Luis Enrique Llanes Contesta

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Director del Ministerio Luz y Verdad en Argentina


Reflexiones


COMPARTIENDO. (LLANES)

Estamos avocados a la celebración del acontecimiento mas trascendental en la historia de la humanidad, este es la introducción de Jesucristo, el hijo de Dios, por medio de ese acto misterioso, pero real, llamado teológicamente el acto de la encarnación. Este acontecimiento vino a cambiar, completamente, el curso de la historia del hombre de una forma muy diferente a como han tratado de hacerlo otros por medios humanos. Jesucristo cambió la historia sin armas de guerra, sino por medio del arma mas poderosa llamado AMOR. El amor de Dios invadió al individuo, a los pueblos, a las naciones, y, aunque ha pasado ya mas de dos mil, años, esa fuerza poderosa, sigue cambiando a hombres y mujeres que han entendido el lenguaje del amor del evangelio. Hoy día no ha perdido ni vigencia ni poder. Es el mismo Jesucristo, es el mismo evangelio, es el mismo amor que sigue conquistando corazones, transformando hogares y haciendo feliz a los infelices.

Aquellos que hemos experimentado el poder del amor de Dios, debemos ser fieles transmisores de ese legado dejado por Jesús, y que la celebración de su nacimiento renueve en nosotros todo el fervor cristiano para darlo a conocer y proclamar que hoy, en este tiempo en que vivimos, Jesucristo no es una mera figura histórica, es “el mismo ayer, hoy y siempre” y que el evangelio todavía es “poder de Dios para salvación a todo aquél que cree”. DIOS LOS BENDIGA Y DISFRUTEMOS AL MÁXIMO, COMO CRISTIANO DE ESTOS DÍAS, PERO RECORDEMOS DE PROYECTARLO A TRAVÉS DE TODO EL AÑO 1915. ¡CHAU AL 14, BIENVENIDO 15!




ARTÍCULO RECTIFICADO, GRACIAS...

PANTALLAZO TEOLÓGICO: (LLANES) 14-12-14

Ministerio Luz y Verdad, enseñando para aprender, aprendiendo para enseñar.

LA SANGRE DE CRISTO.

Significado de la palabra sangre:

El significado de la “sangre” relacionada con los sacrificios expiatorios no es explicado exhaustivamente en la Biblia sino hasta el libro de Levítico. Al principio, Dios sacrifica dos corderos para cubrir la desnudes de Adan y Eva, simbolizando así, que sus pecados habían sido cubiertos; posteriormente y como resultado de la enseñanza de sus padres, vemos a Caín y Abel trayendo sus ofrendas a Dios, entre las cuales, Abel sacrificó un cordero siendo calificado de “excelente sacrificio”. Esta costumbre, cuyo significado ellos entendieron, la adoptaron los patriarcas y el pueblo en general que sabían que no había otra forma de acercarse a Dios, si el problema del pecado no era resuelto y que los sacrificios cruentos eran la solución para ellos.

En el proceso de la revelación escrita, comenzamos a ver un atisbo de su significado previo a la liberación de Israel de la esclavitud egipcia. Dios manda a Moisés a hablarle a la congregación de los hijos de Israel para que cada uno tome un cordero sin defecto, según las familias de los padres para ser inmolado por el pueblo. Su carne tenía que ser comida asada y su sangre debía ser colocada en los postes y el dintel de la puerta, para cuando el ángel del Señor pasara con juicio sobre la tierra de Egipto, al ver la sangre pasara por alto aquella casa y serían librados de la muerte. Aquel cordero, es llamado el cordero pascual y sería sacrificado el día 14 de mes de abib (nisan), constituyéndose así en un rito permanente dentro del pueblo de Israel. Vemos entonces que los propósitos primitivos del sacrificio de la pascua eran, 1ro. una señal para ser librados de la muerte. (Éxodo 12:13; 13:16), 2do. Como un memorial, para que los hijos de Israel no se olvidaran de lo que Jehová había hecho con ellos aquella noche memorable de la liberación de su esclavitud egipcia (13:8-10) 3ro. Una enseñanza objetiva y práctica, que los padres tendrían que enseñar a sus hijos cada vez que conmemoraran este acontecimiento. (13:8). 4ta . Al comer de la carne del sacrificio significaba una identificación sacrificial, una participación activa y espiritual. Significaba la obra de liberación que llevaba implícita el aspecto subjetivo de la salvación, la obra del interna del Espíritu en el hombre y la sangre visible en los dinteles y postes de las casas daba testimonio de que los que vivían en esa casa, vivían acorde a la voluntad de Dios. 5to. La mas importante de todas, Éx. 25:8, “Esta es la sangre del pacto que Jehová ha hecho con vosotros, sobre todas estas cosas.”. La sangre del sacrificio vendría a ser el sello para Israel. De aquí, la importancia suprema que tiene el sacrificio divino, es la sangre la que le dar valor, vigencia y perpetuidad. Esto nos habla de la imposibilidad de sustituirlos por otros sacrificios. El tipo de sacrificio estipulado por Dios tenía tres características: Primero, era un mandamiento de Dios; segundo, la sangre que confirmaba y respaldaba el pacto contenido en las leyes que Dios les entregaba y tercero, por las características del pacto, todo Israel estaba obligado a obedecer los mandamientos de Dios.

En relación a los extranjeros que vivían dentro de Israel, no les era concedido la participación de la Pascua, excepto si se circuncidaban. La circuncisión era señal de su recepción como ciudadanos de Israel, y esto los obligaba como a cualquier israelita natural. La participación de la Pascua era una señal de su conversión espiritual y sujeto a todas las leyes reveladas a Israel. (Éx. 12:44-49).

La Biblia nos enseña que el cordero pascual sacrificado anualmente por los judíos en el A. T., era símbolo del verdadero sacrificio del “cordero de Dios que quita el pecado del mundo”. Todo ello tendría su cumplimiento en la persona de Jesucristo. “Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo… para redimir a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la adopción de hijos” (Gál. 4:4). “Porque si la sangre de los toros y los machos cabríos, y las cenizas de la becerra, rociada a los impíos santifican para la purificación de la carne, ¿CUANTO MAS LA SANGRE DE CRISTO, el cual mediante el espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo?. POR ESO CRISTO ES MEDIADOR DE UN NUEVO PACTO, , para que interviniendo muerte para la remisión de los pecados cometidos bajo el primer pacto, los llamados reciban la promesa de la herencia eterna, pues donde hay testamento, es necesario que conste la muerte del testador” (Heb. 9:13-15).

La superioridad del sacrificio expiatorio de de Jesucristo estriba en la persona que lo hizo. El mismo Dios hecho carne. Su eficacia reside en la persona que lo efectuó, El mismo Dios hecho carne. Su vigencia eterna resise en la persona que lo efectuó, el Dios hecho carne; por eso, a diferencia de los sacrificios del A. T. , CON UN SOLO SACRIFICIO, HECHO UNA SOLA VEZ Y PARA SIEMPRE, bastaba para suplir la necesidad espiritual del mundo pecador. (Heb. 9:28 al 10:7).

Para enseñar al pueblo el por qué de los sacrificios, Dios les explicó su significado. Ellos miraban a un futuro, a su cumplimiento, por medio de los mismos sacrificios experimentaban la bendición de la obediencia y la comunión con Dios.

Nosotros, posteriormente al sacrificio de Jesús en le cruz, miramos retrospectivamente y participamos por la fe de todos los beneficios que se derivan de Calvario. Pero antes de ascender a la cruz, Jesús nos enseñó también el significado de su sacrificio y aplicó los mismos principios al antitipo. “El primer día d la fiesta de los Panes sin levadura… los discípulos prepararon la Pascua… se sentó a la mesa con los doce… y mientras comían, tomó Jesús el pan, lo bendijo y lo partió y dio a sus discípulos diciendo: -Tomad, comed, esto es mi cuerpo, y habiendo tomado la copa, y habiendo dado la gracias, les dio diciendo:- Bebed de ella todos porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada para perdón de los pecados. Os digo, que desde ahora, no beberé mas de este fruto de la vid hasta aquel día que lo beba nuevo con vosotros en el reino de mi Padre” (Mateo 26:28). Haciendo una comparación, como proyección del cumplimiento de los símbolos del A. T.. El mismo Jesucristo le dio el mismo significado:

1ro. Sería un memorial. “Haced esto e n memoria de mi…” Luc. 22:20. La participación de los elementos,. Pan y vino, como símbolo del cuerpo quebrantado de Jesús, nos traería a la memoria la obra gloriosa que Jesús hizo por nosotros un día. La participación eventual de la Cena del Señor traería a nuestras mentes el evento mas importante por medio del cual se efectuó nuestra salvación.

2do. “Bebed de ella todos…” . Cada uno de los profesantes de la fe en su sacrificio estaban llamados a participar de los elementos que la componían, el pan y el vino. La bendición era para todos, porque todos habían participado, experimentalmente de los efectos gloriosos del sacrificio expiatorio de Jesús.

3ro. “…La copa de bendición que bendecimos, ¿no es la comunión de la sangre de Cristo?. El pan que partimos, ¿no es la comunión del cuerpo de Cristo?. Siendo un solo, pan, nosotros, con ser muchos somos un cuerpo,, pues todos participamos de aquel pan” (1 Cor. 10:16-17). La cena del Señor, nos habla de comunión y unidad. Estos son los elementos fundamentales que hacen de la Iglesia lo que es “un solo Cuerpo” del cual cada uno de nosotros somos integrantes. Es necesario que, cuando participemos del pan y del vino traigamos a nuestras mentes que nosotros somos partes de un todo, no somos el todo. Esto nos ayuda a mantener la comunión espiritual dentro del Cuerpo.

4to. “Así, pues, todas las veces que comáis este pan y bebáis esta copa, la muerte del Señor anunciáis, hasta que él venga”. (1Cor. 11:26). La Cena del Señor es una anunciación permanente de la obra expiatoria de Cristo, pero a la vez anuncia también su segunda venida. Su venida implica la participación eterna de la comunión con Cristo y donde todo será perfecto, permanente y estable.

Demos gracias a Dios, por su sangre preciosa. Sangre que limpió nuestros pecados. Sangre que si no hubiese sido derramada estuviésemos perdidos eternamente. ¡Gracias, Señor, por tu sangre preciosa!




REFLEXIONES PARA APRENDER Y ENSEÑAR. (LLANES) 06-12-14

Ministerio Luz y Verdad, enseñando para aprender, aprendiendo para enseñar.

Por regla general, los hijos de Dios, lo siervos de Dios, tienen que pasar por ciertas crisis en medio de la cuales nos desconcertamos y preguntamos a Dios, ?Señor, por qué me pasa esto? o como dijo David. “¡hasta cuando Señor!”. Viene la desesperación y comenzamos a dudar del amor de Dios, del cuidado de Dios, de la soberanía de Dios, de los propósitos de Dios con nuestras vidas. Pero a través de su Palabras, Dios nos da respuestas para esta interrogante.

¿Por qué?, porque tu eres la persona sobre la cual he puesto mis ojos para poder formar un José en tu vida. Egipto se convertirá en instrumento de bendición para tí y para hacerte entender mis caminos, que aunque sinuosos, pero son los que te conducen a experiencias que de otra forma no pudieras experimentar.

¿Por qué?, porque dentro de mis planes, tu eres la persona elegida por mi para darle forma a un Moisés en mis manos. El desierto se convertirá en la fragua para pulir un verdadero líder capaz de transformar tus circunstancias adversas en bendiciones y victorias para mi pueblo.

¿por qué? Porque dentro de mis propósitos tui eres la persona, cuyas lágrimas las convertiré en un Jeremías capaz de sufrir por mi pueblo, sentir por mi pueblo, interceder por mi pueblo y a quien revelaré “cosas grandes y profundas que otros no entienden”.

¿por qué? Porque dentro de mis designios eternos veía como un Daniel, desterrado, olvidado, pero veía también un hombre temeroso de Dios, generoso, capaz de ocupar un cargo importante en palacio de rey, para ayudar y bendecir a su pueblo.

¿por qué? Porque en tu desesperación, no quieres entender que la paciencia es necesaria para hacer mi obra, para tratar con las gentes y no hay otra forma de que este fruto del Espíritu, tan necesario, se desarrolle en ti y en ocasiones tengo que convertirte en un Job para que aprendas en la escuela de la espera.

¿por qué? Porque necesito hombre y mujeres que sepan tomar la responsabilidad que implica el momento que están viviendo para que sean un Timoteo o un Tito en los cuales, a pesar de sus debilidades, supe confiar en ellos.

¿Por qué? Porque no resisto a los fallutos, a los débiles, a los de doble ánimo, por eso estás en Patmos para formar en ti un Juan que esté dispuesto al sacrificio por Mi y por Mi obra.

¿por qué? tanta oposición, tantas luchas, porque yo busco hombres y mujeres que cual Esteban estén dispuestos a testificar aunque en ello le vaya la vida.

Esto da respuesta, no solo al ¿por qué? Humano, sino da respuesta “al para qué divino”.

Tu amigo Jesucristo.




REFLEXIONES PARA APRENDER Y EDIFICAR. (LLANES) 02-12-14

Ministerio Luz y Verdad enseñando para aprender, aprendiendo para enseñar.

Lev 17:11 Porque la vida de la carne en la sangre está, y yo os la he dado para hacer expiación sobre el altar por vuestras almas; y la misma sangre hará expiación de la persona.

Este versículo ha confundido a muchos, identificando la sangre con el alma. La palabra “alma” en este versículo está utilizada dos veces y con dos significados diferentes. La Biblia dice que el “alma está en la sangre”, pero no que es la sangre. Aquí se traduce como vida porque es el elemento vitalizador de la sangre y de todo el cuerpo. La sangre es dada para “hacer expiación por vuestras almas”, y en esta expresión hace alusión al alma espiritual y por extensión a la persona. El alma es, la que a través del cuerpo, la que peca.

El pecado vino a hacer separación entre Dios y el hombre. En el Edén fue interrumpida esa comunión espiritual, y en ese estado ha permanecido hasta hoy y permanecerá hasta que se vuelva sinceramente a Dios. El pecado del Edén ha traído por consecuencia todos los males que hay en el mundo. El sufrimiento, las enfermedades, las guerras, los divorcios, los homicidios, etc, por lo cual, Dios, al cual nada le toma por sorpresa, desde antes de la fundación del mundo, antes que el hombre fuera creado, ya había concebido el plan para la futura redención del hombre, donde estaba incluido el derramamiento de sangre por medio del sacrificio de un cordero cuya sangre sería derramada para la remisión del pecado. 1Pe 1:18-21 “…sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata, sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación, ya destinado desde antes de la fundación del mundo, pero manifestado en los postreros tiempos por amor de vosotros, y mediante el cual creéis en Dios, quien le resucitó de los muertos y le ha dado gloria, para que vuestra fe y esperanza sean en Dios”.

Dios mismo le enseñó a nuestros primeros padres el plan de redención. De una forma objetiva, después de su caída, Dios toma dos corderos, los sacrifica y le hace una cobertura para su desnudez. Esos corderos, esa sangre derramada no eran mas que símbolos que se cumplirían, con el tiempo, en Jesucristo “el cordero de Dios que quita el pecado del mundo”.

Toda esa enseñanza sobre el sacrificio cruento para la cobertura del pecado, fue transmitida a las subsiguientes generaciones, por lo cual allí vemos a Abel “ofreciendo un mejor sacrificio de Caín”; los patriarcas absorbieron toda esta enseñanza conociendo que no había otra forma de acercarse a Dios si primeramente no estaba resuelto el asunto del pecado, por lo cual los sacrificios fueron perpetuándose a través de la historia.

En el libro de Levítico Dios le da a Moisés toda una reglamentación para la práctica de estos sacrificios cruentos, hasta que tuvieran su cumplimiento en le cruz, altar sobre el cual Jesucristo murió y derramó su sangre en cumplimiento de todo lo estipulado por Dios en el A. T.

Hoy, no tenemos que apelar a sacrificios de animales, porque es Cristo es el verdadero sacrificio. “…no por la sangre de machos cabríos ni de becerros, sino por su propia sangre,, entró un vez y par siempre en el Lugar santísimo “…Cristo fue ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos…”.

Esa sangre, vertida en la cruz es poderosa, mas que suficiente para limpiar el pecado de todo ser humano. Fue esa sangre la que nos limpió un día a nosotros, la que hizo posible la restauración de nuestra comunión con Dios y la que nos ha asegurado un lugar privilegiado con Cristo. . ¿Ha sido, ya, tu alma limpia de todo pecado?. No hay otro remedio.




REFLEXIONES PARA APRENDER Y EDIFICAR (LLANES) 28-11-14

Ministerio Luz y Verdad, enseñando para aprender, aprendiendo par enseñar.

Lev 16:29 Y esto tendréis por estatuto perpetuo: En el mes séptimo, a los diez días del mes, afligiréis vuestras almas, y ninguna obra haréis, ni el natural ni el extranjero que mora entre vosotros.

La expresión “afligiréis vuestras almas” indica capacidad afectiva, connota algo que es poseído por la persona, que siente y padece el peso espiritual. Por lo cual es imposible tomar el término alma, en este pasaje, haciendo alusión al hombre como un todo. Es una actitud interna, que se exterioriza a través del cuerpo.

Dios se preocupa por la vida espiritual de su pueblo. El hombre no es materia pura, tiene, en su interior algo que lo vitaliza y que lo capacita para ponerse en contacto con Dios. El hombre, por ser un ser espiritual necesita de su Creador. Para esto Dios hizo provisión por diferentes medios para suplir esa necesidad. Un pueblo sin vida espiritual está incapacitado para servir a Dios. Los planes y propósitos de Dios con ellos eran de envergadura, porque sobre todas las cosas, estaban llamados a representarlo a él ante las naciones que no lo conocían como el verdadero Dios. Como Dios santo necesita un pueblo santo, pues es la santidad la que da la capacidad para tener comunión íntima con él. De esa comunión depende la fortaleza espiritual del hijo de Dios, que a la vez da la capacidad para poder ser un testimonio vivo ante el mundo que no Le conoce.

Una de las cosas que nos muestra este pasaje es: 1ro. La necesidad de apartar un día, un tiempo para buscar de corazón a Dios. Esto no es un mandamiento solo para los dirigentes, es para todo el pueblo. Cada creyente en particular debe tratar de apartar tiempo para buscar el rostro del Señor. Para esto tiene hacer planes precisos. Creo que cada cierto tiempo el creyente debe apartarse a solas con Dios, entrar en su cuarto y allí en secreto, buscar a Dios hasta sentirlo en lo mas profundo de su ser. Esto le hará crecer espiritualmente y lo capacitará para hacer la obra que Dios le ha encomendado.

2do. Otro principio que se desprende del pasaje es la constancia. “Estatuto perpetuo…”. Este mandamiento no fue dado para que lo obedecieran una vez y para siempre. Tampoco fue dado para obedecerlo cuando a ellos les pareciera oportuno; la idea es una obediencia consciente, permanente, frecuente, porque de ahí dependía su capacidad de pueblo de Dios para ser testigos eficientes y permanentes del verdadero Dios.

3ro. Estos dos factores, puestos en práctica con conciencia, impactaría la vida espiritual de cada israelita, del pueblo en general. Ahí se resolvía el problema del pecado, se levantaría un pueblo poderoso en Dios y un pueblo capaz de ser utilizado por Dios.

Estos principios son aplicables a la Iglesia. Jesucristo enseñó mucho sobre la “necesidad de orar siempre y no desmayar”. Pablo enseñó a “orar sin cesar”, Santiago nos manda a “orar los unos por los otros” y puso el ejemplo de Elías como ejemplo de hombre de oración, Judas nos manda a que “oremos en el Espíritu Santo”. El libro de los Hechos nos narra historias de liberación física material, espiritual, producto de la oración de la Iglesia. ¿Qué queda, pues, para nosotros hoy?. Lo mismo que para ellos en el pasado. No pienses en victoria sin oración, respuestas sin oración, éxito en el trabajo sin oración, campañas sin oración, estudios sin oración, obra personal sin oración, reuniones sin oración. CUALQUIER COSA ES MAS FÁCIL QUE ORAR, PERO SIN ORAR NADA ES FÁCIL




REFLEXIONES PARA APRENDER Y EDIFICAR. (LLANES) 24-11-14

Ministerio Luz Verdad y Verdad, enseñando para aprender, aprendiendo para enseñar.

Gén 35:18 Ella, al salírsele el alma --pues murió--, le puso por nombre Benoni; pero su padre lo llamó Benjamín.

La palabra “salir” viene de la palabra hebrea “yatsá”, que entre otros usos significa “abandonar”, “salir”. Dice que el “alma” (nefesh) abandonó o dejó al niño, por lo cual el niño murió. En este acto lo que sale es el ente espiritual que vitalizaba al cuerpo (el alma portadora de la vida personal)”. Esta misma idea la rescata Padro cuando dice: “Tengo por justo, que en tanto estoy en este cuerpo, el despertaros con amonestación, sabiendo que en breve debo abandonar el cuerpo, como el Señor Jesucristo me ha declarado. También yo procuraré con diligencia después de mi partida vosotros podáis tener memoria de estas cosas” 1 Ped. 1:13 (Véase: Luc. 9:31; Hech. 20:29; 2 Tim. 4:6).

Lo que sale, parte o abandona el cuerpo es el alma espiritual. El cuerpo queda en la tumba (Heb. keber). El cuerpo queda sin vida (Heb. kjai) porque el alma (Heb. nefesh) parte, sale del cuerpo. Sobrevive a la muerte del cuerpo porque el alma es vida y la vida no muere, vivifica.

¿Qué, pues, pasará con nuestro cuerpo?. La resurrección de Jesucristo es la respuesta a esta pregunta que se constituye en la preocupación de algunos creyentes.

Pablo, nos enseña que nuestros cuerpos han de ser redimidos del poder la muerte en virtud de l resurrección de Jesucristo. 1Co 15:20-23 “Mas ahora Cristo ha resucitado de los muertos; primicias de los que durmieron es hecho. “Porque por cuanto la muerte entró por un hombre, también por un hombre la resurrección de los muertos.

Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados. Pero cada uno en su debido orden: Cristo, las primicias; luego los que son de Cristo, en su venida”.

A los Tesalonicenses, creyentes que tenían también esta inquietud, les enseña: 1Ts 4:13-18 “ Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza. Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él.

Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron.

Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero.

Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor. "Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras”.

Aunque la muerte del cuerpo persiste como consecuencia del pecado, “porque la paga del pecado es muerte”, es alentador saber que en Cristo es restaurada tanto la vida del alma “muerta en delito y pecados” en el momento que nos convertimos a él; como es restaurada la vida del cuerpo cuando él venga a buscar a su pueblo en su segunda venida. Jesús “quitó la muerte y sacó a luz la vida y la inmortalidad”. (2 Tim. 1:10). Es entonces que, ese cuerpo resucitado, transformado y glorificado será unido a su alma y espíritu para que el hombre, como un todo, pueda adorar a Dios por toda la eternidad. ESTA ES NUESTRA ESPERANZA BIENAVENTURADA.




REFLEXIONES PARA APRENDER Y EDIFICAR. (LLANES) 21-11-14

Ministerio Luz y Verdad, enseñando para aprender; aprendiendo para enseñar.

Éxo 23:9 Y no angustiarás al extranjero; porque vosotros sabéis cómo es el alma del extranjero, ya que extranjeros fuisteis en la tierra de Egipto.

Aquí se hace alusión al sufrimiento del alma del extranjero. Hace la diferencia entre al alma y el extranjero poseedor de esa alma, por lo que la palabra alma, en este versículo debe entenderse como el alma espiritual, poseedora de afectos como ente espiritual poseída por el hombre.

Los israelitas estuvieron como extranjeros alrededor de 430 años en Egipto y parte de ese tiempo fueron esclavizados por los iksos durante largos años. La tierra de Gosén fue su lugar de asiento cuando José hizo traer a su familia a ese lugar, siendo él gobernador de Egipto. Al principio todo iba bien. Prosperaron, se multiplicaron, pero cuando hubo un cambio político y los iksos invadieron a Egipto, hubo un cambio de faraón que no conoció a José, ni los beneficios que hizo a la nación, y por temor a una sublevación de los israelitas, procedió a esclavizarlos para realizar las obras de construcción que tenía planificado.

La Biblia nos muestra un cuadro deprimente de la condición de este pueblo durante ese tiempo. En los primeros capítulos de Éxodo se nos muestra un pueblo avasallado, afligido, exigido, obligado a trabajos rudos, menospreciado, sujeto al prejuicio de sus enemigos y como extranjeros no tenidos en cuenta para nada, solo para el trabajo esclavo.

Cuando, por mano de Moisés, Dios les da liberación, entre las leyes civiles que les estipula, están aquellas referentes a los extranjeros que habitaban y que habrían de habitar en medio de ellos.

En Éxodo 22:21 les manda: “”Al extranjero no engañarás no angustiarás, porque extranjeros fuisteis vosotros en la tierra de Egipto”.

En 23:9 se les reitera este mandamiento: “No, oprimirás al extranjero, porque vosotros sabéis como es el alma del extranjero, ya que extranjeros fuisteis en la tierra de Egipto”.

A Israel, Dios le manda a ser compasivos y generosos con los extranjeros: En Levítico 19:9.10 se nos dice: “ Cuando siegues la mies de tu tierra, no segarás hasta el último rincón de ella, ni espigarás tu tierra segada. Y no rebuscarás tu viña, ni recogerás el fruto caído de tu viña; para el pobre y para el extranjero lo dejarás. Yo Jehová vuestro Dios”.

Dios les manda a tratar sin prejuicios e igualdad a los extranjeros: Lev 19:33 Cuando el extranjero morare con vosotros en vuestra tierra, no le oprimiréis. Como a un natural de vosotros tendréis al extranjero que more entre vosotros, y lo amarás como a ti mismo; porque extranjeros fuisteis en la tierra de Egipto. Yo Jehová vuestro Dios”.

Deu 24:17-18 “No torcerás el derecho del extranjero ni del huérfano, ni tomarás en prenda la ropa de la viuda, sino que te acordarás que fuiste siervo en Egipto, y que de allí te rescató Jehová tu Dios; por tanto, yo te mando que hagas esto.”

También se les manda a respetar las pertenencias de los extranjeros: Jer 22:3 “Así ha dicho Jehová: Haced juicio y justicia, y librad al oprimido de mano del opresor, y no engañéis ni robéis al extranjero, ni al huérfano ni a la viuda, ni derraméis sangre inocente en este lugar.

Es bueno que nos fijemos, que siempre que Dios la da un

Mandamiento relacionado con el extranjero él determina la causa por la cual ellos debían proceder, o sea, con justicia y equidad y le dice y reitera: “porque vosotros fuiste extranjeros en la tierra de Egipto”. No se olviden de las experiencias pasadas y que ellas regulen su actitudes en el presente con ellos. Es el espíritu de la regla de oro: “Así que todas las cosas que quisierais que los hombres hicieren con vosotros así también vosotros haced con ellos”.

¿Cómo podemos aplicar esta enseñanza dentro de la Iglesia?. En relación al Cielo, dice la palabra que somos “extranjeros y peregrinos” en este mundo (1 Pedro 2:1; véase Heb. 11:113). Jesús dijo que, “aunque estábamos en el mundo, pero que no éramos del mundo” (Juan 15:19), y que por esta causa el “mundo nos odia”. Por otra parte Pablo, en Efesios 2:19 nos, dice: “Por eso ya no sois extranjeros ni forasteros, sino conciudadanos de los santos y miembros de la familia de Dios”. Nuestra conversión al evangelio dio como resultado una nueva posición. Si antes éramos extranjeros, por no pertenecer al pueblo de Dios, sin derechos ni responsabilidades cuando vinimos a Cristo, él nos dio la ciudadanía celestial, y mucho más, nos hizo miembros de una familia, la familia de Dios. El vínculo se estrecha y es aquí donde tenemos que preguntarnos, 1ro. ¿Cómo están nuestras relaciones con la Familia. ¿qué códigos nos rigen? , 2do. ¿cuál es nuestra actitud hacia aquellos que todavía viven ajenos y lejos de este pueblo santo?. ¿cómo los vemos?. Jesús los veía como ovejas descarriadas a las cuales le convenía traer al redil. Es necesario que los veamos por la fe como futuras partes del reino de Dios. Esta actitud nos ayudará a acercarnos sin prejuicios con el mensaje de salvación, con un testimonio de vida que hable por sí misma de lo que somos, y de esta forma será mas fácil ganarlos para Cristo. Vivamos la vida de ciudadanos del Reino y no como extranjeros sin derechos ni responsabilidades.




REFLEXIONES (PARA APRENDER Y EDIFICAR. (LLANES) 14-11-14

Ministerio Luz y Verdad, edificando en cuerpo de Cristo.

Éxo 15:9 El enemigo dijo: Perseguiré, apresaré, repartiré despojos; Mi alma se saciará de ellos; sacaré mi espada, los destruirá mi mano. - - - .

La expresión “mi alma se saciará de ellos” es una forma metafórica del lenguaje que transmite la idea de “deseo vehemente”, “hastío”, etc. en esta forma a la palabra nefesh-alma se le atribuye características personales, en este caso manifestaciones afectivas, por esta razón esta es el alma espiritual del cual está dotado cada persona. El artículo posesivo “mío” define la diferencia con el resto del ser.

La Versión Biblia al Día traduce: «Iré tras ellos y les daré alcance—alardeaba el enemigo—.Repartiré sus despojos hasta quedar hastiado. ¡Desenvainaré la espada y los destruiré con mi propia mano!»

La Versión del Pueblo de Dios traduce: El enemigo decía: "Los perseguiré, los alcanzaré, repartiré sus despojos, “saciaré mi avidez”, desenvainaré la espada, mi mano los destruirá".

Esta expresión está contextualizada dentro de la experiencia gloriosa de liberación por medio de la cual atravesaron el pueblo de Israel acosado pertinazmente por sus enemigos comandados por el Faraón rey de Egipto y expresada en el cántico de victoria de Moisés. (Exodo 15)

Durante mas de cuatrocientos años estuvieron férreamente esclavizados, maltratados, sufridos, angustiados, muertos. No creo que haya pueblo en la historia que haya sido sometido a la más férrea persecución y que haya sido mas odiado que el pueblo de Israel. En este punto podemos preguntarnos: ¿por qué?. En primer lugar podemos contestar, que detrás del odio de los hombres, detrás de sus intensiones por la destrucción de este pueblo, está la influencia malévola y malsana del mismo Satanás. Éste conoce perfectamente bien que Israel no es un pueblo cualquiera, o similar a otras naciones. Israel fue una nación creada por el mismo Dios y con un propósito eterno. Fue elegida para ser el depositario de la revelación de Dios; para ser la defensora de la verdad de Dios, y para ser los testigos y representantes del verdadero Dios ante tantos pueblos sumidos en la más abyecta de las idolatrías e inmoralidades. A través de la historia el diablo ha luchado y utilizado la instrumentación humana para socavar la vocación y el llamado de Israel para dar a conocer los planes eternos de Dios. Aún, cuando en estos momentos este pueblo está desubicado y en un estado de desobediencia, sin embargo el enemigo sabe que todavía hay propósitos divinos con esta nación. Esta realidad produce cierto grado de celo y envidia, porque aún así, su prosperidad y progreso no son más que evidencias de que Dios no los ha abandonado y que a la postre Dios cumplirá sus propósitos a través de ellos.

En segundo lugar, porque la restauración de Israel está profetizada en la Biblia y Dios “no es hombre para que mienta ni hijo de hombre para que se arrepienta”. (Lea Rom. 11:25-29). La restauración de Israel como nación implicará el reconocimiento mundial de Israel como pueblo elegido por Dios. Implicará la instauración del reinado de Jesucristo y la humillación definitiva de los enemigos, que tendrán que doblar sus rodillas y reconocer a Jesucristo como Rey de Reyes y Señor de Señores.

Como proyección histórica de los planes de Dios está la Iglesia. En la Iglesia están representados tanto los judíos como los gentiles. Es a la Iglesia a la que se ha responsabilizado de realizar la labor que Israel no supo hacer. Por su labor evangelizadora, la Iglesia ha estado, históricamente, sometida desde el principio a persecuciones, limitaciones, etc. El diablo sabe que la Iglesia es el instrumento y la agencia a través de la cual traerá salvación al pecador. La labor benefactora de la Iglesia es contrarrestada por la labor destructora del diablo. La historia de la Iglesia está escrita con sangre. El mundo que no conoce a Dios odia a la Iglesia, no quiere saber nada del mensaje del evangelio y esta insatisfacción la canalizan tratando de impedir que el mensaje se predique Iglesia, los cristianos rechazados, mal vistos, limitados y marginados, a pesar de su vida de santidad y justicia. Muchos creyentes están dando sus vidas por mantener el testimonio en alto. Pero el diablo siempre se ha equivocado, y las persecuciones han dado como resultado grandes avivamientos y muchas personan han conocido a Cristo como su salvador.

Jesús nos deja su palabra de aliento: “No temáis, manda pequeña, porque al Padre le ha placido daros el reino”. Como siempre, Su pueblo puede gozar de la seguridad de su futuro victorioso y de la seguridad de su destino final: EL REINO. ÉL ES, Y SERÁ “REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES. ¡ALELUYA!




REFLEXIONES PARA APRENDER Y EDIFICAR (LLANES) 10-11-14

Ministerio Luz y Verdad edificando al Cuerpo de Cristo.

Zac 11:8 Y destruí a tres pastores en un mes; pues mi alma se impacientó contra ellos, y también el alma de ellos me aborreció a mí. (Lea el cap. 11 completo)

Es triste ver la condición pésima, en lo espiritual, de los líderes religiosos en medio de las necesidades espirituales del pueblo. Dios levanta a creyentes con ministerios específicos para ministrar a las necesidades espirituales de la nación dentro de la cual está y para, a través de ellos, manifestar su amor, misericordia y su disposición de bendecir, levantar espiritualmente a tantas vidas necesitadas de una experiencia genuina con Dios. Pero ¿qué pasa cuando estos líderes espirituales no corresponden a las demandas de Dios para el fiel cumplimiento de su ministerio?. ¿Qué pasa cuando los referentes se desconfiguran y pierden su imagen ministerial?.

Dios, a través del profeta Zacarías, nos muestra las repercusiones funestas que se produjeron dentro del pueblo. A los líderes, aquellos que Dios puso al frente para gobernar, para instruir, para administrar justicia, Dios les llamó “pastores”, y “ovejas”, a los que fueron gobernados y dirigidos. En este sentido Dios resalta en Su Palabra a aquellos dirigentes que obraron y actuaron en el terreno de lo político. En este caso estaban los reyes que gobernaron al pueblo. Por otra parte estaban los dirigentes que actuaron en el terreno de lo espiritual, y en este caso estuvieron los sacerdotes a los cuales Dios los colocó con un ministerio especial para conducir a las ovejas por el camino de justicia y santidad ante la presencia de Dios.

El cuadro que nos da Zacarías es devastador. Tanto los dirigentes gubernamentales como los espirituales se degradaron moralmente a tal extremo que Dios tuvo que intervenir directamente castigando duramente a los líderes como a la población que tomando ejemplo de “sus pastores”, “como ovejas” fueron llevadas al matadero.

Haciendo un análisis de causas, notamos algunos factores que, de una forma sutil y paulatina fueron calando el corazón hasta llevarlos a la más ínfima degradación. Detectando las causas nos ayuda a rectificar los errores:

1ro.- Perdieron de vista los bienes espirituales y se fueron tras la avaricia, la magnificencia y la gloria humana. V. 3. Todos aquellos a los cuales Dios le da la oportunidad de estar en eminencia, indiscutiblemente que Dios los ha de prosperar y bendecir materialmente. Pero el peligro está en dejarse engañar y utilizar su ministerio para adquirir dinero, posesiones, status social, en detrimento de las ovejas que Dios ha colocado en sus manos y en perjuicio de la obra de Dios.

2do. Irresponsabilidad e indiferencia ante las necesidades espirituales y materiales del pueblo. Vs. 3-5. Cuando la vista se desvía, el corazón se desvía, la vida se desvía y la persona se convierte en un “tío rico Mac’pato”. Ve a las ovejas solamente como el medio para extraer la carne, la lana y la leche. El único interés es sus propios intereses. Esto lo convierte en una persona apática y egoísta que solo piensa en lo terrenal.

3ro. Dios los cataloga de “incensatos” (v. 15) e “inútil” (v. 17). En estas condiciones descuidará la atención del rebaño y antes ejercer un ministerio de restauración, ejerce un ministerio de destrucción: “porque he aquí, yo levanto en la tierra a un pastor que no visitará las perdidas, ni buscará la pequeña, ni curará la perniquebrada, ni llevará la cansada a cuestas, sino que comerá la carne de la gorda, y romperá sus pezuñas.” (v. 16)

4to. Sobre todo, una desconexión completa de Dios, desprecio a su voluntad, a sus planes y propósitos. Una completa apostasía capaz de vender al mismo Dios. Esta profecía se cumplió literalmente en Judas, pero a través de la historia ha habido muchos que han negado y vendido al Señor en muchas formas. Sus ojos enceguecidos, sus corazones endurecidos no han sido capaces de discernir las riquezas espirituales cuya fuente es Dios.

Dios nos ayude, en estos tiempos en que vivimos (los últimos tiempos) para no permitir que los desvíos, las presiones, los errores de gentes que se auto titulan ellos mismos nos desvíen del camino y podamos proclamar sin temor la Palabra encomendada. SEA FIEL A SU VOCACIÓN, SEA FIEL AL LLAMADO DE DIOS, QUE DE ÉL VIENE LA RECOMPENSA.




ESTUDIO SOBRE DEMONIOLOGÍA: (LLANES) 06-11-14

Ministerio Luz y Verdad enseñando y edificando a la Iglesia.

Antes de entrar en el tema es necesario que entendamos qué son los demonios y cuál es la naturaleza de sus actividades. Los “demonios” son entidades personales espirituales comandadas por Satanás que buscan el malestar físico y espiritual del hombre. La Biblia sólo nos revela sus actividades de lo cual deducimos su naturaleza y carácter.

1. SU DESEO MÁXIMO ES LA POSESIÓN COMPLETA DE LA PERSONALIDAD HUMANA. Mar. 5:35; Luc. 9:42; 11:14

1.1. El cuerpo o parte de éste es tomado o limitado en sus actividades.

1.2. Para controlar la personalidad e inducirá a obrar sin conciencia de lo que hacen.

1.3. Procuran la destrucción física y moral del hombre.

2. LOS DEMONIOS EN RELACIÓN A JESÚS:

2.1. Jesús tenía autoridad sobre ellos. Marc. 1:13; Mat. 17:18

2.2. Los demonios le obedecían. Marc. 5:12

2.3. Los demonios sabían qué era Él. Marc. 3:11

2.4. Los demonios le adoraron. Marc. 3:11

2.5. Jesús los echaba mediante:

2.5.1. La Palabra. Mat. 8:16

2.5.2. Por el Espíritu Santo. Mat. 8:28; Luc. 12:28

3. JESÚS DIO A SUS DISCÍPULOS AUTORIDAD PARA ECHAR FUERA DEMONIOS Y PARA ESTO LES ENTREGÓ SU NOMBRE: “EN MI NOMBRE...” Mat. 10:1; Marc. 3:15; 6:7; Hech. 5:16 y 17:18

4. LOS DEMONIOS QUE SON ECHADOS FUERA NO QUEDAN ANULADOS Y SIGUEN SUS ACTIVIDADES MALÉVOLAS EN OTRAS PERSONAS O EN ALGUNOS CASOS EN LAS MISMAS:

4.1. Si la persona no cuida su vida espiritual, el demonio puede hacer nuevamente morada y, con él, traer a otros peores que él. Mat. 12:43; Luc. 11:24

4.1.1. Por eso a la persona perdonada de sus pecados se le amonesta que no peque más. Jn. 8:11

4.1.2. A las personas que han sido sanadas se le amonesta: “vete y no peques más para que no te venga una cosa peor” Juan 5:14 (El pecado está vinculado directamente con las obras y el terreno de Satanás, por lo que él vuelve a controlar la persona que entra en su territorio)

4.2. En el caso de Saúl, el espíritu que lo atormentaba regresaba cuando las circunstancias le eran favorables. Era echado fuera por David, pero volvía de nuevo. 1 Sam. 16

5. ¿QUÉ ES ATAR UN DEMONIO?

En relación a los demonios, “atar” (gr. dew -déoo - Atar, sujetar, encarcelar, amarrar, encadenar) es inutilizarlo, anulando su acción en relación a la persona a quién tenía bajo su control. No significa que el demonio estuviera completamente inactivo:

5.1. ¿En qué condiciones un demonio vuelve a tomar a una persona?:

5.1.1. Cuando un creyente cae en un estado de desobediencia tal y no ha procedido al arrepentimiento, se hace más susceptible a la operación demoníaca y regresa en busca de lo que cree suyo.

Mientras que el creyente permanece bajo la gracia “el maligno no le toca” (1 Juan 5:18)

5.1.2. Cuando un inconverso es liberado del demonio y no entrega a Cristo sinceramente su corazón, el demonio vuelve a “hacer morada en él” y ahora con refuerzos.

A la iglesia y al creyente se les ha dado “las llaves para abrir las puertas del reino de los cielos a los pecadores”, se les ha dado “autoridad sobre los demonios para echarlos fuera” de los cuerpos, pero Jesucristo tiene “las llaves del Hades , y del abismo para enviar allá a los demonios” y no parece haber evidencias en la Palabra que esa facultad se la haya dado a alguien.




REFLEXIONES PARA APRENDER Y EDIFICAR. (LLANES) 03-11-14

Ministerio Luz y Verdad edificando a cada creyente.

Hab 2:5 Y también, el que es dado al vino es traicionero, hombre soberbio, que no permanecerá; ensanchó como el Seol su alma, y es como la muerte, que no se saciará; antes reunió para sí todas las gentes, y juntó para sí todos los pueblos.

Estas palabras están contextualizadas dentro de la intención de Nabucodonosor de invadir y conquistar a Jerusalén, y llevar cautivo a Judá a Babilonia. Lo describe como un individuo dado al vino, traicionero, soberbio y con ansias de conquista. Sin embargo, yo quisiera resaltar mas bien los efectos que produce el alcoholismo basado en estas palabras.

En el libro de Daniel tenemos un ejemplo de la influencia del vino. Así lo describe el capítulo 5: Belsasar, “con el gusto del vino”, fuera de sí sus sentidos a causa del exceso de alcohol, hizo algo que ni aún, su padre Nabucodonosor había hecho: la profanación de los utensilios del templo de Jerusalén. Aquellas copas consagradas para uso divino fueron utilizadas para beber en honor a sus dioses, él, “sus grandes, sus mujeres y sus concubinas”. Fue, en medio de su bacanal, que Dios intervino con juicio trayendo por consecuencia la muerte de Belsasar y la caída, en esa misma noche, del imperio mediante las tropas de los medo-persas.

¿A qué conduce del alcoholismo?. Dice el versículo que “el que es dado al vino”, o sea, entregado, dominado, arrastrado, ha perdido su capacidad para contrarrestar el vicio ya que su voluntad ha sido anulada por el alcohol. En su descripción del alcohólico, dice la Palabra que “el vino es traicionero”. El hombre soberbio es engañado, siempre queda insatisfecho y cuanto mas toma, mas desea tomar, hasta llegar el borde del delirio.

El alcohólico es impelido a hacer cosas, que, estando en sus cabales no se atrevería a hacer. Pierde la conciencia de lo bueno y lo malo. No le da vergüenza aquello que lo debería avergonzar y produce la repulsión de los demás hacia su persona.

El alcohólico se enorgullece de lo que hace. Piensa que es un heroísmo el tomar con exceso.

El alcohólico le da por hablar sandeces, ofensas, malas palabras, etc.

El alcohólico hace sufrir a la familia y es un referente malo para sus hijos. Pierde la moral ante ellos y ante el mundo.

En ocasiones reacciona todo lo contrario, le da por encerrarse, no salir, se anula a sí mismo, se convierte en una persona inservible.

Como consecuencia está a merced de personas malas, que lo engañan fácilmente, que lo roban y a veces lo maltratan. Realmente es un pobre infeliz.

La Biblia nos habla acerca de esto. En Prov. 20:1 dice: “El vino es escarnecedor y la sidra alborotadora”. Y en 21:17 dice: “Hombre necesitado será el que ama el deleite. Y el que ama el vino y los ungüentos no se enriquecerá”; En Isaías 5:11 dice: “¡Ay de los que se levantan de mañana para seguir la embriaguez; que se están hasta la noche, hasta que el vino los enciende”. Muchos versículos mas se pueden mencionar que hablan acerca del alcoholismo y de la persona alcohólica pero con estos bastan para hacernos entender esta verdad.

En el Nuevo Testamento al obispo se le conseja que “no sea dado al vino” para mantener su testimonio y no caiga en descrédito. (1Tim. 3) y reitera esta enseñanza en Tito cuando dice: “Porque es necesario que el obispo sea irreprensible, como administrador de Dios; no soberbio, no iracundo, no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas…” (Tito 1:7); tal parece que esta enseñanza paulina es tomada de Lev. 10, donde a raíz del pecado de Nadab y Abiú, Dios le prohíbe a los sacerdotes a ministrar ebrios: “Tú y tus hijos contigo, no beberéis vino ni sidra cuando entréis en el tabernáculo de reunión, para que no muráis….para poder discernir entre lo bueno y lo malo, entre lo inmundo y lo limpio y para enseñar a los hijos de Israel todos los estatutos que Jehová les ha dicho por medio de (Lev. 10:9-10).

Y en Tito 2:3, nos dice: “Las ancianas así mismo sean reverentes en su porte; no calumniadoras, no esclavas del vino, maestras del bien…”

Pablo trata, por todos los medios, de evitar los excesos que tienden a denigrar el ministerio, deteriorar el testimonio y afectar la vida espiritual de otros. Dios nos ayude a discernir y entender estas verdades para no caer en los lazos del enemigo.





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