unos niños, para que pusiese las manos sobre ellos, y orase; y los discípulos les reprendieron.

    14 Pero Jesús dijo: Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de los cielos.

    15 Y habiendo puesto sobre ellos las manos, se fue de allí.

   

El joven rico

   

(Mr. 10.17-31; Lc. 18.18-30)

   16 Entonces vino uno y le dijo: Maestro bueno, ¿qué bien haré para tener la vida eterna?

    17 El le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno sino uno: Dios. Mas si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos.

    18 Le dijo: ¿Cuáles? Y Jesús dijo: No matarás.(E) No adulterarás.(F) No hurtarás.(G) No dirás falso testimonio.(H)

    19 Honra a tu padre y a tu madre;(I) y, Amarás a tu prójimo como a ti mismo.(J)

    20 El joven le dijo: Todo esto lo he guardado desde mi juventud. ¿Qué más me falta?

    21 Jesús le dijo: Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven y sígueme.

    22 Oyendo el joven esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones.

    23 Entonces Jesús dijo a sus discípulos: De cierto os digo, que difícilmente entrará un rico en el reino de los cielos.

    24 Otra vez os digo, que es más fácil pasar un camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el reino de Dios.

    25 Sus discípulos, oyendo esto, se asombraron en gran manera, diciendo: ¿Quién, pues, podrá ser salvo?

    26 Y mirándolos Jesús, les dijo: Para los hombres esto es imposible; mas para Dios todo es posible.

    27 Entonces respondiendo Pedro, le dijo: He aquí, nosotros lo hemos dejado todo, y te hemos seguido; ¿qué, pues, tendremos?

    28 Y Jesús les dijo: De cierto os digo que en la regeneración, cuando el Hijo del Hombre se siente en el trono de su gloria,(K) vosotros que me habéis seguido también os sentaréis sobre doce tronos, para juzgar a las doce tribus de Israel.(L)

    29 Y cualquiera que haya dejado casas, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o tierras, por mi nombre, recibirá cien veces más, y heredará la vida eterna.

    30 Pero muchos primeros serán postreros, y postreros, primeros.









































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