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Plan para leer toda la Biblia en un Año

Levanta de la miseria al pobre

Psalm 107-109, 1 Corinthians 4(Reina-Valera 1960)

Salmos 107

Dios libra de la aflicción

   1 Alabad a Jehová, porque él es bueno;
    Porque para siempre es su misericordia.(A)

   
   2 Díganlo los redimidos de Jehová,
    Los que ha redimido del poder del enemigo,

   
   3 Y los ha congregado de las tierras,
    Del oriente y del occidente,
    Del norte y del sur.

   
   4 Anduvieron perdidos por el desierto, por la soledad sin camino,
    Sin hallar ciudad en donde vivir.

   
   5 Hambrientos y sedientos,
    Su alma desfallecía en ellos.

   
   6 Entonces clamaron a Jehová en su angustia,
    Y los libró de sus aflicciones.

   
   7 Los dirigió por camino derecho,
    Para que viniesen a ciudad habitable.

   
   8 Alaben la misericordia de Jehová,
    Y sus maravillas para con los hijos de los hombres.

   
   9 Porque sacia al alma menesterosa,
    Y llena de bien al alma hambrienta.

   
   10 Algunos moraban en tinieblas y sombra de muerte,
    Aprisionados en aflicción y en hierros,

   
   11 Por cuanto fueron rebeldes a las palabras de Jehová,
    Y aborrecieron el consejo del Altísimo.

   
   12 Por eso quebrantó con el trabajo sus corazones;
    Cayeron, y no hubo quien los ayudase.

   
   13 Luego que clamaron a Jehová en su angustia,
    Los libró de sus aflicciones;

   
   14 Los sacó de las tinieblas y de la sombra de muerte,
    Y rompió sus prisiones.

   
   15 Alaben la misericordia de Jehová,
    Y sus maravillas para con los hijos de los hombres.

   
   16 Porque quebrantó las puertas de bronce,
    Y desmenuzó los cerrojos de hierro.

   
   17 Fueron afligidos los insensatos, a causa del camino de su rebelión
    Y a causa de sus maldades;

   
   18 Su alma abominó todo alimento,
    Y llegaron hasta las puertas de la muerte.

   
   19 Pero clamaron a Jehová en su angustia,
    Y los libró de sus aflicciones.

   
   20 Envió su palabra, y los sanó,
    Y los libró de su ruina.

   
   21 Alaben la misericordia de Jehová,
    Y sus maravillas para con los hijos de los hombres;

   
   22 Ofrezcan sacrificios de alabanza,
    Y publiquen sus obras con júbilo.

   
   23 Los que descienden al mar en naves,
    Y hacen negocio en las muchas aguas,

   
   24 Ellos han visto las obras de Jehová,
    Y sus maravillas en las profundidades.

   
   25 Porque habló, e hizo levantar un viento tempestuoso,
    Que encrespa sus ondas.

   
   26 Suben a los cielos, descienden a los abismos;
    Sus almas se derriten con el mal.

   
   27 Tiemblan y titubean como ebrios,
    Y toda su ciencia es inútil.

   
   28 Entonces claman a Jehová en su angustia,
    Y los libra de sus aflicciones.

   
   29 Cambia la tempestad en sosiego,
    Y se apaciguan sus ondas.

   
   30 Luego se alegran, porque se apaciguaron;
    Y así los guía al puerto que deseaban.

   
   31 Alaben la misericordia de Jehová,
    Y sus maravillas para con los hijos de los hombres.

   
   32 Exáltenlo en la congregación del pueblo,
    Y en la reunión de ancianos lo alaben.

   
   33 El convierte los ríos en desierto,
    Y los manantiales de las aguas en sequedales;

   
   34 La tierra fructífera en estéril,
    Por la maldad de los que la habitan.

   
   35 Vuelve el desierto en estanques de aguas,
    Y la tierra seca en manantiales.

   
   36 Allí establece a los hambrientos,
    Y fundan ciudad en donde vivir.

   
   37 Siembran campos, y plantan viñas,
    Y rinden abundante fruto.

   
   38 Los bendice, y se multiplican en gran manera;
    Y no disminuye su ganado.

   
   39 Luego son menoscabados y abatidos
    A causa de tiranía, de males y congojas.

   
   40 El esparce menosprecio sobre los príncipes,
    Y les hace andar perdidos, vagabundos y sin camino.

   
   41 Levanta de la miseria al pobre,
    Y hace multiplicar las familias como rebaños de ovejas.

   
   42 Véanlo los rectos, y alégrense,
    Y todos los malos cierren su boca.

   
   43 ¿Quién es sabio y guardará estas cosas,
    Y entenderá las misericordias de Jehová?

   

Salmos 108

Petición de ayuda contra el enemigo

   

(Sal. 57.7-11; 60.5-12)

   

Cántico. Salmo de David.

   1 Mi corazón está dispuesto, oh Dios;
    Cantaré y entonaré salmos; esta es mi gloria.

   
   2 Despiértate, salterio y arpa;
    Despertaré al alba.

   
   3 Te alabaré, oh Jehová, entre los pueblos;
    A ti cantaré salmos entre las naciones.

   
   4 Porque más grande que los cielos es tu misericordia,
    Y hasta los cielos tu verdad.

   
   5 Exaltado seas sobre los cielos, oh Dios,
    Y sobre toda la tierra sea enaltecida tu gloria.

   
   6 Para que sean librados tus amados,
    Salva con tu diestra y respóndeme.

   
   7 Dios ha dicho en su santuario: Yo me alegraré;
    Repartiré a Siquem, y mediré el valle de Sucot.

   
   8 Mío es Galaad, mío es Manasés,
    Y Efraín es la fortaleza de mi cabeza;
    Judá es mi legislador.

   
   9 Moab, la vasija para lavarme;
    Sobre Edom echaré mi calzado;
    Me regocijaré sobre Filistea.

   
   10 ¿Quién me guiará a la ciudad fortificada?
    ¿Quién me guiará hasta Edom?

   
   11 ¿No serás tú, oh Dios, que nos habías desechado,
    Y no salías, oh Dios, con nuestros ejércitos?

   
   12 Danos socorro contra el adversario,
    Porque vana es la ayuda del hombre.

   
   13 En Dios haremos proezas,
    Y él hollará a nuestros enemigos.

   

Salmos 109

Clamor de venganza

   

Al músico principal. Salmo de David.

   1 Oh Dios de mi alabanza, no calles;

   
   2 Porque boca de impío y boca de engañador se han abierto contra mí;
    Han hablado de mí con lengua mentirosa;

   
   3 Con palabras de odio me han rodeado,
    Y pelearon contra mí sin causa.

   
   4 En pago de mi amor me han sido adversarios;
    Mas yo oraba.

   
   5 Me devuelven mal por bien,
    Y odio por amor.

   
   6 Pon sobre él al impío,
    Y Satanás esté a su diestra.

   
   7 Cuando fuere juzgado, salga culpable;
    Y su oración sea para pecado.

   
   8 Sean sus días pocos;
    Tome otro su oficio.(B)

   
   9 Sean sus hijos huérfanos,
    Y su mujer viuda.

   
   10 Anden sus hijos vagabundos, y mendiguen;
    Y procuren su pan lejos de sus desolados hogares.

   
   11 Que el acreedor se apodere de todo lo que tiene,
    Y extraños saqueen su trabajo.

   
   12 No tenga quien le haga misericordia,
    Ni haya quien tenga compasión de sus huérfanos.

   
   13 Su posteridad sea destruida;
    En la segunda generación sea borrado su nombre.

   
   14 Venga en memoria ante Jehová la maldad de sus padres,
    Y el pecado de su madre no sea borrado.

   
   15 Estén siempre delante de Jehová,
    Y él corte de la tierra su memoria,

   
   16 Por cuanto no se acordó de hacer misericordia,
    Y persiguió al hombre afligido y menesteroso,
    Al quebrantado de corazón, para darle muerte.

   
   17 Amó la maldición, y ésta le sobrevino;
    Y no quiso la bendición, y ella se alejó de él.

   
   18 Se vistió de maldición como de su vestido,
    Y entró como agua en sus entrañas,
    Y como aceite en sus huesos.

   
   19 Séale como vestido con que se cubra,
    Y en lugar de cinto con que se ciña siempre.

   
   20 Sea este el pago de parte de Jehová a los que me calumnian,
    Y a los que hablan mal contra mi alma.

   
   21 Y tú, Jehová, Señor mío, favoréceme por amor de tu nombre;
    Líbrame, porque tu misericordia es buena.

   
   22 Porque yo estoy afligido y necesitado,
    Y mi corazón está herido dentro de mí.

   
   23 Me voy como la sombra cuando declina;
    Soy sacudido como langosta.

   
   24 Mis rodillas están debilitadas a causa del ayuno,
    Y mi carne desfallece por falta de gordura.

   
   25 Yo he sido para ellos objeto de oprobio;
    Me miraban, y burlándose meneaban su cabeza.(C)

   
   26 Ayúdame, Jehová Dios mío;
    Sálvame conforme a tu misericordia.

   
   27 Y entiendan que esta es tu mano;
    Que tú, Jehová, has hecho esto.

   
   28 Maldigan ellos, pero bendice tú;
    Levántense, mas sean avergonzados, y regocíjese tu siervo.

   
   29 Sean vestidos de ignominia los que me calumnian;
    Sean cubiertos de confusión como con manto.

   
   30 Yo alabaré a Jehová en gran manera con mi boca,
    Y en medio de muchos le alabaré.

   
   31 Porque él se pondrá a la diestra del pobre,
    Para librar su alma de los que le juzgan.

   


1 Corintios 4

El ministerio de los apóstoles

   1 Así, pues, téngannos los hombres por servidores de Cristo, y administradores de los misterios de Dios.

    2 Ahora bien, se requiere de los administradores, que cada uno sea hallado fiel.

    3 Yo en muy poco tengo el ser juzgado por vosotros, o por tribunal humano; y ni aun yo me juzgo a mí mismo.

    4 Porque aunque de nada tengo mala conciencia, no por eso soy justificado; pero el que me juzga es el Señor.

    5 Así que, no juzguéis nada antes de tiempo, hasta que venga el Señor, el cual aclarará también lo oculto de las tinieblas, y manifestará las intenciones de los corazones; y entonces cada uno recibirá su alabanza de Dios.

    6 Pero esto, hermanos, lo he presentado como ejemplo en mí y en Apolos por amor de vosotros, para que en nosotros aprendáis a no pensar más de lo que está escrito, no sea que por causa de uno, os envanezcáis unos contra otros.

    7 Porque ¿quién te distingue? ¿o qué tienes que no hayas recibido? Y si lo recibiste, ¿por qué te glorías como si no lo hubieras recibido?

    8 Ya estáis saciados, ya estáis ricos, sin nosotros reináis. !!Y ojalá reinaseis, para que nosotros reinásemos también juntamente con vosotros!

    9 Porque según pienso, Dios nos ha exhibido a nosotros los apóstoles como postreros, como a sentenciados a muerte; pues hemos llegado a ser espectáculo al mundo, a los ángeles y a los hombres.

    10 Nosotros somos insensatos por amor de Cristo, mas vosotros prudentes en Cristo; nosotros débiles, mas vosotros fuertes; vosotros honorables, mas nosotros despreciados.

    11 Hasta esta hora padecemos hambre, tenemos sed, estamos desnudos, somos abofeteados, y no tenemos morada fija.

    12 Nos fatigamos trabajando con nuestras propias manos;(A) nos maldicen, y bendecimos; padecemos persecución, y la soportamos.

    13 Nos difaman, y rogamos; hemos venido a ser hasta ahora como la escoria del mundo, el desecho de todos.

    14 No escribo esto para avergonzaros, sino para amonestaros como a hijos míos amados.

    15 Porque aunque tengáis diez mil ayos en Cristo, no tendréis muchos padres; pues en Cristo Jesús yo os engendré por medio del evangelio.

    16 Por tanto, os ruego que me imitéis.(B)

    17 Por esto mismo os he enviado a Timoteo, que es mi hijo amado y fiel en el Señor, el cual os recordará mi proceder en Cristo, de la manera que enseño en todas partes y en todas las iglesias.

    18 Mas algunos están envanecidos, como si yo nunca hubiese de ir a vosotros.

    19 Pero iré pronto a vosotros, si el Señor quiere, y conoceré, no las palabras, sino el poder de los que andan envanecidos.

    20 Porque el reino de Dios no consiste en palabras, sino en poder.

    21 ¿Qué queréis? ¿Iré a vosotros con vara, o con amor y espíritu de mansedumbre?









































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