Esto es precisamente de lo que hablamos, no con las palabras que enseña la sabiduría humana sino con las que enseña el Espíritu, de modo que expresamos verdades espirituales en términos espirituales. 1 CORINTIOS 2:13 (NVI)
Todos somos lectores y a la vez interpretes cuando leemos nuestra Biblia. Vamos leyendo y a la vez vamos aclarando, descifrando, comentando o acomodando el texto sagrado. Aunque usted sea una de las personas que dicen: “¿Herme ..qué?” cuando oyen por primera vez la palabra hermenéutica usted practica la hermenéutica todo el tiempo. Todos cuando leemos la Biblia, dice Gonrdon D. Fee, le ponemos al texto nuestro sentido común iluminado por el E.S y aplicamos lo que podemos a nuestra situación. Lo que no parece tener aplicación, lo dejamos simplemente en el siglo primero. Esa es la razón por la que hay tanta diferencia entre los cristianos. Todos los cristianos interpretan su Biblia, aunque no sepa nada de exégesis o hermenéutica. Lo asombroso es que no haya más diferencias de las que en realidad existen.
Uno de los problemas mayores a la hora de interpretar las epístolas es la relatividad cultural, lo que es cultural y pertenece al siglo primero solamente y lo que trasciende la cultura y es para todos los tiempos. Los exegetas Gonrdon D. Fee y Douglas Stuart sostienen que este es el mayor problema a la hora de estudiar y aplicar el mensaje de las epístolas. Y continúan diciendo que: “Sin proponérnoslo, ponemos nuestra herencia teológica, nuestras tradiciones eclesiásticas. nuestras normas culturales o nuestras preocupaciones existenciales en las epístolas, al leerlas. La consecuencia de esto es que seleccionamos de muchas formas, e incluso “evadimos” ciertos textos.
Pongamos un ejemplo para ilustrar lo que decimos 2 Tim 3:14-5 y 2 Tim 4:13. En 2 Tim 3:14-15 dice: “ Pero persiste tú en lo que has aprendido y te has persuadido, sabiendo de quienes lo has aprendido y que desde tu niñez has conocido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por medio de la fe que es en Cristo Jesús. 2 Tim 4:13 dice: “Trae, cuando vengas, el manto que dejé en Troas en casa de Carpo, y los rollos, especialmente los pergaminos”. Los dos mandamientos fueron dados a Timoteo pero creemos que el primero es para todas las épocas y el segundo se queda en el siglo primero. El hecho de no saber qué es lo que tiene que quedarse en el siglo primero y que es una verdad para todas las épocas ha afectado a muchos. Me gusta la forma en que lo dicen Gonrdon D. Fee y Douglas Stuart: ¿Por qué en muchas iglesias evangélicas se les prohíbe a las mujeres que hablen en la iglesia tomando como base 1 Corintios 14:34. 35, pero en las mismas iglesias se dice que todo lo demás del capítulo 14 no pertenece al siglo veinte? ¿Cómo es que los versículos 34 y 35 pertenecen a todas las épocas y culturas, mientras que los versículos 1-5. ó 26-33. 39 y 40, que dan las reglas para profetizar y hablar en lenguas, pertenecen solamente al siglo primero? Acomodamos nuestras creencias y nuestras tradiciones eclesiásticas a nuestra forma de interpretar. Nuestros compromisos doctrinales y teológicos, nos hacen leer esos compromisos en algunos textos mientras dejamos pasar otros por alto.
1. Un texto no puede significar lo que nunca pudo haber significado para su autor o sus lectores. Tener en cuenta esta regla nos permitirá poner límites en lo que pudiera significar. Por Ejemplo Por ejemplo, la justificación más frecuente para hacer caso omiso de los mandatos acerca de la búsqueda de los dones espirituales en 1 Corintios 14 es una interpretación particular de 1 Corintios 13:10, que declara que “cuando venga lo perfecto, entonces lo que es en parte se acabará”. Se nos dice que lo perfecto ha llegado en la forma del Nuevo Testamento, y por eso lo imperfecto (profecía y lenguas) ha dejado de funcionar en la iglesia. No obstante, esto es algo que el texto no puede significar, porque la buena exégesis lo desaprueba por completo. No es posible que Pablo haya querido decir eso. Sus lectores no sabían qué iba a haber un Nuevo Testamento, y el Espíritu Santo no le hubiera permitido a Pablo que escribiera algo totalmente incomprensible para ellos.
2. Siempre que compartirnos particularidades comparables (es decir, situaciones específicas y similares en la vida con la cultura del siglo primero, la Palabra de Dios para nosotros es la misma que la Palabra para ellos. Es esta regla la que hace que los textos de teología y los imperativos éticos dirigidos a la comunidad por las epístolas les den a los cristianos del siglo veinte un sentido de continuidad con el siglo primero. Después de hacer exégesis y descubrir la Palabra de Dios para ellos, inmediatamente nos hemos puesto bajo la misma Palabra
Basado en los escritos de los exegetas Milton Terry, Gordon D. Fee, Douglas Stuart, Daniel Caro
Así manifestó Dios su amor entre nosotros: en que envió a su Hijo unigénito al mundo para que vivamos por medio de él. 1 JUAN 4:9 (NVI)
Hay dos formas de tratar de recordar el nacimiento de Cristo en nuestro mundo terrenal. (1) Podemos enfocarnos en los incidentes o (2) Podemos ponderar el significado como hizo María la madre de Jesús. Podemos preguntarnos ¿Quién lo envió? ¿Por qué vino al mundo? ¿Qué vino a hacer? El apóstol Juan es la persona, por encima de todos los demás apóstoles que puede responder dignamente a esas preguntas. El secreto de la venida de Cristo es el amor de Dios por nosotros. El niño Jesús fue un enviado (apóstol) y este es el mensaje que el trajo, “Dios es un Dios de amor”. Esta es la verdad primaria de la revelación cristiana. En sí mismo vino a demostrar el amor del Padre, algo que con solo pensarlo sería de poco interés para nosotros. Ninguna teología es suficientemente profunda como para abarcar una idea tan gloriosa .Nunca pudiéramos encontrar argumentos suficientemente elaborados para demostrar que nuestra madre o padre es amor.. El amor siempre busca la forma de expresarse, hacer que el objeto del amor sea feliz, satisfacer en lo que pueda a aquellos en quienes se establece su amor.
El secreto de la venida de Cristo es que Dios quiere mostrar su amor por nosotros. El amor se expresa en un don. Hay dos cosas acerca de este don de amor: (1) El amor halla la mejor forma de expresarse a sí mismo, y se da así mismo a través del don. Dios amaba realmente al mundo y deseaba dar algo de sí mismo ¿Pudiera dar cualquier cosa? Definitivamente no, nada de lo que había en el cielo mostraba el amor que Dios le tenía al género humano en sus justas dimensiones. En el cielo deben haber riquezas grandísimas, pero ninguna se igualaba con el tamaño de amor que sentía Dios por el ser humano, Solo su Hijo igualaba en valiosidad y tamaño la naturaleza de amor que Dios sentía por la humanidad. (2) El amor busca la forma de satisfacer de la mejor manera a todos los que ama. Podemos preguntarnos entonces ¿Qué era lo que más necesitábamos? Dios se preguntó en la eternidad ¿Qué es lo que más necesitan mis criaturas?. Y el decidió que había algo que realmente necesitábamos y que difícilmente nosotros reconoceríamos que lo necesitábamos, “un salvador de los pecados’, entonces Dios nos dió un salvador. Por eso Dios mandó al niño Jesús, para salvarnos a través de su amor. Un recién nacido justamente lo que hace es eso, gana nuestro amor, constriñe nuestro corazón, nos libera de nosotros mismos y nos ennoblece.
Lo que el recién nacido hizo en María es tipo de lo que puede hacer en todos nosotros. Nosotros tenemos salvación teniendo al salvador. TOMA AHORA EL DON DE DIOS EN TU CORAZON POR LA FE Y DEJA QUE EL HAGA SU OBRA TAMBIEN POR LA FE ENTONCES SERAS SALVO.
Esfuérzate por presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse y que interpreta rectamente la palabra de verdad. 2 TIMOTEO 2:15 (NVI)
Movido por el deseo sincero de cooperar y por la preocupación de cuidar la sana doctrina, hemos querido hacer varios artículos sobre el tema de la interpretación bíblica. Comenzando por la manera de usar las palabras bíblicas. Actualmente se ha llegado al extremo de hacer las doctrinas y teologías, ya ni siquiera a partir de un texto sino de una palabra. La costumbre actual es de tomar una palabra y de ella hacer todo un castillo doctrinal. Como es la palabra “rema”, decreto”, etc. En la Biblia y en la gramática en general, las palabras no tienen vida propia, sino que están dentro de la oración, la oración dentro del párrafo, el párrafo dentro de la división y la división es una parte del libro y de su tema. Las palabras tienen (1) Significado y (2) Significancia. En la Biblia las palabras pueden tener cuatro sentidos:
1. Sentido connotativo: La palabra expresa una idea que da pauta a pensar en otras cosas que se relacionan con el tema, es decir tienen un doble sentido. El sentido verbal se aparta del sentido literal y ordinario de la palabra para un uso o aplicación especial a una situación o caso. Por ejemplo. Isaías 53:5 dice: “Pero él fue herido por nuestras transgresiones, molido por nuestros pecados. El castigo que nos trajo paz fue sobre él, y por sus heridas fuimos nosotros sanados”. Las palabras “herido”,”molido”,”llaga”, se apartan de su sentido verbal y ordinario para significar los sufrimientos de Cristo.
2. Sentido contextual: Se refiere al sentido de la palabra como aparece en relación con el contexto literario más extenso, desde una oración hasta el libro un libro de la Biblia. Las palabras pueden tener varios sentidos y el intérprete elige que sentido armoniza mejor con el contexto verbal. Algunas veces al leer nos topamos con un imprevisto, palabras que no sabemos qué quieren decir. Entonces uno se traba, pensando que no es posible entender nada, que es demasiado difícil ¿Es necesario comprender todas las palabras cuando uno está leyendo algo? Uno puede comprender el significado de acuerdo al contexto. Aunque desconocías algunas palabras, de todas formas, has podido captar el sentido general del párrafo. Esto sucede porque el resto del texto te da pistas que te permiten "adivinar" las palabras faltantes.
3. Sentido denotativo: El sentido denotativo es conocido como palabras de primer sentido porque solo quieren dar a entender una sola idea y en cambio las connotativas pueden contener dos sentidos. En las palabras de Jesús a Pedro “vuelve tu espada a su lugar” (Mat 26:52). La palabra espada se usa en sentido literal de espada (denotativo) En 2 Samuel 12; 10 que dice: “No se apartara jamás de tu casa las espada” se refiere a conflicto por lo que se usa en sentido connotativo.
4. Sentido referencial: Comunica la idea general del pasaje. Por ejemplo Nicodemo oyó las palabras de Jesús pero no entendió la realidad espiritual a la que se referían. Igualmente la Samaritana no entendió el sentido de la palabra agua. Es el sentido que completa el significado de las palabras y oraciones usadas en el contexto
Y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor para gloria de Dios Padre FILIPENSES 2:11
Básicamente tenemos problemas a nivel individual, familiar y colectivo porque olvidamos quien es el Patrón. Hay muchos tipos de autoridad; autoridad canónica, autoridad conciliar, autoridad teológica. Todas son buenas pues producen cierto tipo unidad y protección. Pero ninguna puede reemplazar a Dios. El periodista, crítico y escritor británico James Evershed Agate (1877-1947), declaró una vez que su mente no era una cama que se pudiera hacer y deshacer una y otra vez, sino que en ciertas cosas estaba hecha definitivamente. En la vida cristiana y ministerial hay una cierta inflexibilidad, una base de fe que nunca cambia ni nunca puede estar en negocio con nada ni con nadie. El cristiano verdadero no dejará nunca de creer que Jesucristo es Señor. El cristiano genuino siempre tratará de que su vida armonice con su fe y no viceversa. Esta es la principal base de unidad entre todos los creyentes, nos une solo el hecho de que hemos aceptado a Cristo como señor en nuestras vidas. Tan cierto es eso que la primera forma de credo que surgió en la Iglesia primitiva fue esta breve frase: “Jesucristo es el Señor”. Esta es la más temprana de todas las confesiones.
Llamar a Jesús, Señor (Gr: kurios) que es el equivalente griego del Adón hebreo, es una manera de afirmar su deidad y unidad con Jehová (YHWH). Es la manera de decir que es la cabeza de la iglesia y gobernador de nuestras vidas. Y es la forma de darle la gloria al Padre, debemos llamar a Jesús Señor “para gloria del padre”. ¿Cómo reconocemos el señorío de Cristo? Juan 13:13-14 dice: “Ustedes me llaman Maestro y Señor, y dicen bien, porque lo soy. Pues si yo, el Señor y el Maestro, les he lavado los pies, también ustedes deben lavarse los pies los unos a los otros”. ¿Ustedes dicen que soy su Señor? Pues bien, agarren la palangana y laven los pies a sus compañeros. Me parece estar viendo a algunos rezongando y comentando: “si se no le digo que era el que mandaba”.
Reconocer que Jesús es el Señor es darse cuenta que sin él no existimos 1 Corintios 8:6 dice: “ para nosotros no hay más que un solo Dios, el Padre, de quien todo procede y para el cual vivimos; y no hay más que un solo Señor, es decir, Jesucristo, por quien todo existe y POR MEDIO DEL CUAL VIVIMOS. ¿A qué vida se refiere el pasaje? Inmediatamente algunos dirán que se refiere a vida espiritual. Mi hermano, solo Cristo es el origen y el fin para nosotros y para el universo entero, es el alfa y la omega, el principio y el fin. La consecución del plan eterno de Dios, de la plenitud que esperamos, acontece a través de Cristo. Sin Jesús, el plan eterno de los siglos se cae, él lo sostiene todo. Si lo tenemos a él lo tenemos todo.
Enmudecí con silencio, me callé aun respecto de lo bueno; Y se agravó mi dolor. SALMO 39:2
Aunque el texto es ambiguo y las diferentes traducciones lo explican diferentemente. En contexto se refiere al deseo del salmista de hablar pero sintió que no debía. Su renuencia en hablar no ayudo la situación, al contrario la empeoro. El texto masorético lo traduce, “guarde mi paz sin ningún resultado” ¿En qué debemos de enfocarnos los humanos cuando hay situaciones extremas? El silencio del que habla aquí David es descrito en los salmos 38:12-14 y 32:3. El Salmo 38:12-14 dice: “Los que buscaban mi vida armaron trampas, y los que procuraban mi mal profirieron amenazas. Maquinaban fraudes todo el día. Pero yo, como si fuera sordo, no escuchaba, y era como un mudo que no abre la boca. Actué como un hombre que no oye, y en cuya boca no hay amonestación”. Y el Salmo 32:3 dice: “Mientras callé, se envejecieron mis huesos en mi gemir, todo el día”. Son dos situaciones completamente diferentes. El salmo 38 describe la oposición a la que estaba sometido David por parte de sus enemigos y el salmo 32 describe su pecado con Betsabe y su decisión de no confesarlo. En ambos casos la táctica o método de David era guardar silencio. Pero en todas las circunstancias no es buena la misma táctica ¿Cómo actuar?.
Dios es el que debe determinar nuestras palabras de acuerdo al momento en que vivimos, solo él puede hacerlo. El silencio de David fue encomiable debido a la provocación y cuanto mayor sea la oposición más digno de alabanza es el silencio. La vigilancia y la resolución de guardar silencio a través de la fuerza de la gracia de Dios, se hace más difícil de lo que podemos imaginar, no es fácil detener el fluido de palabras cuando la mente esta fuera de sí emocionalmente. Pero, ¿qué diremos sobre guardar silencio aun sobre lo bueno? ¿Es sabio abstenerse de un buen discurso y de buenas palabras? Muchos han tomado el texto que dice “No le echen perlas a los puercos” muy a pecho. No creo que eso sea sabiduría más bien creo que es debilidad. El problema es que David no quería decir nada, ni bueno ni malo y eso es un extremo, además de una afrenta a la ley y al evangelio. Los mismos mandamientos que prohíben toda comunicación con corruptos nos ordenan también que digamos aquello que es bueno para edificación. Efesios 4:29 dice: “Ninguna palabra obscena salga de vuestra boca, sino la que sea buena para edificación según sea necesaria, para que imparta gracia a los que oyen”. EL OBJETIVO NO ES QUEDARSE MUDO SINO DECIR PURA COSA BUENA.
Más ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna. ROMANOS 6:22
La “Biblia en lenguaje sencillo”, traduce este texto diciendo: “Pero ustedes ya no son esclavos del pecado. Ahora son servidores de Dios. Y esto sí que es bueno, pues el vivir solo para Dios les asegura que tendrán la vida eterna”. La frase clave es; “Ahora son servidores de Dios”. No le estoy hablando de ministerios, le estoy hablando de ser servidores de Dios, es decir: “vivir solo para Dios”. En este texto ser “servidores de Dios” es lo opuesto a vivir en el pecado, quiere decir que si vive en el pecado no es un servidor de Dios y no ha experimentado el poder de la gracia en usted. Dicho de otro modo, la regeneración es la flor, y la santificación el fruto. Mientras que la flor es sumamente hermosa, e indispensable para la producción de la fruta, sin embargo, por si sola es completamente inútil. No es así con la fruta que puede vivir sin haber visto la flor. El final que persigue la gracia en nosotros es la santificación, una vida de servicio. La santificación es lo que nos calificara para vivir en el campo de batalla espiritual y para disfrutar de la victoria. La regeneración es un trabajo de preparación indispensable, pero un completo fracaso si no se sigue por la santificación y la santificación es SERVICIO.
Este verso es una progresión lógica del tema que se viene tratando que es sobre el salario pagado por aquel a quien uno sirve. Los verso 18 y 19 nos dicen que todos los seres humanos tenemos algo de esclavos. Podemos servir al pecado o podemos servir a Dios. ¿Qué de bueno tiene servir a Dios? Eso lo contesta el verso 22. Primero se recibe el regalo de la salvación con nuestra cooperación, que es obediencia (Verso 17) luego el regalo de la vida cristiana, también con nuestra cooperación. Ambos son regalos que se reciben a través de la fe y del arrepentimiento. Tenemos un fruto que es la santificación y un destino asegurado; la vida eterna.
Mediante el poder que nos otorga la gracia de Dios, debido al amor que le tenemos a Cristo y mediante los principios y hábitos que nos introduce su Espíritu podemos ser liberados de “amar al pecado” además de ser libres de culpabilidad y de estar capacitados para poder servir a Dios en Cristo. Esa es la forma de crecer en la gracia y producir frutos, es decir desarrollar actitudes cristianas. Producir frutos es sinónimo de crecer en la gracia.
¿QUE NECESITO DE LOS DEMAS PARA SER FELIZ? Martes, 16 de Diciembre de 2014
Sobrellevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo. GALATAS 6:2
Cuenta la leyenda Mongol que hace siglos allá en Mongolia había un joven chamán que era reconocido por su hipersensibilidad, su carácter solitario, reservado y soñador, por su capacidad de padecer el sufrimiento de los demás y por su tendencia a vivir muchos acontecimientos ordinarios como otras tantas pruebas difíciles. Una noche, durante un sueño, vio aparecerse una criatura llena de poder y de alegría que le preguntó cuál era su deseo más profundo. El joven chamán respondió: "Conocer los secretos del infierno y del paraíso". Al punto, fue transportado al infierno. Ante todo, se sintió sorprendido, ya desde la puerta, por un olor delicioso y apetecible, y más aún al contemplar a quince personas sentadas a la mesa ante los manjares más refinados y exquisitos que el pobre chamán no se hubiera atrevido ni siquiera a imaginar nunca. Ahora bien, vio asimismo que cada una de aquellas personas tenía una gran cuchara, asida con la mano, demasiado grande para llegar a la boca. Estaban todas ellas obligadas a contorsionarse, derramando la comida sobre sus vestidos y sin llegar a gustar siquiera de tantas maravillas.
Descorazonado ante semejante visión, el joven chamán le suplicó a la extraña criatura llena de fuerza y de alegría que le condujera al paraíso. Y, a las puertas de éste, se sintió todavía más sorprendido al percibir el mismo olor maravilloso, y luego al contemplar la misma mesa y otra quincena de convidados sentados a ella alrededor de platos refinados y exquisitos, con idénticas cucharas demasiado grandes adheridas a la mano de cada uno. Eso no obstante, se trataba sin duda del paraíso: “cada uno, tomando los manjares de los platos, llevaba la cuchara a los labios de su vecino”.
La Biblia no pasa irreflexiva a esta realidad, sobre todo el apóstol Pablo y el apóstol Juan. Hay cuatro frases características de estos dos apóstoles que describen el deber que tenemos mutuamente (1) unos con otros, (2) unos a otros, (3) unos contra otros, (4) unos a los otros. Treinta veces el apóstol Pablo utiliza esta expresión en sus epístolas. Y el apóstol Juan la utiliza 18 veces. ¿Qué nos ensena esto? No estamos solos. Y aunque queramos, tampoco podemos estarlo. Nuestra existencia se entremezcla constantemente con la vida de otras personas. Somos hijos, Hermanos, Padres, Abuelos, Amigos, Novios, Esposos, Viudos, Cuñados, Tíos, Sobrinos, Primos, Yernos, Suegros, Compañeros, Jefes, Empleados, etc. Desde que nacemos hasta que morimos, cada paso que damos y cada etapa que vivimos tenemos un deber con los demás. El A.T no se queda afuera de esta idea de compañerismo, apoyo, comunión y mutua responsabilidad y cuidado. La idea principal del Antiguo Testamento es que como todo el cuerpo de Judíos eran los hijos de un mismo padre terrenal, esto es Abraham, incluso de Dios, esto naturalmente establecía entre ellos la mutua y entrañable relación de hermano, (incluida la de las hermanas,) y que estaban obligados a considerarse y tratarse mutuamente. ¿QUE NECESITA DE LOS DEMAS PARA SER FELIZ?, ¿QUE DEBO HACER POR LOS DEMAS?
Pero no quiero que ignoréis, hermanos, acerca de los dones espirituales.1 CORINTIOS 12:1
Con referencia a los dones hay varios malentendidos prevalecientes que hacen que sea difícil para nosotros llegar a los datos bíblicos en sus propios términos y bien balaceados, sin forzar el material debido a la expectativa formada por la enseñanza cristiana popular. Popularmente se entiende, por ejemplo: (1) que los dones espirituales se dan en el momento de la conversión y no cambian durante la vida; (2) que la maduración cristiana se ve obstaculizada si no sabemos cuál es nuestro don (3) que nuestro don define nuestra identidad ,"Soy un maestro", soy apóstol, etc (4) que los dones están principalmente ligados a los roles y oficios de la iglesia (5) que los dones más extraordinarios son indicaciones de una vida espiritual más avanzada (6) que los dones tienen poco que ver con nuestras capacidades naturales (a veces llamados talentos) esto es debido al mal entendimiento de la palabra sobrenatural (7) que los dones se refieren al espíritu de una persona, generalmente se habla de los dones espirituales, pero no de “dones del Espíritu (8) que los dones definen el carácter del ministerio personal de cada cristiano; (9) que el énfasis en los dones espirituales puede amenazar la unidad de la iglesia y (10) que las listas de dones en el Nuevo Testamento son definitivos y exhaustiva.
Es imposible contestar todas esas interrogantes en tan corto espacio, lo que si podemos estar seguros es que esos diez errores son de alguna manera “ignorar los dones”. Un vistazo somero a la doctrina pentecostal bien balanceada indica que ser capaz de identificar nuestro don no es tan importante como asegurarse de nuestro ministerio personal edifica a los demás; que nuestra identidad se encuentra en relación con Cristo y su pueblo como un hijo de Dios y no en lo que hacemos; que los dones no suelen estar relacionados con funciones específicas y oficinas en liderazgo de la iglesia (aunque a veces lo son); que los dones más visibles, no son más valiosos que los dones menos visibles , expresarlos en amor es lo que los hace más valiosos ; que la obra del Espíritu en nuestra vida lleva a la persona como un todo dentro de los dones; que los dones no son propiedades del espíritu humano, sino el trabajo de gracia del Espíritu a través de personas y por lo tanto se describen mejor como “dones del Espíritu” ; que el ministerio personal se define por el servicio y el amor dirigido a la gloria de Dios y la edificación de los santos; que en lugar de provocar la desunión, la diversidad de Expresiones del Espíritu son necesarias para enriquecer la unidad del pueblo de Dios; y que las varias listas de dones del Nuevo Testamento apuntan a una gran variedad y posibilidades que ni siquiera podemos imaginar.
El famoso comentarista bíblico del movimiento de santidad William Baxter Godbey,( 1833-1920.) sabiamente explico el proceso del E.S en la persona: “El Espíritu Santo concede a los pecadores los dones de la iluminación, la convicción, la justificación, la regeneración, la adopción y el testimonio del Espíritu. Sin este hermoso grupo de dones, ningún pecador se salvaría. En la santificación el Salvador glorificado le da el Espíritu Santo mismo para santificarlo, acomodarlo, llenarlo y guardarlo para siempre. Después de que el Espíritu Santo se ha movido dentro de tu corazón, Él tiene otra cohorte de inestimables dones que Él desea otorgarle a usted, no sólo para fortificarlo contra el adversario, sino en especial para ponerte la armadura de guerra del Señor y ayudes en la salvación de los demás. Hay nueve de estos dones, todos totalmente diferentes unos de otros. Por lo tanto hay una "diversidad", bastante desarrollada, haciendo posible una disimilitud infinita entre sus poseedores. Cuando Jesús es coronado Señor de todo en el trono del corazón de la persona, Él dispensa una infinita diversidad de ministerios a sus santos, enviándolos en todas las direcciones en las misiones de amor y misericordia, haciendo su voluntad en la tierra como los ángeles en el Cielo”.
Escucha pues, ahora, Josué sumo sacerdote, tú y tus amigos que se sientan delante de ti, porque son VARONES SIMBOLICOS. He aquí, yo traigo a mi siervo el Renuevo ZACARIAS 3:8
La economía judía fué típica en su objetivo. Su institución sacerdotal con todos sus utensilios y cosas era “una sombra de las cosas que habían de venir”. Aquí Josué y sus compañeros que estaban sentados delante de él, los cuales eran sacerdotes inferiores y que estaban para ayudar y ministrar al Sumo Sacerdote, son tenidos como “Varones simbólicos”. Ellos tipificaban al Mesías prometido y a todos los que el Mesías admitiría para compartir el sacerdocio con ellos. 1 Pedro 2: 5 dice: “ vosotros también, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y SACERDOCIO SANTO, PARA OFRECER SACRIFICIOS ESPIRITUALES aceptables a Dios por medio de Jesucristo”. De aquí que las palabras de estos versos deben ser tenidas en dos sentidos (1) Como un ruego a los judíos diciéndoles que el sacerdocio debía ser mantenido hasta que viniera Cristo (2) Como una reprensión a la multitud incrédula que preguntaba escéptica en la casa de Dios.
De una forma muy adecuada estas palabras aplican también a los cristianos. Somos primeramente una señal a nosotros mismos. Estamos asombrados del amor de Dios, de su gracia y bondad para con nosotros ¿Por qué hemos sido llamados mientras otros rechazan venir?. No hemos sido escogidos porque seamos mejores que otros, no hemos sido seleccionados debido a nuestro arrepentimiento previo y nuestra fe previa. Unos decimos; “estoy maravillado de mí mismo” otro dice; “Yo soy un milagro de la gracia” y los últimos dicen: “Por la gracia de Dios yo soy lo que soy”. Pero no solo somos señal a nosotros mismos, también maravillamos a nuestros compañeros, a los que nos rodean. Miles de ojos nos miran y se maravillan. No entienden nuestro espíritu, nuestros hábitos y nuestras obras. Para los pecadores somos como un rompecabezas. La mayoría de las veces somos amedrentados, despreciados y perseguidos. Nuestro nacimiento espiritual es un misterio para los pecadores, nuestra vida constantemente es una censura para los impíos y nuestra muerte un triunfo de la gracia. SOMOS VARONES SIMBOLICOS. Podemos decir como Isaías:” He aquí, yo y los hijos que me dio Jehová somos por señales y presagios en Israel, de parte de Jehová de los ejércitos, que mora en el monte de Sion. (Isaías 8:18).
Aun el mundo espiritual se impresiona con nosotros, somos una señal para los ángeles. Ellos tienen un profundo interés por las personas redimidas y se maravillan con su carácter y actividades. Así como Jesús fué visto de los ángeles (1 Timo 3:16) así también somos vistos nosotros. Al final, en el juicio del mundo, seremos considerados por los ejércitos angelicales como un gran espectáculo: “Porque según pienso, dice el Apóstol Pablo, Dios nos ha exhibido a nosotros los apóstoles como postreros, como a sentenciados a muerte; pues hemos llegado a ser espectáculo al mundo, a los ángeles y a los hombres”. 1 Corintios 4:9.
Ahora, así dice Jehová, Creador tuyo, oh Jacob, y Formador tuyo, oh Israel: No temas, porque yo te redimí; te puse nombre, mío eres tú. Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti. Isaías 43:1-2
El 21 de agosto de 1947 hizo su entrada en la Estación Görlitz de Berlín un tren especial. Traía a bordo a los primeros 295 judíos alemanes que, después de un largo exilio, habían elegido volver a la patria en ruinas desde “Shanghái“. Antes del estallido de la Segunda Guerra Mundial, para muchos judíos alemanes y austríacos, la ciudad "sobre el mar" (ese es el significado de "Shanghái") representó la última posibilidad de salvación frente al terror nazi. Casi 18.000 emigrados tuvieron que renunciar a todo lo que poseían y resignarse a vivir en Shanghái en condiciones muy difíciles. Para la mayoría de ellos lo más preocupante era la incertidumbre acerca del futuro. Habían vivido todos esos años, en una sala de espera, hasta que Japón firmo la capitulación.
Esta historia que contamos sintetizadamente, nos permitirá comprender con exactitud, cuál era la condición y el sentimiento de los israelitas, durante los días finales del imperio Babilónico, pudiéramos decir que es la repetición exacta, de las condiciones del pueblo de Israel, durante la etapa final del cautiverio. ¿Perecerían ellos también, en la masacre que Ciro haría en Babilonia? ¿Continuaría Dios castigándolos por sus pecados, como sostienen los últimos versos del capítulo precedente o los perdonaría? (Isaías 42:24,25). ) Podemos comprender el grado de expectación e incertidumbre de los hebreos. Dios en este pasaje, les está enviando un mensaje de protección y restauración. Los años de exilio finalmente se cumplirían, Israel sería liberado, sus hijos exiliados se volverían a juntar desde todas las tierras en las que habían sido dispersados, y retornarían a Canaán. Dios utilizaría a Ciro como instrumento para inaugurar su salvación (Isaías 45.1).El tren de la libertad por fin llegaba. ¿Por qué razón Dios ratifica su protección a Israel, a pesar de su pecado? Por cuatro razones: Primero porque era su creador: “Creador tuyo, oh Jacob, y Formador tuyo, oh Israel:”. Segundo, porque los había redimido: “porque yo te redimí”. Tercero, Porque los había llamado, o elegido: “te puse nombre” .Cuarto, porque habían sido adoptados. “mío eres tú.
Pero estos textos tienen algo para nosotros, romanos 2:28-29 dice: “Porque no es judío el que lo es en lo visible, ni es la circuncisión la visible en la carne; sino más bien, es judío el que lo es en lo íntimo, y la circuncisión es la del corazón, en espíritu y no en la letra. La alabanza del tal no proviene de los hombres, sino de Dios”. y 1 Pedro 2:9-10 dice: “Pero vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido, para que anunciéis las virtudes de aquel que os ha llamado de las tinieblas a su luz admirable. VOSOTROS EN EL TIEMPO PASADO NO ERAS PUEBLO, PERO AHORA SOIS PUEBLO DE DIOS; no habíais alcanzado misericordia, pero ahora habéis alcanzado misericordia”. En virtud de su nacimiento, vida, muerte y resurrección, el cristiano tiene la posibilidad de hacer suyas estas promesas. Y estas mismas cuatro razones se aplican constantemente a nuestras vidas. GRACIAS A CRISTO Y SU HUMANIZACION PUDIMOS MONTAR TAMBIEN EN EL TREN DE LA LIBERTAD.
!!Gloria a Dios en las alturas, Y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres! LUCAS 2:14
En este momento, cuando el coro celestial canta el coro, por extraño que parezca, el imperio romano estaba en paz con todo el mundo, y como era siempre el caso en estos raros y breves momentos de profunda paz en el mundo, las puertas del templo del dios Jano en Roma estaban cerradas. Jano en la mitología romana, era el dios de las puertas, los comienzos y los finales. Por eso le fue consagrado el primer mes del año que en español se tradujo Enero. Como dios de los comienzos, se le invocaba públicamente el primer día de enero, el mes que derivó de su nombre porque inicia el nuevo año. Se le invocaba también al comenzar una guerra, y mientras ésta durara, las puertas de su templo permanecían siempre abiertas. Cuando Roma estaba en paz, las puertas se cerraban pues no se necesitaba su presencia para guiar y dirigir los ejércitos conquistadores. Pero el coro de Ángeles ser refiere a algo más que una paz terrenal. Si bien la mayoría ha creído que los Ángeles se están refiriendo a una paz terrenal, lo real es que se estaban refiriendo a algo más duradero que esta pausa temporal. Pronto las puertas del templo a Jano se volvieron a abrir y roma volvió a envolver al mundo en una cruenta lucha. Y cerca de setenta años después, en el mismo lugar donde los pastores vieron la multitud de huestes celestiales, sucedió una conflagración horrible que incluyó el saqueo de la ciudad santa y el Templo. Los gritos y los lamentos de las víctimas, cuenta Josefo, que eran horribles.
Donde usted lee: “en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres” debe leer: "En la tierra paz entre los hombres de buena voluntad o sobre los cuales su buena voluntad reposa". Además debe quitar la palabra voluntad y poner en su lugar “bien pensar”. Este texto no habla del amor de Dios para toda la humanidad, sino del ofrecimiento del Dios de paz a quienes le conocen y se involucran en su reino. El ser humano está en un estado de hostilidad con el cielo y con los demás. La intención de la carne es enemistad contra Dios. Él que peca hace guerra contra su hacedor y el que es enemigo de Dios jamás puede ser amigo de ningún hombre. Cuando los hombres están reconciliados con Dios, a través de la muerte de su Hijo, es que pueden amarse los unos a los otros. Entonces es que tienen paz con Dios; paz en sus propias conciencias; y paz con sus vecinos. Entonces la buena voluntad o mejor dicho, el bien pensar, mora entre ellos, habla en ellos y a través de ellos, trabaja por ellos. Esto es vivir en estado de salvación o vivir en el Reino de Dios lo que es homólogo de vida eterna
Lucas presenta a Jesús como el Mesías davídico que trae el don escatológico de la paz algo que recalca nuevamente en el capítulo 19 verso 38 “¡Bendito el rey que viene en el nombre del Señor! ¡Paz en el cielo, y gloria en las alturas!”. Desde la misma impotencia de su infancia, Jesús es quien salva y trae la paz a todos, es quien sostiene al mundo con las palabras de su poder, en fuerte contraste con el poderoso gobernante romano, César Augusto, a quien el culto imperial celebraba como artífice de la paz. CRISTO NO NACIO PARA SER REY, CRISTO NACIO REY
Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. FILIPENSES 2:5-8
¿Tienen los demás que pisarnos, apartarnos y utilizarnos como si fuéramos un objeto? ¿Tenemos que ser nosotros los que cedamos constantemente ante los demás? ¿Tengo que pasarme la vida cediendo a las necesidades, antojos y caprichos de los demás para poder mantener la paz y llevarme bien? Pareciera que eso es lo que afirma la Biblia. Se amable, escucha, da, pida perdón, muestre comprensión y tolerancia, no discuta, haga que los demás se sientan importantes y necesarios, exprese aprecio. Eso casi colinda con la historia de Pollyanna, una novela de Eleanor H. Porter publicada en el año 1913. Pollyanna era una niña huérfana de padre y madre que fue enviada a vivir con su estricta Tía Polly. Pollyanna, educada con optimismo por parte de su padre, usaba el juego de encontrar el lado bueno de cualquier situación para alegrar la vida de todos los que la rodeaban, empezando por su Tía Polly, el Señor Pendleton, un hombre solitario y la señora Snow, deprimida por su enfermedad que la obliga a permanecer en cama.
Usted y yo podemos renunciar hoy a querer seguir haciéndola de Pollyanna y podemos empezar a decir lo que sentimos sin importar el efecto que ello cause en los demás. Podemos enfurecernos, imponer nuestra voluntad. Podemos defendernos, decirles a los demás lo que pensamos de ellos. Podemos mostrarnos agresivos. Dar rienda suelta a nuestros sentimientos de hostilidad y envidia. Podemos ejercer nuestro poder sobre las personas y arruinarlas. No permitir que los demás se salgan con la suya. Usted y yo podemos decir lo que pensamos aunque ello revista un carácter vengativo y rencoroso. Actuar de ese modo nos va a hacer sentir valiente y audaces. Las frustraciones y cóleras desaparecerán momentáneamente. Pero a la larga nuestra vida se desmoronara, se desintegrara y lo peor, quedaremos solos con nuestros disgustos preguntándonos en que nos equivocamos. Amén de la mala reputación y de dejar de ser como Cristo. ¿Sabes por qué? Porque la única forma de ser felices es ser como Cristo fué.
¿Qué haría Cristo? ¿Qué fué lo que hizo? Los cristianos debemos recordar las cosas que nuestro Señor Jesús hizo y dijo todo el tiempo. Nuestros pensamientos, deseos y motivaciones deben ser los pensamientos, deseos, y motivaciones que llenaban el corazón de Jesucristo. Las Escrituras nos ordenan que nos purifiquemos así como él es puro. Es un nivel es muy alto, está por encima de nosotros, fuera de nuestro alcance. Pero es el supremo llamamiento al que fuimos llamados. Debe ser el deseo y objeto de nuestro corazón, conocer a Cristo, amar a Cristo, pero sobre todo ser semejantes a Cristo que cuando lo ofendían decía: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen. Y repartieron entre sí sus vestidos, echando suertes. (Lucas 23:34)
Y dio a luz a su hijo primogénito. Le envolvió en pañales, y le acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón. LUCAS 2:7
En el diario nicaragüense “La Prensa” el dia 6 de Diciembre, Humberto Belli Pereira sociólogo, y exministro de educación. Hace unos comentarios sobre el nacimiento de Cristo que representan adecuadamente el poder que ha tenido el Pesebre en la historia: “Lo curioso, dice Humberto, es que este hombre que nunca buscó el poder, las armas o el dinero, y que murió como un fracasado, abandonado por su pueblo y sus amigos, ha tenido en el mundo una influencia que ningún otro personaje ha podido soñar. ¿Dónde están hoy los seguidores de quienes dominaron grandes imperios y ejércitos, de Alejandro Magno, Julio César o Napoleón? Sin embargo el niño de Belén, y quienes le siguen, han seguido cambiando a través de los siglos vidas, culturas y naciones. Es la lógica del pesebre: suave y oculta, pero profundamente eficaz”. Cristo no solo dio la posibilidad de salvarse, sino que introdujo también la única posibilidad de cambiar el mundo, la moral del pesebre y la cruz que es la humildad y la entrega en sus maxima expresion.
Lo más importante de estas palabras es que sale de la boca de un sociólogo y a la vez hombre de estado. Es agradable saber que un sociólogo reconoce la influencia de Cristo en la sociedad, que reconoce que Cristo no vino a favorecer a unos cuantos ni estableció leyes políticas ni de ningún tipo imposibles de cumplir. Su impacto no vino a través del poder sino de la influencia moral de vida, la humildad y la total entrega. Si la sociedad y la familia quedaron divididas por la doctrina cristiana, la culpa no estuvo en la enseñanza y la obra de Cristo sino en el hombre, en su testarudez y ceguera, en su obstinación de adaptar la idea cristiana a sus intereses, creando líneas de pensamientos completamente ajenos al plan y propósito de Cristo. En un mundo donde se habla de éxito a toda costa se hace difícil entender esta moral de Cristo pues es un anacronismo histórico. Aun hoy en dia y aun entre líderes y ministros cristianos que predican humildad, no se vive ni se entiende la moralidad del pesebre y la cruz.
A diferencia de los demagogos no buscaba halagar las muchedumbres sino cambiar su conducta. Sus discursos no disimulaban sus exigencias. Él admite ser el mesías, pero decepciona a la mayoría de los israelitas que deseaban el restablecimiento del reino Davídico y la independencia del poder romano. Y es que no aspiraba al poder político, ni llamaba al pueblo a sacudirse del yugo imperialista…. La liberación que proponía Jesús era mucho más profunda. Era lo que la gente menos esperaba y lo que menos les importaba”. Todo el mundo esperaba que Cristo sanara al paralitico que fue introducido por el techo ((Marcos 2:1-12) y en vez de eso Cristo le dijo, “tus pecados te son perdonados”. Jesús quería demostrar lo que es prioritario. “El hombre es un ser relacional”, comenta Ratzinger, “y si su primera y fundamental relación, su vinculación con Dios, es perturbada, entonces nada puede estar verdaderamente en orden.
Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es. Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él es puro. 1 Juan 3:2-3.
En el Antiguo Testamento hay 300 profecías de la "Primera Venida de Cristo" que se cumplieron a la letra en Jesucristo; y hay 500 profecías de la "Segunda Venida de Cristo". En el Nuevo Testamento hay 300 profecías de la "Segunda Venida": En total, 800 profecías en la Biblia sobre esta "Segunda Venida". Esta recurrencia del tema de la Segunda Venida es razón suficiente para tener en mente continuamente el asunto. Pero si esta intermitencia del tema fuera poca razón para nosotros, está la razón ética que es la que presentan estos textos. Esperar la venida de Cristo es tener el anhelo de purificarse. La inminencia de su segunda llegada es el motor principal para impulsar una vida de santidad: “todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo”. ¿Cómo saber que a una persona de veraz le interesa la Segunda Venida? No es suficiente hablar o escribir sobre el tema. Una persona que de veras le interesa la Segunda Venida, promueve una vida de santidad, se purifica a sí mismo.
Uno de los temas principales de la primera epístola de Juan es “el amor fraternal y la comunión de los cristianos”. Juan argumenta que debemos amar a los hermanos (1) Porque el Padre nos ama a todos (2) Porque hemos nacido de nuevo (3) Porque estamos esperando su venida y esto debe conducirnos al amor. Martin Lutero comentando estos versos dice: “Juan no se anda por las ramas, al contrario nos urge a dar frutos de inmediato. Ya sea a través del amor; hemos de amar a nuestros hermanos porque el Padre nos ama a todos. O a través de la esperanza porque esperamos ver a Dios”. Este comentario de Lutero está contundente. Debemos producir fruto de santidad porque esperamos su venida. Vivir en esperanza es vivir en santidad. Su próxima venida es el origen y razón de ser de la vida cristiana. Pablo escribiéndole a los Tesalonicenses les dijo: “Cómo os convertisteis de los ídolos a Dios, para servir al Dios vivo y verdadero, y esperar de los cielos a su Hijo, al cual resucitó de los muertos, a Jesús, quien nos libra de la ira venidera” (1 Tes 1:9, 10). Pablo está narrando la experiencia de conversión de los tesalonicenses en tres tópicos (1) Se convirtieron de los ídolos (2) Se convirtieron para servir a Dios (3) Se convirtieron para esperar al Hijo de Dios de los cielos. Por otra parte, escribiendo su epístola a Tito, dice: “ Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres, ENSEÑANDO QUE RENUCIANDO A LA IMPIEDAD y a los DESEOS MUNDANOS, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente, AGUARDANDO LA ESPERANZA BIENAVENTURADA Y LA MANIFESTACION GLORIOSA de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo “ (Tito 2:12, 13).
En todo el N.T la Segunda Venida se presenta como una razón ética para vivir una vida de santidad. Los escatologos e interesados en su venida debieran ser precisamente las personas más santas. “Todos los miedos no son malos miedos”, hay miedos que salvan, y el temor a que Cristo aparezca en cualquier momento debiera paralizarnos de decir y hacer cosas incorrectas.
Cercano está Jehová a los quebrantados de corazón; Y salva a los contritos de espíritu. SALMO 34:18
La espiritualidad, según se entiende por la palabra de Dios es el predominio del espíritu sobre las tendencias pecaminosas de la carne. Este predominio se logra debido a la influencia del Espíritu Santo en nuestras vidas. La espiritualidad no tiene nada que ver con el ascetismo y el legalismo. La espiritualidad tampoco es misticismo, históricamente el misticismo se fue por encima de la palabra de Dios. La espiritualidad tiene la Biblia como su única regla de fe y conducta y la gracia de Dios como su plataforma de lanzamiento. Espiritualidad tampoco es creer en el mundo espiritual y seguir cualquier secta o culto, mayormente los trascendentales.
La Biblia NO dice en ninguna parte que la espiritualidad sea el remedio para los problemas médicos o cualquier tipo de problemas. La gente espiritual también tiene problemas .Tampoco el Nuevo Testamento enseña que se requiere un nivel de espiritualidad supremo para poder recibir los beneficios de Dios, Dios nos atiende por los méritos de Cristo, el mínimo común denominador que Dios exige para ayudarnos es COMPROMISO. En lo que si nos ayuda la espiritualidad es en sobrellevar las emociones negativas y las circunstancias extremas. También nos da la seguridad de que en un futuro Dios intervendrá en nuestro favor. Lo que nos promete Dios reiteradamente es que él salva a los contritos de espíritu”. La Versión Popular Peninsular lo traduce bellamente diciendo: “El Señor está cerca, para salvar a los que tienen el corazón hecho pedazos y han perdido la esperanza.
El legalismo que en la interpretación cristiana representa la tendencia de poner las reglas éticas y mandamientos por encima del poder de la gracia, ha rebajado y reducido la misericordia de Dios, la ha hecho impotente. Creemos que hay reglas éticas y que hay que cumplirlas, pero es imposible cumplirlas sin la misericordia de Dios. El fracaso de Israel en cumplir la ley de Dios es razón suficiente para sustentar este argumento. Los que tienen el corazón roto piensan que Dios esta lejos, cuando él está realmente más cerca de ellos que nunca. Nuestros quebrantamientos emocionales nos tapan los ojos y no podemos ver a nuestro mejor amigo. Muchas personas con sus falsos conceptos de santidad y rectitud nos hacen ver que Dios está lejos de nosotros y que no nos quiere oír. El resultado entonces es que corremos de aquí para allá buscando la paz y lo que solo encontramos son gente acusándonos. Nadie puede encontrar la paz en sus propias obras o en las experiencias o en propuestas y acuerdos. El Señor siempre está cerca, y un simple acto de fe se lo puede revelar a usted.
Yo espero en Jehová; mi alma espera. En su palabra he puesto mi esperanza. Mi alma espera a Jehová más que los centinelas a la mañana; sí, más que los centinelas a la mañana. SALMO 130:5-6.
Nuestra esperanza debe tener una fundación solida donde reposar de lo contrario es una mera visión fantástica, una utopía, una quimera. Algo así como una rosa que florece pero se marchita a la primera ráfaga de la prueba. La Palabra de Dios es la fundación de la esperanza de redención del alma y la redención es el tema que prevalece en cada página de la Biblia.
La palabra “esperar” (Heb Qiwiytiy) propiamente significa “poner junto”, extender una cuerda desde un punto a otro. La Palabra de Dios es un punto y el alma es el otro punto. El cordel extendido entre ambos puntos representan los deseos fervientes de nuestra alma. Estos deseos y esta esperanza fuertemente extendida desde la Palabra de Dios, que es el corazón de Dios, generan la energía y fe activa que Dios exige para que nosotros y nuestros propósitos y deseos tengan éxito. Nadie puede caminar en la vida sobre una cuerda floja. Atar el cordel en otro punto que no sea la Palabra de Dios es peligroso, es como caminar sobre una cuerda encima del cañón de Colorado. Dios jamás esta desorientado, deprimido o desilusionado. Su palabra jamás cae al suelo, millones han esperado en él y nunca han fracasado.
Ahora, tenemos que esperar y vigilar hasta que llegue el tiempo de Dios, es lo que dice el verso 6. El sacerdote esperaba en el templo el tiempo de hacer la oblación de la mañana y la tarde. El guarda vigilaba en la torre hasta que llegara el alba. El caminante esperaba que amaneciera para continuar el viaje. El enfermo tiene que esperar en cama hasta ser atendido o ser restaurado. El marino tiene que esperar hasta llegar a la costa y nosotros tenemos que esperar en Dios. LA CERCANIA DE UNA GRAN BENDICION PARA NUESTRA VIDA NOS PUEDE PARECER MUCHAS VECES LEJANA E IMPOSIBLE DE POSEER.
Lo que están apuntando estos versos es el tema de la paciencia que deben tener los seguidores fieles de Dios y la confianza que deben depositar en su palabra. El concepto de “esperando en fe” es expresado fuertemente. La soberanía de Dios necesita muchas veces una respuesta paciente de nosotros para poder realizar sus planes. Y los seguidores fieles de Dios escogen esperar. Escogen esperar y confiar en Dios y sus promesas, aun cuando las circunstancia y sentimientos les gritan que tomen otras sendas. Escogen esperar a que llegue la mañana cuando salga el sol. Tan necesario es esperar que la palabra se repite cinco veces.
Si yo hablo en lenguas de hombres y de ángeles, pero no tengo amor, vengo a ser como bronce que resuena o un címbalo que retiñe. Si tengo profecía y entiendo todos los misterios y todo conocimiento; y si tengo toda la fe, de tal manera que traslade los montes, pero no tengo amor, nada soy. Si reparto todos mis bienes, y si entrego mi cuerpo para ser quemado, pero no tengo amor, de nada me sirve. 1. Cor 13:1-3
Dice Smith en su homilía que “Debemos amar hasta entrar al mismo centro del egoísmo que hay en el ser humano .Debemos amar hasta entrar al corazón del intelecto humano .Debemos amar hasta atravesar la capa de errores y razonamientos que pueda tener una persona. Debemos perforar, con el amor, todo corazón indiferente y vacío .Así es como la vida pasada queda quemada u olvidada. Así es como el corazón frío, se vuelve caluroso y ferviente. Así es como las nubes de la vida se disipan y hace que la persona diga “Tengo un cielo nuevo y una tierra nueva las cosas viejas pasaron”. Esto, para el sensual, es gratificación, para el religioso es una teoría, pero para el que se decide a amar es “Un nuevo Cielo”. SIN EL AMOR NO SOMOS NADA.
Sin el amor, el hombre no es nada espiritualmente. De nada vale la erudición y ciencia sin el amor. Nada que no ministre al espíritu del hombre, lo hace cambiar. Lo único que cambia al ser humano, es cuando el amor toca su espíritu. Cuando el espíritu es tocado por el amor, entonces miramos las cosas con el corazón no con la mente; VEMOS LAS COSAS CON EL CORAZON Y NO ADVERTIMOS LAS FALTAS. Es entonces cuando nos convertimos, no un problema para resolver, (problemáticos) ni un acertijo para adivinar (impredecibles), sino un hogar de amor, para todos los necesitados, un templo desde donde se adora a Dios y se sirve a los hermanos. Impartir este supremo gozo espiritual es la función de nuestra naturaleza, para eso nos llamó Dios, como creyentes y como iglesia.
¿Cuál es el origen del amor? Gire su Biblia a la primera epístolas de Juan, localice el capítulo 4 y verso 19 y usted encontrará allí estas palabras: "Nosotros le amamos a él porque él nos amó primero" Así se lee en la versión Reina Valera 1960, pero en la Versión Moderna, en la Revisada, en el Texto Receptus, y en la traducción del Especialista en Griego, Richmond Lattimore, se lee; “Nosotros amamos, por cuanto él nos amó primero” , "Nosotros amamos", no, "Nosotros le amamos" . Por sustitución gramatical o por deducción las traducciones introdujeron un objeto directo (a él ). Lo que está diciendo el texto es que nuestra capacidad de amar es producto del amor de Dios en nuestro corazón. Dios nos ama y como consecuencia podemos amar a todos los hombres. Nuestro corazón se cambia lentamente debido a que él nos amó a nosotros, su amor nos hechiza, siembra en nosotros la capacidad de amar. No hay otro camino, no se puede amar a la orden, el amor que podamos sentir es solo el eco del que Dios ha puesto en nuestros corazones. No puedes ordenarte a ti mismo a amar. El amor engendra amor. Se trata de un proceso de inducción. Usted pone un pedazo de hierro en la corriente y también se electrifica, lo pone al fuego y se calienta. Usted permanece al lado de aquel que nos amó y se entregó a sí mismo por nosotros, y también se convertirá en un imán permanente, una fuerza de atracción permanente.
Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo; ROMANOS 5.1
¿Cómo tener paz? La lucha por aceptarnos a nosotros mismos es terrible, y de ganar esa lucha depende nuestra imagen personal y nuestro éxito como individuos y como ministros y personas de sociedad. La Biblia habla de la “paz de Dios” y de la “paz con Dios” y ambas son producto de Dios a través de la fe. Pablo enseña que la paz se obtiene por la fe, tiene su base en la justificación, y sobrepuja a nuestro entendimiento es decir: “supera todo lo que podemos pensar” (Gr: hee huperéchousa pánta noún froureései (Rom 5:1, Filp 4:7). No hay nada que usted y yo podamos hacer por nuestros tropezones y faltas, tampoco lo tenemos que hacer, Cristo, mediante la fe en él cambia completamente nuestra historia y de esa forma limpia toda nuestra conciencia y nos asegura una vida mejor y más quieta. La mejor respuesta que le pueda dar a los que le acusan es citarles este texto.
Habiendo expuesto la doctrina de la justificación mediante la fe en Jesucristo, el apóstol Pablo empieza ahora a explicar los beneficios de ella en estos versos. La justificación es una bendición en toda la existencia humana, pasada presente y futura, en cuanto al pasado pues ahora podemos pararnos y ver nuestra vida pasada y darnos cuenta que todos nuestros pecados cometidos han sido perdonados , nada nos acusa . Es una bendición en el presente porque ahora el creyente tiene una posición especial dentro de la gracia de Dios que le da seguridad y poder en las pruebas. La justificación es una bendición en cuanto al futuro, porque podemos mirar al futuro desconocido, a la eternidad con esperanza.
El comienzo y la continuación de la vida cristiana saludable esta en entender esta verdad, “todo lo que yo haga, queda justificado con solo tener fe en Cristo”. Porque aunque sea difícil de entender para nosotros “Dios justifica al impío” (Rom 4; 5) La reforma de Lutero, de Calvino y todos los reformadores surgió de este simple texto. Entender esta verdad fué lo que desencadeno el avivamiento de la reforma, el movimiento de santidad y rompió las ligaduras creadas por el institucionalismo religioso. Juan Wesley acompañó al General Oglethorpe a la Colonia de Georgia como misionero. “Fui a América”, dice Wesley en su diario, “a convertir a los indios, mas ¿quién me convertiría a mí?” Poco a poco, por el estudio concienzudo de las Escrituras, y por conversaciones con los moravos, no sólo en la Colonia sino después con Zinzendorf y otros caudillos del movimiento moravo, Wesley aceptó la idea de la salvación y la justificación por la fe y la predicó con todo su corazón. En 1739, el año siguiente a su conversión, Wesley oyó al Rvdo. Whitefield predicar al aire libre en Bristol, Inglaterra, e imitó su ejemplo con gran éxito. A los cinco años Wesley ya contaba con 45 predicadores y 2.000 miembros celosos. Predicaba de dos a cuatro veces diariamente, y viajaba a caballo unos 6.000 kilómetros al año predicando el evangelio. Para el año de su muerte, ocurrida el año 1790, Juan Wesley era el director de 511 predicadores y 120.000 miembros. Ningún otro hombre en el siglo XVIII influyó sobre tantas mentes y corazones en toda Inglaterra como él. ¿Cómo lo hizo? Predicando la justificación por fe.
Aunque los cubanos que crecimos en la isla no pudimos disfrutar en su totalidad el talento de Roberto Gómez Bolaños es imposible pasar de largo una noticia tan significativa y desgarradora como lo es su muerte. Erróneamente los cristianos cada vez que utilizamos la palabra servicio, la manejamos en el sentido de “trabajar para Dios’, de trabajar en la iglesia. En un amplio sentido servir a la comunidad fielmente es servir a Dios. El servicio a Dios puede darse en tres esferas (1) Sirviendo en el hogar (2) Sirviendo en la comunidad (3) Sirviendo en la Iglesia. Las personas que se enfocan en sí mismas son menos aptas para hacer cambios y son las que menos impactan la sociedad donde viven. El impacto favorable que ha dejado Roberto Gómez Bolaños es la demostración de su buena vida de Servicio.
Sin duda, no nos compete a nosotros especular sobre el futuro eterno del alma del muy querido actor ni la cantidad de premios que recibirá en gloria. A nosotros nos incumbe, porque es nuestra responsabilidad moral, ser agradecidos con alguien que educó, entretuvo y fué UTIL A TODOS. La primera señal de buen servicio es la habilidad de poner a otros por delante de uno mismo y de nuestros deseos personales. Esto significa estar intencionalmente consciente de las necesidades de tu gente, estar disponible para ayudarlos y ser capaz de aceptar sus deseos como importantes. ¿Quién se atreve a decir que Gómez Bolaños no vivió este tipo de vida?. DESCANSE EN PAZ Y NUESTRAS MUESTRAS DE LUTO Y TRISTEZAS A TODO EL PUEBLO DE MEXICO Y A SUS SERES ALLEGADOS
Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos. COLOSENSES 3:15
Es trascendental ser agradecidos por una sencilla razón, el agradecimiento muestra el contenido y estado de nuestra conciencia. La conciencia es lo que nos hace diferentes a los animales. La conciencia no sólo es el conocimiento que tenemos de nosotros mismos sino también la base de los actos morales .Una de las primeras evidencias que demuestran que una persona tiene una mala conciencia es el mal agradecimiento. El agradecimiento muestra que somos gentes bien nacidas y criadas, muestra la naturaleza de nuestro corazón. El agradecimiento es lo que nos permite escribir las injurias recibidas en la arena y grabar los beneficios en mármol. Todos nuestros descontentos y carestías proceden de nuestra falta de gratitud por lo que tenemos o nos han dado.
Para el cristiano, la ingratitud es más grave pues bíblicamente es una marca de APOSTACIA. La apostasía es el olvido de Dios, es la negación, renuncia o abjuración a la fe y a todos los beneficios de Dios. Como la misma palabra lo indica, apostatar es colocarse fuera de Dios, de su gobierno, de sus bendiciones y de su bendita influencia, es pensar que podemos vivir sin él. ESO ES ARROGANCIA Y MAL AGRADECIMIENTO. Las misericordias de Dios en general, y las respuestas a nuestras oraciones particulares nos llaman al deber del reconocimiento y la adoración. Los favores recibidos demandan nuestra mayor entrega. La triste lección que nos enseña el relato evangélico de la sanación de los diez leprosos es que no hay mucha oración en el mundo y aún menos acción de gracias. Sólo regresó uno para darle las gracias al maestro. ESTOY PRAPARADO PARA DEMOSTRARLE A USTED CUANDO QUIERA QUE SIN ACCIONES DE GRACIAS LA ORACION ES COMPLETAMENTE INEFICAZ, ES SOLO EL DESEO EGOISTA DEL ALMA NO REGENRADA. Sin adoración y acción de gracias la “oración” es solo una expresión hipócrita, egoísta y sin vida.
Un alma regenerada no solo ora sino que también alaba y especialmente cuando la petición ha sido respondida. Agradecer por una petición contestada duplica la bendición porque más bienaventurada cosa es dar que recibir. Debemos dar gracias, tanto a Dios por su justicia como a los hombres por ser el instrumento divino. La falta de cualquiera de estos dos aspectos es perjudicial para nosotros. Dar gracias no solo es lo correcto sino que también es bien merecido y placentero. Tanto a Dios como a los hombres. El que no es un cristiano genuino ora sólo a su forma, el cristiano genuino ora y a la vez adora, alaba y da gracias.
Gracias a todos los hermanos que a diario nos vemos en FB para compartir la palabra de Dios y la hermandad que nos une. Gracias a los hermanos de nuestra amada iglesia ROCA DE SALVACION. Gracias a mi familia, mi esposa Milka Llanes, mi hijo Magdiel, mi suegra Hermida.Gracias a mi hermano Rvdo Daniel Gonzalez y a su esposa Griselda Saavedra. Gracias al excelente grupo de profesores y alumnos que semana a semana llenan mi vida de energía. Gracias al concilio de las Asambleas de Dios para el cual orgullosamente trabajo. GRACIAS A ESTA BENDITA NACION AMERICANA, a su presidente puesto por Dios, a su congreso y su senado que hacen lo posible para que nosotros los inmigrantes nos sintamos como en nuestro país.
De cierto, de cierto os digo, que si el grano de trigo no cae en la tierra y muere, queda solo; pero si muere lleva mucho fruto. El que ama su vida, la perderá, y el que aborrece su vida en este mundo, para vida eterna la guardará JUAN 12:24-25
Muchas veces correr el riesgo es precisamente lo que necesitamos para poder salir adelante. Una poesía de un autor desconocido dice:
Reír es correr el riesgo de parecer tonto.
Llorar es correr el riesgo de parecer sentimental.
Acercarse a otro es correr el riesgo de involucrarse.
Demostrar sus sentimientos es correr el riesgo de demostrar su verdadero yo.Poner sus ideas, sus sueños, delante de la gente es correr el riesgo de perderlos. Amar es correr el riesgo de no ser amado.
Vivir es correr el riesgo de morir.
Esperar es correr el riesgo de desesperar.
Tratar es correr el riesgo de fracasar.
Se debe correr el riesgo, porque el mayor peligro de la vida es no arriesgar nada. La persona que no arriesga nada no hace nada, no tiene nada y no es nada. Puede evitar sufrimiento y dolor, pero no puede aprender, crecer, sentir, cambiar, amar, vivir. Encadenado por estas certezas, es esclavo, ha perdido su libertad.
Maxwell dice que “El temor al fracaso se aferra de aquellos que se toman demasiado en serio. Mientras crecemos, pasamos mucho tiempo preocupándonos de lo que el mundo piensa de nosotros. Cuando llegamos a la madurez nos damos cuenta que el mundo ni se fijó en nosotros todo el tiempo que nos preocupamos. Hasta que aceptemos que el futuro del mundo no depende de nuestras decisiones, no olvidaremos las equivocaciones pasadas”. ADELANTE ENTONCES Y CORRE EL RIEZGO QUE DIOS ESTA CONTIGO.Estamos tan preocupados por no morir que no vivimos realmente. Si dejamos que Dios nos sepulte entonces es que florecemos. No hay fertilidad espiritual si no se corre el riesgo de morir primero y para eso debemos tolerar todo el difícil proceso de muerte de nosotros mismos. No matamos el yo, no hay abundancia.
Y él le dijo: Como suele hablar cualquiera de las mujeres fatuas, has hablado. ¿Qué? ¿Recibiremos de Dios el bien, y el mal no lo recibiremos? En todo esto no pecó Job con sus labios. JOB 2:10
¿Qué es una vida de suficiencia? La mayoría, sino todos, piensan que “si tienes lo suficiente tienes todo. Si tienes todo no te falta nada. Si no te falta nada estas completo. Si estás completo no tienes faltas momentáneas, carencias profundas o vacíos, ni necesitas ningún tipo de excesos para ser feliz. Sin los excesos viene la paz, la calma y el alivio: el alivio de lo suficiente. Con paz, calma y con alivio llegan la delgadez saludable y la estabilidad tantas veces buscada en todas las áreas de la vida” (Richard Frenkel). Para todos “la vida suficiente’ solo tiene un lado positivo. Pero el concepto bíblico de suficiencia se aplica a todos los ámbitos de la vida, sentimientos de faltas momentáneas, carencias profundas, angustias, miedos, desórdenes en el uso del tiempo y distintos temas específicos de la vida que no se tengan resueltos. ¿Qué necesito para tener una vida suficiente e integral?. Según los doctores Robert Banks y R. Paul Stevens necesito:
1. SUFICIENTE alegría para mantenerte puro.
2. SUFICIENTES hondas y flechas para mantenerte valiente y vigilante.
3. SUFICIENTE angustia para mantenerte humano y vulnerable.
4. SUFICIENTE esperanza para mantenerte fiel a diario.
5. SUFICIENTE fracaso para mantenerte humilde.
6. SUFUCIENTE dormir para mantenerte creciente y orar temprano.
7. SUFICIENTE riqueza para mantenerte generoso con otros quienes son pocos generosos.
8. SUFICIENTE confusión para mantenerte preguntándote y soñando.
9. SUFUCIENTE éxito para mantenerte ansioso.
10. SUFUCIENTES amigos para mantenerte animado.
11. SUFICIENTE entusiasmo para mantenerte expectante.
12. SUFUCIENTE osadía para mantenerte dispuesto.
"Si quienes sufren pueden identificarse con la actitud de aceptación de Job, afortunados son. Si, como él, no tratan de ignorar la realidad de su sufrimiento enterrándose en los recuerdos del pasado, y no están tan obsesionados con su sufrimiento presente que olvidan las bendiciones que en el pasado han disfrutado, entonces se han beneficiado de la historia de Job. Pero muchas personas que sufren no consiguen aceptar tan fácilmente lo que les pasa. ESTO NO QUIERE DECIR QUE NO DEBEMOS O PODEMOS ESFORZARNOS POR REVERTIR UNA SITUACION-CIRCUNTANCIA. Lo que queremos es que tenga en cuenta cuántas cosas buenas recibimos de Dios, ¿y no nos contentaremos con recibir algún mal? Esto debe hacernos decir “Hágase tu voluntad”. Dios nos ha preservado y sus misericordias son nuevas cada mañana (Lam 3:23). Pero no debemos olvidar que la vida cristiana ideal, no es una vida exenta de problemas, es una vida integral, que contiene todo, unas cosas nos educan, otras nos fortalecen, otras nos animan y consuelan, pero todas contribuyen a que seamos perfectos.
Jehová, roca mía y castillo mío, y mi libertador; Dios mío, fortaleza mía, en él confiaré; Mi escudo, y la fuerza de mi salvación, mi alto refugio. Invocaré a Jehová, quien es digno de ser alabado, Y seré salvo de mis enemigos. SALMOS 18:2-3.
El salmista no atribuye su liberación de Saúl y sus enemigos a su propio poder o a cualquiera causa secundaria, Dios fué su ayudador. En David había un poder producto de su fe sobrenatural que le impedía que idealizara o negara el origen y naturaleza de su victoria. La roca, fortaleza y refugio tanto de David como del país y sobre los cuales las hazañas de David se realizaban, era Dios. Otra persona que no tuviera la mente devota de David hubiera olvidado a Dios y hubiera adscrito su triunfo a su propio poder combinado con las ventajas geográficas y la logística de guerra, pero no David. Su poderosa fe penetraba todas las causas secundarias y todas las ayudas visibles y humanas, todas las agencias de poder. Esa fe poderosa veía en esas cosas solo símbolos del poder invisible de Dios, “Jehová, roca mía y castillo mío, y mi libertador”.
Demos la gloria de nuestra liberación a Dios no a nosotros mismos o a la naturaleza o a los cambios. No debemos atribuir ni una sola palabra de nuestro triunfo a aspectos geográficos, ayudas humanas o poderes personales. Cuando honramos a Dios él honra nuestra fe y nos libra de cualquier peligro natural o espiritual.
Dios fué el perfecto libertador de David y esto se deja ver porque el número siete es el número que indica perfección y David usa siete metáforas para describir el poder protector de Dios: 1) Roca mía 2) Castillo mío 3) Liberador 4) Fortaleza mía 5) Mi escudo 6) Fuerza de mi salvación 7) alto refugio. Dios PRESERVA su pueblo en el dia malo, Dios es una guarnición en tiempos de tentación y prueba. Dios LIBERA a su pueblo del poder del mal, Dios es más que un defensor es también un liberador, Dios hace que nuestros enemigos se vayan y nos dejen en paz e ilesos. DIOS HACE QUE SU PUEBLO OBTENGA EL TRIUNFO sobre los enemigos que lo han presionado. Dios es nuestro libertador personal. Nuestra roca, nuestro refugio, nuestro libertador.
Los cristianos sentimos que en medio de las pruebas Dios tiene un interés personal con nosotros. Las manifestaciones de la ayuda de Dios y su poder son ricas y multiformes en su carácter a tal grado que tienen un nivel de peculiaridad y diferencia para cada corazón que sufre. Él fue la roca para Israel, para David y para nosotros y como cada prueba tiene su peculiaridad, Dios también tiene su singularidad de proteger a cada uno según su proyecto para nosotros. Dios preserva a su iglesia de la ira de los perversos y nosotros no debemos estar temerosos lo que debemos hacer es unirnos con más intensidad a Dios.
EL PELIGRO PROFUNDIZA LA EXPERIENCIA E INDIVIDUALIZA LAS RELACIONES EN LA QUE SE DESTACA DIOS. Samuel.
Si es que habéis gustado la benignidad del Señor. 1 PEDRO 2:3
Un proverbio ingles dice: “bien comenzado medio terminado” lo que indica que todo lo que se haga va a depender de si el comienzo fue bueno o malo. Todos nosotros estamos ansiosos de tener la seguridad de que nuestro comienzo fue recto cuando emprendemos algo, más cuando se trata de la vida cristiana y quizás nosotros ponemos demasiado de nuestro propio esfuerzo en la etapa inicial de la vida cristiana. El N.T describe la vida cristiana bajo una variedad de formas y figuras. Unas veces la describe como “pasar una puerta” otras como “la primera respiración de una nueva vida”, otras como el “primer llanto de un recién nacido” o “la primera oración de un alma penitente”. Muchas veces el inicio de la vida cristiana se describe como la sanidad que se recibe al mirar a Cristo, como la respuesta a un llamado celestial o como ponerle una fundación a nuestra vida. Pedro describe el inicio de la vida cristiana como la primera comida que gusta él bebe, la leche, el despertar, por así decirlo, de un nuevo sentido (el gusto) que descubre que el señor es benigno.
Estas palabras de Pedro hay que interpretarla a la luz de su propia experiencia. Hubo una experiencia en la vida de Pedro que es imposible pasar por alto al leer este texto. Fué la entrevista que tuvo con Cristo posterior a la resurrección donde Cristo una y otra vez con diferentes palabras griegas le pregunta a Pedro ¿Me amas?. Ese fue el tiempo, por encima de todos los otros tiempos, en el que Pedro sintió la benignidad del Señor. Esa no fué su conversión sino el primer gusto del alma de Pedro. Esta fué la escena que de ahí en lo adelante marco su vida. Cristo en su gran benignidad restauro a Pedro.
Para Pedro la expresión “si es que habéis gustado la benignidad del Señor” implicaba una comprensión personal de la gracia del Señor. Pedro había sido educado (tanto como judío como cristiano) en el conocimiento de que en la naturaleza divina debe estar incluida la bondad. Pero esta bondad, tal como la aprendemos nosotros en seminarios, iglesias e institutos bíblicos solo reposa sobre el conocimiento mental. Pedro dice que esta idea de bondad tiene que ser algo más que mental, tiene que entrar en el nuevo convertido, hasta que se convierta en su propia naturaleza. Por eso toma la representación de ingerir alimentos para explicar la idea. El alma con su sensibilidad y receptividad debe tocar y probar a Dios. Muchos hombres con su mente poderosa han comprendido el concepto “benignidad” pero solo el alma con sus afectos puede sentir verdaderamente el fluir de la nueva vida y más cuando se ha estado espiritualmente enfermo. “NO DEJE QUE SE LA EXPLIQUEN , VIVALA Y VIVALA AHORA MISMO.
Voz de Jehová sobre las aguas; Truena el Dios de gloria, Jehová sobre las muchas aguas. Voz de Jehová con potencia; Voz de Jehová con gloria. Voz de Jehová que quebranta los cedros; Quebrantó Jehová los cedros del Líbano. Los hizo saltar como becerros; al Líbano y al Sirión como hijos de búfalos. Voz de Jehová que derrama llamas de fuego; voz de Jehová que hace temblar el desierto; Hace temblar Jehová el desierto de Cades. Voz de Jehová que desgaja las encinas, Y desnuda los bosques; en su templo todo proclama su gloria. SALMO 29:3-9
Aquí el salmista establece el dominio de Dios en el reino de la naturaleza. Podemos ver y oír su gloria en el trueno, en el rayo y en la tormenta. Los poetas hebreos reconocieron que los cielos y la tierra obedecen y revelan al Señor sin cuestionamientos. Sólo el hombre se rebela contra su Hacedor. Podemos aprender obediencia al observar las obras de la naturaleza, El salmista llama al agua y los truenos “la voz de Jehová”.
Si nosotros queremos vivir una vida de éxito, una vida de plenitud, con propósito y cumpliendo las demandas de Dios, necesariamente tenemos que aprender a oír la voz de Dios, oír la palabra de Dios directamente de la boca de Dios, si se quiere tener conocimiento de la revelación divina, nosotros tenemos que estar en posición de oír la voz de Dios.
La voz de Dios nos ayuda a remover obstáculos y montañas de nuestra vida. Cuando oímos y obedecemos la voz de Dios, no hay obstáculos que puedan estorbar en nuestro camino espiritual. Aprender a oír la voz de Dios es el primer paso para que haya cambios en nuestra vida, eso fue lo que paso con Pablo, todo comenzó cuando el oyó la voz de Dios, dice Hechos 22:6-9: “Pero aconteció que yendo yo, al llegar cerca de Damasco, como a mediodía, de repente me rodeó mucha luz del cielo; y caí al suelo, y oí una voz que me decía: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? Yo entonces respondí: ¿Quién eres, Señor? Y me dijo: Yo soy Jesús de Nazaret, a quien tú persigues. Y los que estaban conmigo vieron a la verdad la luz, y se espantaron; pero no entendieron la voz del que hablaba conmigo”. Note que solo Pablo fue el que oyó la voz y entendió las palabras, surge entonces la pregunta: ¿Por qué los otros no se hicieron cristianos también? La respuesta es obvia. No oyeron la voz ni la entendieron
¿Cómo saber que una persona ha oído la voz de Dios? La persona que se coloca a sí misma en una actitud de no exigir los merecimientos que le corresponden, o que renuncia a ellos por amor a otras personas, ejecuta el acto de humillarse y eso evidencia que ha oído a Dios. El verbo “oír” en la Biblia, está íntimamente vinculado a “obedecer” y obedecer con humildad y comunión.
Velad, pues, porque no sabéis cuándo vendrá el Señor de la casa, sea a la tarde, a la medianoche, al canto del gallo o a la mañana; no sea que cuando vuelva de repente os halle durmiendo. Lo que a vosotros digo, a todos digo: ¡Velad! MARCOS 13:35-37
En cada crisis de la historia podemos ver las señales de su venida. En épocas de revolución y reforma cuando los pensamientos del corazón de los hombres están abiertos a nuevas verdades o nuevas esferas de vida. En los ciclos históricos cuando los hombres entran a nuevas esferas de deber y de verdad. En cada uno de los cambios de pensamientos de las épocas, de alguna forma Cristo se ha acercado para ver cuán fieles han sido y con cuanto gozo han hecho su obra. De igual manera Cristo se acerca a nuestras vidas, en tiempos de crisis personal Y para cada uno de nosotros hay un advenimiento de Cristo cada vez que entramos a una nueva verdad bíblica o funcionamos en la viña del señor.
Si nos quedamos absortos en la rutina de nuestro servicio y a las formas de verdad y servicio que hemos hecho y no tenemos ojos para nuevos aspectos de verdades y nuevos aspectos de servicio perdemos los chances que Dios nos presenta. Entonces nos parecemos al siervo que esta tan ocupado en el trabajo que no oye que su señor está tocando a la puerta. Pero si mientras trabajamos feliz y resueltamente en la tarea que Dios nos ha dado nos mantenemos alerta por el posible retorno de Cristo, si esperamos que él nos enseñe una nueva verdad a través de su Espíritu. Si estamos expectantes que él nos llame a una mejor forma de servicio. Entonces seremos como el siervo que vivía esperando el regreso de su maestro, esperando tener la primera señal de su acercamiento. Todos estos ‘advenimientos” de Cristo en nuevas verdades y nuevos deberes, son el preludio de la retorno personal de Cristo, por el cual nosotros vivimos vigilantes pues no sabemos el dia ni la hora.
A TODO LO QUE HACEMOS DEBEMOS ANADIRLE VIGILANCIA. El origen de tantos problemas es que trabajamos para Dios pero sin esperar su venida. Entonces golpeamos a los consiervos, y no esperamos el reino venidero sino que trabajamos en nuestro propio reino. Debemos estar expectantes, listos y deseando su retorno. No debemos ser como los borrachos que no tienen placer en el trabajo sino solo en su botella pero tampoco debemos ser como los mercenarios a quienes solo le interesa las ganancias. Nuestra labor es estar radiantes de esperanza, con la ilusión de que una gran felicidad está por venir y que en cualquier momento puede llegar. El Señor está incesantemente visitando y viniendo a la vida de una persona que está esperando su venida constantemente
El enviará desde los cielos y me librará de la infamia del que me oprime. (Selah) ¡Dios enviará su misericordia y su verdad! Salmo 57:3
El salmista y rey David estaba viviendo uno de los momentos mas difíciles de su vida, a pesar de haber sido ungido como rey por Samuel, nada se había cumplido, él estaba viviendo como fugitivo en las cuevas de Adulan. Por la mente de David pasaban las siguientes palabras: “Yo no tengo en torno a mi sino algunos pobres fugitivos; oprimidos, como yo. Los fundamentos están destrozados en Israel y nosotros pobres aquí en la cueva de Adulan, nada podemos hacer. ¿Dónde han quedado las profecías dadas? ¿Qué ha pasado con el reino que me has prometido?” ¿Por qué si ya soy rey ungido estoy todavía huyendo?”.
Pero la fe de David en lo que Dios le había prometido era inquebrantable, su confianza en Dios se alzaba por encima de todas aquellas terribles circunstancias, él sabía que a pesar de que nada de lo que Dios le había dicho se había cumplido todavía, se cumpliría como Dios lo había prometido, en este verso él dice: “Yo espero en la fidelidad de Dios a esta palabra y sé que el enviara a nosotros su misericordia y verdad (fidelidad) como dos Ángeles protectores y ellos nos protegerán, la palabra que él me prometió se va a cumplir”. Puede que tengamos muchos ¿Por qué me está pasando esto? pero ninguno de ellos nos deben llevar a dudar de Dios y sus planes con nosotros.
Los cristianos todavía deben vivir de esto, en la dificultad de nuestra lucha contra el espíritu de este siglo, en medio de las calamidades en que la iglesia de Dios se encuentra, y bajo la persecución de los impíos, todavía debemos vivir confiados en la misericordia de Dios y en su pacto, de otra manera la iglesia desaparece de este siglo.
El verso dice: “"Él enviará desde los cielos." Si no hay instrumentos aptos en la tierra, el cielo enviara sus legiones de ángeles para el socorro de los santos. En tiempos de grandes apuros es posible esperar misericordias sobrenaturales; como los israelitas en el desierto, tendremos nuestro pan caliente desde el cielo, Dios abrió sus baterías celestes y puso a los enemigos de Israel en completa confusión. Dondequiera que la batalla es más feroz de lo ordinario, vendrá socorros de la sede, Dios lo ve todo.
No os olvidéis de hacer el bien y de compartir lo que tenéis, porque tales sacrificios agradan a Dios. HEBREOS 13:16
Jamás debemos permitirnos a nosotros mismos cometer el error de pensar que la religión cristiana es espiritual y sobrenatural a tal grado que se olvida de la esfera humana en la que nos movemos. Nuestro Señor nos enseñó a nosotros una doctrina mejor cuando oró por sus discipulos y dijo “No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal. Juan 17:15. Lo que enseña el cristianismo y la doctrina cristiana es que “el hombre (ser humano) no es hombre hasta que es espiritual”. El individuo que no es espiritual es más bien un cadáver Efesios 2:1,5-6. Cuando una persona es espiritual es que es un ser humano realmente y es cuando mejor está capacitado para cumplir y sostener todas las responsabilidades humanas. Por eso Pablo dijo ‘Yo conozco UN HOMBRE EN CRISTO” 2 Corintios 12:2 ¿Quién ha sido en la historia más dignamente llamado hombre que Pablo y Cristo”.
El cristiano es una persona espiritual quien jamás evade hacer lo bueno y hacerlo de acuerdo a la medida de sus mayores sacrificios, llevando el vituperio de Cristo por donde quiera (Verso 13)¿Qué significa llevar los vituperios de Cristo? ¿Qué significó en los primeros tiempos? ¿Qué ha significado en cada era de la historia eclesiástica? ¿Cuál es la forma apropiada de llevar los vituperios de Cristo en el dia de hoy para nosotros? Es el reproche que el espiritual tiene que llevar por causa del carnal. Es el reproche que siempre llevan:
1. Los que persisten en buscar una verdad espiritual
2. Los que persisten en ayudar a la humanidad con servicios espirituales
3. Los que persisten en cultivar el carácter cristiano y madurez espiritual
Dios requiere no sólo "el fruto de nuestros labios",( Verso 15) sino el fruto de nuestras vidas(Verso 16). Nuestra gratitud a él se va a expresar en la bondad hacia nuestros semejantes. "La Acción de Gracias es buena, pero vivir una vida de acción de gracias es mejor." El doctor South ha dicho muy bien que la medida que Dios marca a nuestra caridad es que nuestras cosas superfluas deben dar lugar a una gran comodidad de nuestro prójimo; nuestra conveniencia debe ceder a la necesidad de nuestro prójimo; y nuestras propias necesidades deben ceder el paso a la extremidad de nuestro prójimo. Hay un punto en que lo espiritual se une a lo material y las cosas del cielo a las cosas de la tierra. Ese punto marca el equilibrio que debemos tener los cristianos y ese punto de equilibro se encuentra en la definición del doctor South.
Tú lo sabes, oh Jehová; acuérdate de mí, y visítame, y véngame de mis enemigos. No me reproches en la prolongación de tu enojo; sabes que por amor de ti sufro afrenta. Fueron halladas tus palabras, y yo las comí; y tu palabra me fue por gozo y por alegría de mi corazón; porque tu nombre se invocó sobre mí, oh Jehová Dios de los ejércitos. JEREMIAS 15:15-16.
¿Qué hace usted cuando se siente triste, defraudado y desilusionado? Todos tenemos esos momentos hasta Jeremías un profeta de Dios. En el verso 15 estaba pidiendo venganza, y lo más impresionante, él pensaba que todos sus sufrimientos se originaban en el hecho que Dios estaba enojado con él. “No sea yo arrebatado por la prolongación de tu ira.” Lo que estaba pasando por la mente de Jeremías era que todos los que lo perseguían lo hacían porque Dios lo estaba permitiendo, o por lo menos comisionándolos.. La Tanah, que son las escrituras que utilizan los judíos en sus sinagogas traducen el verso 15 más impresionantemente: “Tú sabes, Señor, acuérdate de mí y piensa en mí, y véngame de mis perseguidores. No me lleves más tiempo en tu sufrimiento, sabes, yo tengo desgracias debido a tu causa”. Esas son palabras duras, primeramente está diciendo que era el sufrimiento de Dios y después está confesando que el culpable de sus desgracias era Dios mismo.
En el verso 16 cambia su estado de ánimo pues el halla las palabras de Dios (tiene revelación profética) y al comerlas (estudiarlas, meditarlas y ponerlas en práctica) encuentra el gozo como lo había tenido anteriormente. Rashi, el comentarista Judio dice que una vez que el profeta recibió nuevamente revelación de la palabra de Dios se entusiasmó pues pensó que nuevamente seria escuchado. Hubo un periodo en la vida de Jeremías en que, si no perdió, por lo menos se adormeció su ministerio profético debido a tantas vicisitudes.
Hay tres cosas interesantes en estos versos (1) El sufrimiento que estaba pasando el profeta era una clara evidencia del éxito de su trabajo, ya que se había hecho con fidelidad y valentía. Si el profeta hubiera suavizado algunas palabras que el Señor le había puesto en su boca y omitido otras, no estuviera sufriendo lo que estaba sufriendo. El dio el mensaje tal como Dios se lo había dado y estas eran las consecuencias. Es mejor el reproche y el sufrimiento que golpea violentamente en una buena conciencia que el desprecio que se merece el cobarde por querer caerle bien a todo el mundo. (2) Dios era paciente con los enemigos de Jeremías y es mejor, créame, ser abusado por dar testimonio de Dios que compartir en los conflictos rencorosos de hombres egoístas. Mil veces prefiero pertenecer al grupo de los abusados por causa del testimonio que al grupo de los rencorosos egoístas.(3) El gozo del verdadero siervo de Dios está en entender la palabra de Dios. Es el mayor de los errores suponer que los que se mantienen lejos de los placeres del mundo están llenos de tristeza. Un siervo de Dios, enamorado de la palabra de Dios siempre está lleno de alegría, aunque viva en una cueva. Muchos me preguntan, Samuel, ¿No te aburres de estar leyendo tu Biblia? A lo que yo digo que no, ¡¡ Quisiera tener más tiempo para estudiarla más!!.
Honrad a todos; amad a los hermanos; temed a Dios; honrad al rey. 1 PEDRO 2:17
El gran predicador reformado Jonathan Edward dijo que “la generalidad de la humanidad están dispuestos en gran cantidad y exceso a la falta de caridad, y para ser censor amargo de aquellos que difieren de ellos en las opiniones religiosas. El mal genio de la mente entonces tendrá ocasión de manipular muchas cosas que en sí son inocentes, útiles y necesarias”.
Lo pavoroso no es que tengamos diferencias doctrinales y culturales, lo aterrador es que no sabemos manejar esas diferencias, manipulamos las cosas y todo se daña, ser diferente no quiere decir que usted sea mejor. Conocer el valor propio y honrar el valor de los demás es la verdadera manera de ganar respeto. Respeto es el reconocimiento del valor inherente y los derechos innatos de los individuos y de la sociedad. Estos deben ser reconocidos como el foco central para lograr que las personas se comprometan con un propósito más elevado en la vida. ¿Quién soy? ¿Quiénes son los demás y que espacio merecen? ¿Cuáles son mis derechos? ¿Cuál es el derecho de los demás?. Nadie puede ser respetado si el mismo no se respeta y si queremos respeto tenemos que respetar a los demás.
“La forma más segura para saber lo bien que he jugado es ver cuánto he hecho para que mis compañeros hayan jugado bien”, Bill Russell. Si usted es de los que permite que sus compañeros cometan errores para entonces quedar bien usted y en ridículo su compañero, está revirtiendo su propio éxito porque eso indica que es un mal jugador. Y un buen jugador:
1. Valora a sus compañeros de equipo
2. Se preocupa por defender los valores que son importantes para sus compañeros, no tiene un código ético diferente
3. Añade valor a sus compañeros, no los ridiculiza ni minimiza
4. Se preocupan que los demás sean personas valiosas
Cuando se trata de las relaciones, todo comienza con el respeto, con la disposición de reconocer valor en la otra persona. Les Giblin, escritor sobre el tema de las relaciones humanas, dice: “No puede hacer que un compañero se sienta importante en su presencia si secretamente cree que es un don nadie”. Lo divertido sobre el respeto es que debe mostrarlo a otros aun antes que hayan hecho algo para garantizarlo, simplemente porque son seres humanos. Pero al mismo tiempo, siempre debe esperar tener que merecerlo de parte de los demás. Y cuando más rápido puede ganárselo es en los momentos difíciles”. La libertad cristiana es la libertad de vivir como siervos de Dios, cumpliendo su voluntad, no es la licencia para complacerse a uno mismo. Todos debemos ser admirados, por ser aquellos por quienes Cristo murió y en quienes se ha restaurado la imagen divina
Acuérdate de todo el camino por donde te ha conducido Jehová tu Dios estos cuarenta años por el desierto, CON EL FIN DE HUMILLARTE Y PROBARTE, para SABER LO QUE ESTABA EN TU CORAZON, y si guardarías sus mandamientos, o no. “Él te humilló y te hizo sufrir hambre, pero te sustentó con maná, comida que tú no conocías, ni tus padres habían conocido jamás. Lo hizo para enseñarte que no sólo de pan vivirá el hombre, sino que el hombre vivirá de toda palabra que sale de la boca de Jehovah. “Tu vestido nunca se ha envejecido sobre ti, ni tu pie se te ha hinchado en estos cuarenta años. Reconoce, pues, en tu corazón, que como un hombre corrige a su hijo, así te corrige Jehovah tu Dios. DEUTERONOMIOS 8:2-5
¿Dios no lo sabe todo? ¿No es omnisciente? ¿Cómo es que el texto dice que los probó con el fin de saber lo que estaba en su corazón? .Claro, Dios lo sabe todo, pero el anda buscando la sinceridad humana, la respuesta de nosotros ante una prueba. “Cuando Dios pone a prueba a un hombre, dice Maimonides, el sabio judío, no lo hace para averiguar algo que había ignorado hasta entonces. Cada vez que el pentateuco habla de prueba, esta no tiene más finalidad que la de dar a conocer al hombre lo que debe hacer o lo que debe creer”. Importantes palabras las de Maimonides, pues pudiéramos caer en un error de interpretación como ya muchos han caído.
Muchas veces las pruebas que Dios nos manda parecen más bien torturas. A menudo pensamos que lo que nos está pasando es producto de que Dios está furioso con nosotros por nuestra conducta y nos obliga a hacer cosas que no queremos hacer o estar en lugares y situaciones y circunstancias que no quisiéramos estar. De lo que se trata este pasaje es del “olvido” ¿Cómo nos protegemos ante el olvido? Dios no quería que su pueblo lo olvidara por eso la palabra más importante del pasaje es “Acuérdate” (Heb Wªzaakartaa) que traducida correctamente debiera decir ‘tu recordaras”. De seguro que nunca olvidarían todos los trabajos que pasaron y todo lo que tuvieron que sufrir. Esa precisamente es una de las razones de ser de las pruebas, no olvidar. Todavía recuerdo y me está doliendo los chancletazos que me daba mi mama, pero de algo sirvieron.
Recuerde que Dios lo humilló y probó en la peregrinación por el desierto, su desierto. El desierto era seco y caliente, a veces alcanzando temperaturas superiores a 100 grados. Bajo tales circunstancias, el sudor fluía, empapando la ropa de una persona y goteaba en la cara y los ojos. La sed se convertía en un problema. La vida y el trabajo eran incómodos y dormir durante las noches calientes era casi imposible. También había serpientes venenosas, escorpiones y otros animales peligrosos que requerían una vigilancia constante para la protección. Había pocos árboles en el desierto, poco pasto, y no hay viñedos, verduras o pescado para comer en el desierto. La vida en el desierto era dura y extenuante pero necesaria para no olvidar a la postre. RECORDEMOS NUESTRO DECIERTO Y MANTENGAMONOS HUMILDE. EL DESIERTO NOS PROTEJE DEL OLVIDO.
Y el efecto de la justicia será paz; y la labor de la justicia, reposo y seguridad para siempre. Y mi pueblo habitará en morada de paz, en habitaciones seguras, y en recreos de reposo. ISAIAS 32:17-18
Francia es uno de los destinos turísticos más anhelados por todos, los que no hemos ido desearíamos ir y los que han ido nos deslumbran con sus comentarios y realzan su dicha ante nosotros. Pero muchos, aun de los que han tenido el privilegio de viajar a ese hermoso país, no saben que el pueblo Francés ha llegado a esa gloria después de sobrevivir temporadas oscurísimas. Los años de 1610 a 1643 fueron sombríos. Los personajes que encabezaban la política francesa de esos tiempos eran la reina madre, María de Medicis, el cardenal Richeliu, Ana de Austria, la reina y Luis XIII el rey, que aunque dedicado a su pueblo, sus conflictos familiares pusieron al reino constantemente en peligro. Luis XIII era violento, nervioso, inquieto, agresivo además de impotente, Para negar ésto habría que romper todas las biografías de su persona, pues por ese tiempo, dicen los historiadores, que se hacían novenas en todas las iglesias para que la reina quedara embarazada. El Cardenal Richeliu, un hombre de iglesia, tenía amoríos con María de Medicis, la reina madre, historiadores como Maurice de la Chatre sostienen que también quería llevarse a la cama a la reina Ana de Austria que vivía atormentada porque su esposo no la atendía. Estos amoríos quedan registrados en el libro “Los tres mosqueteros”. Pero por ese tiempo llego a Francia el atractivo duque de Buckingham, procedente de Inglaterra y este si logro tener un amorío con la reina del que tuvo un hijo en secreto que paso a la historia como ‘ el hombre de la máscara de hierro”.
Tan poca era la suerte de este rey que su propia madre, María de Medicis armó un ejército contra él. Además de levantar ella y la propia reina un complot para matarlo, todas las princesas, los hugonotes, el rey de España, los holandeses, los daneses tomaron parte en la conjura, que al fin fracasó pues el que iba a darle la puñalada, Enrique de Talleyrand se le fue la lengua. Sin embargo ahí está el pueblo Francés, hermoso y atractivo. Todos esos cínicos personajes han pasado a la historia pero queda el pueblo Francés lleno de vida, hermosura y atractivo. Hemos tomado este ejemplo histórico, pero en todos nuestros pueblos hay historias similares o peores. Porque en todo lugar hay personas que se les olvida que son servidores del pueblo. NUESTRAS CONDOLENCIAS AL PUEBLO MEXICANO POR LA MATANZA DE LOS CUARENTA Y TRES ESTUDIANTES. LA HISTORIA ES JUSTA Y SE ENCARGARA DE PROPINAR EL CASTIGO A QUIEN LO MERECE
De muchas maneras el pueblo siempre es más grande e importante que sus líderes, esto es una verdad histórica y cuando se trata del pueblo de Dios más. Lo que está continuamente en la mente de Dios es su pueblo. Dios quiere que su pueblo viva en moradas de paz y en habitaciones seguras. Los líderes que él levanta, son solo instrumentos para lograr ese fin. Nada ni nadie es más valioso que el pueblo de Dios y nadie ni nada ha despreciado al pueblo de Dios y ha quedado impune. Los líderes pueden morir pero el pueblo de Dios siempre sobrevive. De esto fue lo que hablo Pablo cuando dijo: “Porque nosotros somos colaboradores de Dios, y vosotros sois HUERTO DE DIOS, EDIFICIO DE DIOS”. 1 Corintios 3:9. Vivimos para llevar al pueblo de Dios a su reposo, esa es nuestra función. En un líder humildad significa saber que está por debajo y al servicio del pueblo de Dios.
TRES DIAS PARA PENSARLO
No obstante, oh Job, escucha, por favor, mis razones; atiende a todas mis palabras. He aquí, yo abro mi boca; mi lengua habla en mi paladar. Mis dichos declaran mi rectitud de corazón; lo que mis labios saben lo dicen con sinceridad JOB 33; 1-3 (RVA)
La sinceridad, dice Vanessa Casamen, es un sentimiento muy valorado por todas las personas en cualquier parte del mundo. Este sentimiento es el pilar para poder llevar una buena relación con cualquier persona y por lo tanto lograr una cultura de paz. Realmente podrá haber paz si en el mundo en que vivimos las personas empiezan a actuar por ellas mismas con un valor fundamental, la sinceridad. Toda persona busca sinceridad en otra, para poder forjar una amistad verdadera y duradera”.
Cuando hablamos de sinceridad nos referimos a la virtud cristiana que consiste en comprometerse y expresarse de acuerdo con los valores de verdad y justicia cristiana. Tener este valor nos compromete a vivir de acuerdo a como se piensa y se siente según Dios. Para ser verdaderamente sinceros tenemos que decir siempre la verdad, esto se ve sencillo, pero no lo es, ya que algunas veces es un trabajo muy duro no decir mentiras. La sinceridad, la verdadera sinceridad solo procede de Dios. El apóstol Pablo escribió: “Porque nuestro motivo de gloria es éste: el testimonio de nuestra conciencia de que nos hemos conducido en el mundo (y especialmente ante vosotros), con sencillez y la sinceridad QUE PROVIENE DE DIOS, y NO EN SABIDURIA HUMANA, sino en la gracia de Dios”. 2 Corintios 1:12. No hay por qué quejarse entonces de la insinceridad que hay en el inconverso o el que no teme a Dios. Solo un cristiano verdadero es sincero.
Ninguno de nosotros podrá nunca eludir los problemas que producen la falta de sinceridad, pero si podemos asumir la postura de Eliú: “Mis dichos declaran mi rectitud de corazón; lo que mis labios saben lo dicen con sinceridad “. Las relaciones pasan por malos momentos donde la comunicación es casi imposible; haciendo difícil lograr un estado tranquilo, sea en la familia o sea en el trabajo o la iglesia. Sin embargo, la buena voluntad, la sinceridad y el deseo de volver, hacen posible el descubrimiento de algunas entradas de alivio a las tensiones. Lo único entonces que nos queda cuando sabemos la verdad es ser sinceros, no confundiendo sinceridad con grosería. El ser sincero es no ocultar sentimientos, maneras de pensar, no engañar y decir la verdad sobre lo que pensamos y lo que sentimos. La grosería es una forma de expresar la envidia.
Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto… Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en unidad, para que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado a ellos como también a mí me has amado. MATEOS 5:48 JUAN 17:23
"Prefiero ser el más vil gusano de la tierra por la voluntad de Dios, que ser un serafín por mi propia voluntad ‘‘, Beato Enrique Suso. De nada vale estar en los encabezados de los periódicos, lucir lapicero, maletín y carro nuevo, montar en aviones si no se está en su voluntad. "Aquellos que se entregan a la oración", dice Santa Teresa, "deberían concentrarse únicamente en esto: la conformidad de su voluntad con la voluntad divina. Ellos deben estar convencidos de que esta constituye su más alta perfección. Cuanto más plenamente se practica esta, mayores serán los regalos que recibirán de parte de Dios, y cuanto mayor será el progreso que hará en la vida interior”. Como definió Alfonso de Ligouri’ “La perfección se basa totalmente en el amor de Dios”. St Denis explicó que “El efecto principal del amor es unir las voluntades de aquellos que se aman el uno al otro como para desear las mismas cosas de ello se desprende entonces, que cuanto más se une su voluntad con la voluntad divina, mayor será su amor a Dios. La mortificación, la meditación, la recepción de la Sagrada Comunión, actos de caridad fraterna son ciertamente agradable a Dios pero sólo cuando están de acuerdo con su voluntad. Cuando ellos no están de acuerdo con la voluntad de Dios, no sólo no se encuentra placer en ellos, sino que incluso las rechaza por completo y los castiga.
De todas las definiciones que se han dado sobre lo que es el amor y lo que es la perfección cristiana, me quedo con esta. Imagínese que un patrón tiene dos sirvientes. Uno de ellos trabaja sin descanso durante todo el día pero de acuerdo con sus propios recursos y voluntad, el otro, posiblemente, trabaja menos, pero él hace lo que se le dice. Este último, por supuesto, va a hallar gracia en los ojos de su amo; el otro no lo hará. ¿Por qué debemos realizar acciones para la gloria de Dios si no van a ser aceptable para él? Dios no quiere sacrificios, el profeta Samuel se lo dijo al rey Saúl, ‘la obediencia es mejor que los sacrificios. El hombre que sigue su propia voluntad independiente del de Dios, es culpable de un tipo de idolatría. En vez de adorar a la voluntad de Dios, en cierto sentido, adora a su propia voluntad. La gloria más grande que podemos dar a Dios es hacer su voluntad en todo. Nuestro Redentor vino a la tierra para glorificar a su Padre celestial y nos enseña con su ejemplo cómo hacer lo mismo. “la regla de oro para la compresión de los asuntos espirituales, no es el intelecto, sino la obediencia. Oswald Sanders.
Al llegar el día de Pentecostés, estaban todos reunidos en un mismo lugar. Y de repente vino un estruendo del cielo, como si soplara un viento violento, y llenó toda la casa donde estaban sentados. HECHOS 2:1-2
Conversando con un excelente grupo de amigos ayer en la noche, en la iglesia El Shaddai, sobre el tema que nos apasiona, “la Biblia” tocábamos el tema de la relación de los dones espirituales y la santidad. La mayoría de los primeros teólogos pentecostales sostenían que la obra santificadora del E.S es diferente a su obra dotadora. Stanley Horton dice que los dones son obsequios que nos da Dios por los que no hacemos nada para adquirirlo, La santidad por otra parte es un proceso en el que estamos involucrados. De la misma forma pensaba Donald Gee, Howard Carter, William Evans, Ernest William y Ralph Riggs, que en su libro “el Espíritu Mismo’, en la página 124 sostiene que los que tienen dones no tienen santidad superior. Ya el doctor David Lim se ha separado un poco de esta tendencia de los primeros pentecostales de separar la obra santificadora del E.S de su obra dotadora, es decir separar los frutos y los dones.
Diferente a este modo de interpretar el Bautismo en el Espíritu, el movimiento de santidad creía que el derramamiento del E.S estaba en función de la santificación. Adam Clarke quien fuera uno de los teólogos y escritores más prominentes del movimiento Holiness, sostiene, tanto en su comentario como en su libro “Entera Santificación” que “la fiesta de pentecostés se instituyo en conmemoración de la entrega de la ley y que existe una relación entre la otorgación de la ley celebrada por la fiesta de Pentecostés, con la crucifixión de nuestro Señor que se realizó en la Pascua. En la pascua los israelitas fueron librados del cautiverio egipcio, tipo de la esclavitud de la raza humana a satanás y el pecado. Durante la pascua, Jesucristo que es el cordero pascual fue sacrificado por el pecado del mundo y por este sacrificio vino la redención del pecado y de Satanás. En pentecostés Dios envió su Espíritu Santo…para que por su influencia una nueva ley de luz y vida pudiera promulgarse y establecerse”. Queda claro por este comentario que en la mentalidad de los predicadores Holiness, la razón de ser del bautismo era aplicar el evangelio a las vidas, es decir santidad.
Aunque es difícil asumir una postura estamos de acuerdo que:
1. El amor: Es el fundamento a partir del cual se deben ministrar los dones y el contexto en el cual se deben recibir y entender.
2. El Gozo: es el corazón de la Adoración, convierte la rutina en deleite, alza el ministerio a un plano más alto y le da esplendor al ministerio de los dones.
3. La paz: la necesitamos pues nos ayuda a entender que nos necesitamos mutuamente, porque ningún don es ejercitado de manera perfecta, porque todos cometemos errores. Tenemos que ser comprensivos y buscar el bien de todos
4. La paciencia: necesitamos la paciencia para ejercitar el don pues nos ayuda a no actuar precipitadamente ni irnos a extremos que pueden herir la iglesia
5. La benignidad: Es el bálsamo sanador que nos lleva a no herirnos mutuamente. Nos recibimos con agradecimientos
6. La bondad: la generosidad descuidada no nos convierte en buenos administradores, debemos mostrar generosidad y debemos dar con amor
7. La fe: Encabeza los cinco dones poderosos de 1 de Corintios .Edifica nuestra confianza en Dios, que es el requisito principal para recibir los dones. De acuerdo al nivel de fe, es el nivel de proyección del don.
8. La mansedumbre: Sin humildad nadie puede ejercer un don. La humildad reconoce que Dios está en el control y se niega a tomar venganza. En lugar se ser rudos y egoístas, somos mansos y protegemos a los demás.
9. La templanza: La templanza es dominio propio, el control de las paciones sensuales y ser castos. Sin templanza no se puede ejercitar el don.
Dicho sea de paso que Adam Clarke es para el movimiento de santidad lo que es Mateo Henry para los reformados, calvinistas y presbiterianos. Cuando se lee el comentario de Adam Clarke se entiende el pensamiento del movimiento de santidad y cuando se lee a Henry se entiende el pensamiento calvinista y reformado.
No sea que al alzar tus ojos al cielo y al ver el sol, la luna y las estrellas, es decir, todo el ejército del cielo, seas desviado a postrarte ante ellos y a rendir culto a cosas que Jehovah tu Dios ha asignado a todos los pueblos de debajo del cielo. DEUTERONOMIO 4:19
La Biblia advierte a Israel en contra de la hechicería. Hoy día la hechicería se viste con la ropa moderna del ocultismo. Sin embargo, en su raíz hay el mismo peligro. ¿Qué hay de mal en adivinar el futuro por medio de leer las palmas? ¿Debemos hoy día denunciar la comunicación con los muertos? ¿Debe un cristiano leer el calendario de astrología? Aunque la situación histórica es distinta, la advertencia de Deuteronomio es relevante hoy día. Como Israel fue llamado a rechazar la hechicería somos llamados para rechazar el ocultismo.
1. El ocultismo trata de mezclar la verdad y la mentira. Habla a veces de la hermandad entre los hombres y la paternidad de Dios. Hace hincapié en la vida espiritual. Sin embargo, hace caso omiso del pecado, la autoridad bíblica y la obra redentora de Cristo.
2. El ocultismo tiene sus raíces en espíritus y fuerzas. La Biblia no niega la realidad de estas fuerzas. Sin embargo, proclama que el creyente debe rechazarlas completamente. El ocultismo expone un dios o dioses impersonales. La Biblia expone al Dios de Abraham, Isaac y Jacob, y sobre todo al Dios de nuestro Señor Jesucristo.
3. El ocultismo se viste en las tinieblas. La fe bíblica del AT y el cristianismo del NT se viste en luz (Juan 8:12).
4. El ocultismo se basa en la especulación de adivinación humana. El mensaje bíblico se basa en la fe en un Dios revelado en la historia. No es accidente que la advertencia en contra de la hechicería (Deuteronomio 18:9-14) esté antes de la presentación de un profeta semejante a Moisés. ¡Qué contraste es la revelación a Moisés cara a cara en Horeb y las adivinaciones del espiritismo!
5. El ocultismo revela la necesidad de una experiencia vital en nuestras iglesias. El mismo Espíritu Santo que inspiró la Biblia vive hoy día y desea vivir en nuestros corazones. Vidas llenas del Espíritu Santo no tendrán necesidad ni deseo de la hechicería ni del ocultismo.