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Plan para leer toda la Biblia en un Año

Guarda la puerta de mis labios

Psalm 140-142, 1 Corinthians 14:1-20(Reina-Valera 1960)

Salmos 140

Súplica de protección contra los perseguidores

   

Al músico principal. Salmo de David.

   1 Líbrame, oh Jehová, del hombre malo;
    Guárdame de hombres violentos,

   
   2 Los cuales maquinan males en el corazón,
    Cada día urden contiendas.

   
   3 Aguzaron su lengua como la serpiente;
    Veneno de áspid hay debajo de sus labios.(A) Selah

   
   4 Guárdame, oh Jehová, de manos del impío;
    Líbrame de hombres injuriosos,
    Que han pensado trastornar mis pasos.

   
   5 Me han escondido lazo y cuerdas los soberbios;
    Han tendido red junto a la senda;
    Me han puesto lazos. Selah

   
   6 He dicho a Jehová: Dios mío eres tú;
    Escucha, oh Jehová, la voz de mis ruegos.

   
   7 Jehová Señor, potente salvador mío,
    Tú pusiste a cubierto mi cabeza en el día de batalla.

   
   8 No concedas, oh Jehová, al impío sus deseos;
    No saques adelante su pensamiento, para que no se ensoberbezca. Selah

   
   9 En cuanto a los que por todas partes me rodean,
    La maldad de sus propios labios cubrirá su cabeza.

   
   10 Caerán sobre ellos brasas;
    Serán echados en el fuego,
    En abismos profundos de donde no salgan.

   
   11 El hombre deslenguado no será firme en la tierra;
    El mal cazará al hombre injusto para derribarle.

   
   12 Yo sé que Jehová tomará a su cargo la causa del afligido,
    Y el derecho de los necesitados.

   
   13 Ciertamente los justos alabarán tu nombre;
    Los rectos morarán en tu presencia.

   

Salmos 141

Oración a fin de ser guardado del mal

   

Salmo de David.

   1 Jehová, a ti he clamado; apresúrate a mí;
    Escucha mi voz cuando te invocare.

   
   2 Suba mi oración delante de ti como el incienso,(B)
    El don de mis manos como la ofrenda de la tarde.

   
   3 Pon guarda a mi boca, oh Jehová;
    Guarda la puerta de mis labios.

   
   4 No dejes que se incline mi corazón a cosa mala,
    A hacer obras impías
    Con los que hacen iniquidad;
    Y no coma yo de sus deleites.

   
   5 Que el justo me castigue, será un favor,
    Y que me reprenda será un excelente bálsamo
    Que no me herirá la cabeza;
    Pero mi oración será continuamente contra las maldades de aquéllos.

   
   6 Serán despeñados sus jueces,
    Y oirán mis palabras, que son verdaderas.

   
   7 Como quien hiende y rompe la tierra,
    Son esparcidos nuestros huesos a la boca del Seol.

   
   8 Por tanto, a ti, oh Jehová, Señor, miran mis ojos;
    En ti he confiado; no desampares mi alma.

   
   9 Guárdame de los lazos que me han tendido,
    Y de las trampas de los que hacen iniquidad.

   
   10 Caigan los impíos a una en sus redes,
    Mientras yo pasaré adelante.

Petición de ayuda en medio de la prueba

   

Masquil de David. Oración que hizo cuando estaba en la cueva.

   

Salmos 142


   1 Con mi voz clamaré a Jehová;
    Con mi voz pediré a Jehová misericordia.

   
   2 Delante de él expondré mi queja;
    Delante de él manifestaré mi angustia.

   
   3 Cuando mi espíritu se angustiaba dentro de mí, tú conociste mi senda.
    En el camino en que andaba, me escondieron lazo.

   
   4 Mira a mi diestra y observa, pues no hay quien me quiera conocer;
    No tengo refugio, ni hay quien cuide de mi vida.

   
   5 Clamé a ti, oh Jehová;
    Dije: Tú eres mi esperanza,
    Y mi porción en la tierra de los vivientes.

   
   6 Escucha mi clamor, porque estoy muy afligido.
    Líbrame de los que me persiguen, porque son más fuertes que yo.

   
   7 Saca mi alma de la cárcel, para que alabe tu nombre;
    Me rodearán los justos,
    Porque tú me serás propicio.

   


1 Corintios 14

El hablar en lenguas

   1 Seguid el amor; y procurad los dones espirituales, pero sobre todo que profeticéis.

    2 Porque el que habla en lenguas no habla a los hombres, sino a Dios; pues nadie le entiende, aunque por el Espíritu habla misterios.

    3 Pero el que profetiza habla a los hombres para edificación, exhortación y consolación.

    4 El que habla en lengua extraña, a sí mismo se edifica; pero el que profetiza, edifica a la iglesia.

    5 Así que, quisiera que todos vosotros hablaseis en lenguas, pero más que profetizaseis; porque mayor es el que profetiza que el que habla en lenguas, a no ser que las interprete para que la iglesia reciba edificación.

    6 Ahora pues, hermanos, si yo voy a vosotros hablando en lenguas, ¿qué os aprovechará, si no os hablare con revelación, o con ciencia, o con profecía, o con doctrina?

    7 Ciertamente las cosas inanimadas que producen sonidos, como la flauta o la cítara, si no dieren distinción de voces, ¿cómo se sabrá lo que se toca con la flauta o con la cítara?

    8 Y si la trompeta diere sonido incierto, ¿quién se preparará para la batalla?

    9 Así también vosotros, si por la lengua no diereis palabra bien comprensible, ¿cómo se entenderá lo que decís? Porque hablaréis al aire.

    10 Tantas clases de idiomas hay, seguramente, en el mundo, y ninguno de ellos carece de significado.

    11 Pero si yo ignoro el valor de las palabras, seré como extranjero para el que habla, y el que habla será como extranjero para mí.

    12 Así también vosotros; pues que anheláis dones espirituales, procurad abundar en ellos para edificación de la iglesia.

    13 Por lo cual, el que habla en lengua extraña, pida en oración poder interpretarla.

    14 Porque si yo oro en lengua desconocida, mi espíritu ora, pero mi entendimiento queda sin fruto.

    15 ¿Qué, pues? Oraré con el espíritu, pero oraré también con el entendimiento; cantaré con el espíritu, pero cantaré también con el entendimiento.

    16 Porque si bendices sólo con el espíritu, el que ocupa lugar de simple oyente, ¿cómo dirá el Amén a tu acción de gracias? pues no sabe lo que has dicho.

    17 Porque tú, a la verdad, bien das gracias; pero el otro no es edificado.

    18 Doy gracias a Dios que hablo en lenguas más que todos vosotros;

    19 pero en la iglesia prefiero hablar cinco palabras con mi entendimiento, para enseñar también a otros, que diez mil palabras en lengua desconocida.

    20 Hermanos, no seáis niños en el modo de pensar, sino sed niños en la malicia, pero maduros en el modo de pensar.









































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