1 Cuando Jehová hiciere
volver la cautividad de Sion,
Seremos como los que
sueñan.
2
Entonces nuestra boca se llenará de risa,
Y nuestra
lengua de alabanza;
Entonces dirán entre las naciones:
Grandes cosas ha hecho Jehová con éstos.
3
Grandes cosas ha hecho Jehová con nosotros;
Estaremos
alegres.
4 Haz
volver nuestra cautividad, oh Jehová,
Como los arroyos
del Neguev.
5 Los
que sembraron con lágrimas, con regocijo segarán.
6 Irá
andando y llorando el que lleva la preciosa semilla;
Mas
volverá a venir con regocijo, trayendo sus gavillas.
1 Si Jehová no edificare la
casa,
En vano trabajan los que la edifican;
Si Jehová no guardare la ciudad,
En vano vela la guardia.
2 Por
demás es que os levantéis de madrugada, y vayáis tarde a reposar,
Y que comáis pan de dolores;
Pues
que a su amado dará Dios el sueño.
3 He
aquí, herencia de Jehová son los hijos;
Cosa de estima el
fruto del vientre.
4
Como saetas en mano del valiente,
Así son los hijos
habidos en la juventud.
5
Bienaventurado el hombre que llenó su aljaba de ellos;
No
será avergonzado
Cuando hablare con los enemigos en la
puerta.
1 Bienaventurado todo aquel
que teme a Jehová,
Que anda en sus caminos.
2
Cuando comieres el trabajo de tus manos,
Bienaventurado
serás, y te irá bien.
3 Tu
mujer será como vid que lleva fruto a los lados de tu casa;
Tus hijos como plantas de olivo alrededor de tu mesa.
4 He
aquí que así será bendecido el hombre
Que teme a Jehová.
5
Bendígate Jehová desde Sion,
Y veas el bien de Jerusalén
todos los días de tu vida,
6 Y
veas a los hijos de tus hijos.
Paz sea sobre Israel.
20 Antes digo que lo que los gentiles sacrifican, a los demonios lo sacrifican, y no a Dios;(A) y no quiero que vosotros os hagáis partícipes con los demonios.
21 No podéis beber la copa del Señor, y la copa de los demonios; no podéis participar de la mesa del Señor, y de la mesa de los demonios.
22 ¿O provocaremos a celos al Señor?(B) ¿Somos más fuertes que él?
23 Todo me es lícito, pero no todo conviene;(C) todo me es lícito, pero no todo edifica.
24 Ninguno busque su propio bien, sino el del otro.
25 De todo lo que se vende en la carnicería, comed, sin preguntar nada por motivos de conciencia;
26 porque del Señor es la tierra y su plenitud.(D)
27 Si algún incrédulo os invita, y queréis ir, de todo lo que se os ponga delante comed, sin preguntar nada por motivos de conciencia.
28 Mas si alguien os dijere: Esto fue sacrificado a los ídolos; no lo comáis, por causa de aquel que lo declaró, y por motivos de conciencia; porque del Señor es la tierra y su plenitud.
29 La conciencia, digo, no la tuya, sino la del otro. Pues ¿por qué se ha de juzgar mi libertad por la conciencia de otro?
30 Y si yo con agradecimiento participo, ¿por qué he de ser censurado por aquello de que doy gracias?
31 Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios.
32 No seáis tropiezo ni a judíos, ni a gentiles, ni a la iglesia de Dios;
33 como también yo en todas las cosas agrado a todos, no procurando mi propio beneficio, sino el de muchos, para que sean salvos.